Quiero mirar la vida como lo hace una flor...
Marinel.

jueves, 29 de noviembre de 2012

Azul volátil.

Imagen de Google.

Transita mi sangre un revoloteo, pájaro quizá, buscando cobijo.
Lo presiento azul, azul como el cielo, azul como el mar.
Vuela a ras del tiempo, de mi voluntad, de luces y sombras.
No persigue nada, tan solo volar en esta maraña de huesos y carne,
en esa otra esencia que solo se nombra sin verla jamás.
Desenjaula el día, abre el intersticio de la realidad,
para en volandeos, llevarme a la noche,
esa pajarera donde habitan sueños.
Mi pájaro azul, llegada la luna, aquieta sus plumas,
se enrosca estelar sobre mi regazo.
Titilando queda junto a mis latidos, como un universo
al fin contraído.
Pájaro y mujer quedan sosegados,
nocturnos azules donde dormitar.


lunes, 26 de noviembre de 2012

Duda existencial,( cuento breve)

Arrastraba el caracol su parsimonia hacia un charquito producido por la lluvia, cuando alcanzó el momento exacto en el que una gota se fundía en el agua.
¡Cuánto desearía ser ella, se dijo el molusco, ágil, ligera, rápida!
Viéndolo venir, la gota, precipitándose al vacío, a la inevitable pérdida de su individualidad, se dijo:
¡Cuánto daría por ser ese lento caracol!

No sé…
Últimamente dudo:
Si hoy me siento gota, mañana caracol y viceversa. 
Ufff.
Imagen de Google.

sábado, 24 de noviembre de 2012

Vestido roto.

Cuando todo se aquieta, el latido asoma convirtiendo el silencio en acordes.
En ese impasse  sopeso la vida, la asciendo y en su cima, me introduzco en el celaje en espera. Me aguardan hospitalarios, todo un racimo de hilos soñadores que enhebrar introspectivamente. Ignoro qué prenda saldrá de ese misterio de tejido...
Hoy, pugna por salir un vestido roto, deshilachado o a medio hacer. Un barullo imposible de reparar.
Letras sin sentido, frases amasijo, vacuas expresiones.
Sin embargo, rebeldes sin causa, hilvanan pensamientos desvaídos contra mi voluntad.
Quizá debiera guardarlo todo bajo siete llaves hasta el precioso instante de hacer de siempre...
Una primera vez.
Imagen de Google.


miércoles, 21 de noviembre de 2012

Rapsodia en fuga otoñal...

Mueren otoños las hojas, 
de tristezas pretéritas 
nacen valses profundos.

En las manos piruetas
los ayeres sin tino,
la nostalgia es ecléctica.

Duermevelas de besos
entre danzas  al pairo,
provenir desvaído.

Imagen de Google.

martes, 20 de noviembre de 2012

Como pompas coloridas...

Tenía un verso mohíno rondándome sin descanso,
 escabullido en mis letras, renegando de salir.
De repente, lo intuí...
¡Lo que desea es jugar! ¡Era un versito infantil!
 Y me puse a imaginar...
Lo fantaseé dispersado, 
colorido, hecho pompas de jabón. 
¡FELIZ, RISUEÑO, AFRUTADO
DE DIVERTIRSE AGOTADO!
Y de tacto tan sutil que al tocarlo, 
el corazón  zozobrado,
 en pos de ese cosmos grácil,
 se me hizo avecilla al fin.
*
*
Tenía un verso mohíno...
Imagen de Google.

"En cada niño nace la humanidad."
Jacinto Benavente-

domingo, 18 de noviembre de 2012

Prólogo de un día más.

Cual cítara viajera, serpentea el sol entre las nubes. Espejismo dorado tras la lluvia que atrajo a la tierra rumor de caracolas.
Secreteo de caminos, magia inaudita, espasmo onírico y finito.

Imagen de Google.

jueves, 15 de noviembre de 2012

Ave poética.

Llévame lejos, poema,
 allá donde el tiempo es oro,
 un lujo por muchos dado
 y por muchos recibido.
Múlleme de versos nido
 de donde echarme a volar
 a ras del verso en instante.
Sé tú mi espada de plumas,
 mi palabra contenida,
 mi latido sin compás.

Amo  tus brazos surcar,
 eso ya lo sabes bien.
Sin asedio, con ternura
 aléjame hasta la altura
 del infinito sin fin,
 allí donde quieras ir,
 a donde quieras llevarme
 difuminando mi suelo.

Rímame entre las brumas
 de sentires tan ajenos,
 tan livianos, nada austeros,
 sabrosos como beso  jadeante.
Ve siempre tú por delante
armonía en aluvión.
 Víveme confiada en ti 
que jamás te me marchaste,
 se por siempre mi estandarte,
mi barco de la pasión.

*Imagen tomada de Google.

domingo, 11 de noviembre de 2012

Sensación de tus ojos...


Notarás al mirarla que racimos de auroras dio fulgor a sus venas,
es su mónada el camino para las huellas de tu avance.

Su espesura cobijo de la memoria donde el recuerdo es estela persiguiéndote 
hasta la entraña de su ser, allá donde el regazo es tregua,
remanso absoluto de aguaceros sin nombres.
Sólo ella y tú, despoblados de todo lo adyacente,
vórtice mágico de vuestras esencias en es 
                                                                 pe
                                                                            ra...

jueves, 8 de noviembre de 2012

Sueño de mariposa.


De sus élitros frágiles:
Nace.

 No hace nada era larva
 avanzando en la tierra.

¿Y mañana?
Fantasea la galana...

Mariposa nocturna,
 arco iris con alas, 

deja ya de soñar, 
que tu ciclo se acaba.

martes, 6 de noviembre de 2012

Tal vez, en mis manos...

Se guarece la sombra tras el rescoldo.
Hay un pájaro en vuelo, 
ciento en reposo, como esperando.
No sé bien de esa espera, 
sólo imagino
 la zozobra que achica sus alas blancas.
Una paz en sosiego bruñe su pico
de esperanza marchita.
Déjame anidarte en las cuencas vacías
de mis manos en trance.
Te alzaré como copa hacia el aire incorpóreo
 de soleados espejos, de oropeles de plata.
No consigo alejarme de resuellos lisiados,
 correrías del pasado,
un minuto tan solo hecho huella en mi espalda.
Añoro esa brisa recalando en mis dientes,
 acicate de dicha, pasajera y radiante.
Se guardó en los bolsillos de un futuro apartado,
predispuesto a emboscarse.

" Paz",Óleo de Andrés Pacheco

domingo, 4 de noviembre de 2012

Paisaje singular.

Me entregué al vacío de la piel,
a ese paisaje anudado al encuentro,
 perseguido por dunas, carreteras suaves
 y caminos de olas.
 Observé desde mi atalaya,
un lugar de amplitud infinita,  de hechuras diversas
 donde sendas bordean suavidad de colinas
 o montículos varios.
 Un dominio provisto de jugosos deleites,
 de descansos vitales y de urgentes envites.
Carreteras insomnes paseando minutos,
 travesías de sueños,
 bulevares de gozo donde la encrucijada
 es acopio de fuerza. 
Veo, en este atlas preciso,
 esquinas, recodos, recovecos y cuevas.
 Reconozco el bullicio de un deseo perentorio
que cual vid se retuerce
para obrar el milagro de licuar ese germen,
 morador absoluto de su dermis frutal. 

Imagen de Google.

viernes, 2 de noviembre de 2012

De instantes malheridos.


Recuerdo cómo fue que me vino a la mente eso de morir. Le tengo mucho respeto a lo de desaparecer para siempre, no puedo evitarlo, es hablar del tema y una especie de relámpago cruza mi espina dorsal estremeciéndome.
De repente, me da por reflexionar sobre ese espeluznante pensamiento, y al unísono, otro se adhiere al primero:
Es pasajero.
Me digo. El instante, me refiero. Pasa raudo cual centella. ¿Muere también?
No. No me lo pregunto. Lo afirmo:
Los instantes mueren.
Algunas veces, yacen malheridos en un rincón indefinido, en ese cosmos invisible de donde nacen para morir. Se saben, como nosotros, perecederos y el hecho de saberse caminantes transitorios, los sumerge en una depresión congénita comprensible.
¿Cómo no entenderlos si estamos hechos de ellos, si en una de sus muertes, nos morimos, tal vez, por una solidaridad impuesta que acatamos dócilmente y sin remedio?
¿Cómo no, si coexistimos en permanente sobresalto frente a lo irremediable? 

Imagen de Google.

Unas palabras profundas...

Ahí afuera, mas allá de ideas de bien o mal,

hay un lugar.

Nos vemos ahí.

Cuando el alma yace sobre la yerba.

El mundo esta demasiado lleno para hablar de él.

Las ideas, el lenguaje, incluso la frase 'cada uno'

No tienen sentido.



"Yalal ad-Din Muhammad Rumi"
















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