Quiero mirar la vida como lo hace una flor...
Marinel.

sábado, 28 de febrero de 2015

miércoles, 25 de febrero de 2015

Fue el erizo de la piel...

Hoy quiero hablarte a ti expiro inevitable.
Tal vez porque entre sueños te acercaste
indolora a acariciar mi frente perlada y entonces
la fuerte sacudida de mis miembros levantó
mis párpados dormidos.
Morí por un momento en la otra vida
 de este sueño que es vivir.
Me asusté, no lo desmiento, pues no sé
 a dónde iré tras la narcosis del latir.
Mucho me temo que vuele la apariencia
 y solo sea nada en un desierto.
¿O no?
¿Quién sabe eso si nadie torna a instruirnos?
Fue el erizo lento de mi piel la que advirtió
tu cercanía en aquel puente rodeado de floresta,
el agua se cernía en la mirada, los cisnes sonreían
¡tan siniestros!
Un canto de sirenas en agonía llegaba a mis oídos,
me perdía en laberinto incongruente sin receso...
Caía, caía sin remedio.
Cayendo gritaba sin cesar
palabras que buscaban la verdad:

¿Llegaste levedad?
Caíste de bruces en 
mi entraña.
Te vi llegar flotante 
vestida de vapores
Místico nimbo ignorado...
¿Me despertarás de esta
oclusión o serás tú ella?

Fotografía de Zena Holloway




lunes, 23 de febrero de 2015

En blanco...(Lunas en la mente)

Sin noche también hay luna.
Luna laguna donde la mente se pierde.
La luz se espesa como si todas las estrellas
de la noche se unieran en un gritar mudo.
Raudal estéril y extraño avanzando tras las cejas
que asemeja un espermatozoide errando su camino
y confuso arriba extenuado al pensamiento.
Percibe el equívoco al punto de estallar en él
 encalando las paredes de los sesos.
Lácteo instante
en el que
 pareciera
que la luna
 se infiltra
 sobre el
cabello
 penetrando
 el cuero,
 dejándolo
encueros;
desnudo
 de
 pen
sa
re



luna mujer Yo amo la astrología

viernes, 20 de febrero de 2015

Desliz noctámbulo...


Bajo el epitelio de la noche
veló la razón intuyéndome
con-fundida entre tus sueños.


Pintura de  Arthur Braginsky

miércoles, 18 de febrero de 2015

De trazos misteriosos...

Si se desliza sigiloso ese misterio 
sobre el receptáculo de tu cuerpo,
déjalo ceñirse a tu cintura,
que tu pecho le de cobijo
y tus manos lo amarren suavemente
bajo las yemas de tus dedos.
No entorpezcas su paso, permítele
engendrar la grafía de tu sentir.
No permitas que obnubile la razón
el palpitar de ese suceso.
Lo insólito puede armonizar al miedo,
solaparse a él engañando al corazón
en el que crepita la hoguera de los sueños
más recónditos, esos destinados a ser
morada del embeleso...




domingo, 15 de febrero de 2015

Mujer, a veces...

Se te rompe todo en mil pedazos.
Decirlo así da una idea del grado de rotura.
Pequeños trozos diseminados, 
diminutas piezas de algo 
que una vez fue entero.
Y es que, mujer, de tanto romperse,
pareciera que el derredor se desmorona
cual castillo de naipes.
Expresión hartamente conocida
por todo ser en el que un instante
redondo se deforma, se resquebraja,
se le abre una puerta en la que el óxido 
de sus goznes se lamentan.


viernes, 13 de febrero de 2015

Pintura al agua...

La vistió de gasa transparente,
dio alas a sus pies para navegar
por la liquidez de ese otro mundo
espejo del cielo.
La hizo ligera.
Sus huesos y carne tan solo mirarlos
parecían etéreos como si de un momento
a otro fueran a secarse hasta la extinción.
Sin rémoras.
Sus poros rociados por el limbo acuático
viajaban indemnes a lo largo y ancho
bajo sus pinceles. 
La pensó oceánica.
La pintó cual flor.
La sintió latido en su corazón.
Deseando al fin...
hacerla su amor.


Fluía en las aguas,
liviana entre la humedad.
Pasó de ser nada,
a nadar, nadar...
Bajo sus pinceles se obraba el milagro.
Notaba ser algo que cada vez más
sentía ser vida y un ansía inaudita
clamaba en su adentro.
Emergía latiendo el anhelo intenso
de ser para él de carne y de sangre.
Sin rémoras.
Deseo notar esas manos presas
ya sin los pinceles sobre
aquellos poros que se dilataban
e iban dejando estela en el mar...


miércoles, 11 de febrero de 2015

Pfffffffssssssss

Se inspiró tanto...


...que se disipó.

lunes, 9 de febrero de 2015

Comenzó siendo beso...

Se colgó de su aliento aquel beso
traspasando timideces inoportunas.
Barrió de un plumazo la duda
merodeando las aristas de sus labios.
Del suelo al techo hubo un salto
como al vacío donde el jadeo
se hizo eco del titubeo.
Lenguas de enredo como de araña
mutan lo cálido en fuego.
Toman a sorbos lunas y soles
detienen tiempos, arrancan
flores, pisan jardines, beben
de mares de espumas llenos.
Van al galope embravecidos
por el deseo sin que haya tregua
para el descanso de recorrer
la geografía llamada piel.



sábado, 7 de febrero de 2015

Frío por doquier.

Pájaros de nieve en el alabastro de su piel.
Desde su mente un aluvión de carámbanos 
pendiendo hacia el suelo infinito...


*Ghost Girl. Estatua de mármol de Kevin Francis Gray

jueves, 5 de febrero de 2015

Además de todo...

Está ella.
Acortando el paso.
Lenta, muy lenta.
Borra los paisajes,
te ausenta.
Posee la elegancia innata
de ese caminar donde
no hay detrás densa polvareda.
Su paso es de niebla y esconde paisajes.
Hasta pareciera que desaparecen,
que menguan, que se redondean,
dejándote dentro.
Isla en la vorágine.
Alas replegadas entre naftalina
por si un día pudieran no perder
el vuelo ante su presencia.
¿A dónde va todo?
¿Dónde el sol astuto con esas
 saetas de oro rasgando la bruma?
Dama cuyo traje es de puro negro,
con pamela ancha tapando sus cejas
irónicas, su impávido rictus, esa calma
suya en la que inmiscuye
 a quienes la observan.
¿Cerrarle la puerta?
¿Se puede poner vallas a la esencia,
a la sensación de ser despoblad@s?
Dama del silencio, siempre tan austera,
tiene la aquiescencia del momento amable,
también el repudio de quienes quisieran
no verla jamás...
Pero es que está. Es inevitable
toparse con ella, con esa presencia
intangible que en medio de todo
una nada crea.
Soledad...
Ínsula en el caos
se quiera o no quiera.


domingo, 1 de febrero de 2015

Sui géneris...

¿Podría...?
No puedo.
Desenhebrarme del hilo
que me cosió a la vida, 
ésta que me hizo mujer.
Sociedad limitada en el
 taller de seres humanos.
Adalid de otras vidas
para toda su vida.
Sinuoso laberinto en el 
que me pierdo y encuentro
una y otra vez al reclamo de
la piel. Funambulista cruzando
el abismo con temor a caer
 y la mirada al frente.
¿Podría...?
No puedo.
Deshojarme de mi tronco,
quedar desnuda dispuesta
a la poda que reavive mi savia.
Desahuciar de mi tuétano
la eterna urdimbre femenina,
esa responsabilidad afectiva
que recorren extraños dedos 
por las cuerdas de mi guitarra.
Soy camino sinuoso.
Este cuerpo me vino dado
y lo acepté haciéndolo mío,
conociendo y reconociendo 
todos sus recovecos, la música 
de sus latidos, el soplo de su aire,
el tic-tac de su reloj.
Así que sí.
No puedo.
Desasirme de ser el sustantivo
cuyo género me lleva a sentirme
de la manera que soy:
Femenina y singular.



Unas palabras profundas...

Ahí afuera, mas allá de ideas de bien o mal,

hay un lugar.

Nos vemos ahí.

Cuando el alma yace sobre la yerba.

El mundo esta demasiado lleno para hablar de él.

Las ideas, el lenguaje, incluso la frase 'cada uno'

No tienen sentido.



"Yalal ad-Din Muhammad Rumi"
















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