Quiero mirar la vida como lo hace una flor...
Marinel.

lunes, 30 de enero de 2012

Tiempo bravío.

Aún de gris al despertarse, muy pronto se coloca la montera, el traje de acuarelas relucientes saliendo hacia la plaza con sus gentes mirándolo dudosos.
Son días de toreo del invierno donde el gentío pañuelo blanco en mano, espera su faena.
Se ajusta bien los machos, se santigua y sale a darlo todo por el día. Se oye un pasodoble en la tribuna donde el sol viste de luces.
Es ahora mediodía con su estoque silenciado y a sus anchas  resplandece con sus pases soleados.
Y se crece.
Se oye el vitoreo en el tendido buscando ese remate en oro y grana. Tan solo un impase los separa.
El crepúsculo invernal agazapado se envilece y acomete hacia ese atardecer que en su capote esconde la agonía.
 Invierno matador por las mañanas, en pie pone la plaza  en suerte de muleta y al fin, rehilete en mano, en gélida noche convierte su estocada.


*Siento la necesidad de declarar mi total aversión hacia esta práctica de arraigada tradición en España. No me gustan los toros ni la crueldad que representan, pero quise hacer una entrada donde quedase claro los vaivenes del invierno y sus días donde sol y frío de la mano, nos tienen desorientados, como el mismo toro y el hecho en sí de torear.
Con todos mis respetos, este tiempo nos hace una faena con tanto pase...

domingo, 29 de enero de 2012

Donde cabe todo...

Yo siempre tengo un suspiro abierto y en un descuido, meterme dentro.
En un suspiro caben todos los sueños, las ilusiones y las trastadas, las alegrías, las penas grandes, grandes entuertos.
Son los suspiros el equilibrio en esa cuerda en la que paseo.

Imagen de la red.

*-"Tu pecho, el que suspira, ajeno, estremecido de cosas que tú ignoras, de mundos que lo mueven..."
Carmen Conde.

viernes, 27 de enero de 2012

Luces y sombras.

Hoy pinta el cielo gris. Amenaza lluvia y el frío parece arreciar conforme mis pasos avanzan.
Justo en mi entrecejo cae una osada gota que resbala en mi nariz cayéndose en mis labios. El dorso de mi mano la recoge alejándola de mí.
No puedo hacer lo mismo con este invierno que es camaleón del presente devastado, oscuro y tenebroso que sembraron onerosos, desalmados, aún hoy ostentosos y nada solidarios.
Y pienso en las hormigas que repelo…
Y en ese "Eudemonismo"  alimentado en la ignorancia que sembramos en jardín acomodado.
Y viene a mí la densidad de la negrura de las nubes que son como presagios. Levanto el dedo y amenazo sintiéndome Escarlata…
En versos o en intento me derramo de ira contenida mirando el cielo oscuro y pensando que la luz se encuentra deprimida.
¿Como yo?
*
Vendrán las sombras a engullirte
Una y otra vez
Mas has de resistirte a cada envite.
Son bravas y funestas
Opresoras predispuestas al devoro
No tienen ni decoro
Cree a aquel que te lo dice
Las sombras no son buenas…
Tal vez te vengan lisonjeras
Brindándote la luz
Si piensas que sin luz ellas no son
¿Por qué te ofrecen algo que no es?
La luz la tienes tú
Y tú
Y tú
Míralas a la testuz
¿No ves que en ellas el vacío se derrama?
Si dones te regalan
O prometen sin cesar
las muy galanas
No las creas y piensa:
Las  sombras
Sin ti…
Son sólo nadas.

miércoles, 25 de enero de 2012

En tu universo.

Soy un matiz de tu universo.
Un algo etéreo e intangible. Soy un misterio. Un aleteo alrededor. Soy la orilla de tu mar, un mar adentro. Soy un suspiro inacabado, un subterfugio en tus adentros. Soy  algo esquivo en tu existencia, una luz tenue en tu ventana. Soy lo que esconde  tu mirada, un solo aliento. Soy el latido irregular, la cadencia de tu beso. Soy un pigmento en tu arco iris, la gota que resbala por tu espalda. Soy ese soplo de aire fresco, la primavera deshojada. Soy espejismo en tu aposento, el sentimiento en tus entrañas.
Soy un matiz de tu universo.

Imagen de la red.

lunes, 23 de enero de 2012

Amigo, yo te reto...(Para André)

André es un hombre bueno, es un amigo de blog de esos con los que tropiezas por casualidad y te contagia con su carácter,su buen hacer, su bondad con las letras, imágenes y hechos. Con los amig@s. 
André es un amigo ante todo y ahora está algo delicado en el hospital.
Me avisó Kasioles, que también es amiga de blog, cocinera estupenda, escritora y poetisa. Sin pensarlo, corrí veloz a desearle lo mejor a André, a dejarle mi energía positiva para su pronto restablecimiento, pero además, Kasioles me dio una idea estupenda que ella misma  llevó a cabo:
Una entrada dedicada a nuestro amigo.
Yo no sé hacer poesía como Él o como ella, sólo escribo por inercia, pero valga el intento para sumarme a esa excelente iniciativa que tuvo nuestra amiga.
Así pues, amigo André...
Yo, te reto...
Amigo, yo  te reto…
A que veas  desgranarse la mañana sobre el húmedo rocal que deja orillada la playa.
A que adviertas  esa lluvia venida de la aflicción del crepúsculo invernal, quitando calor al mar.
A que eches un vistazo a esas acuáticas aves cuyo nombre ya es poema:
Las gaviotas, que hoy tiritan. Ansían ser como dardos en búsqueda de diana con la que abrigar su buche e irse a encontrar cobijo en una cueva cualquiera.
A fotografiar  las nubes vestidas con anoraks, algunas con chubasqueros a causa  del aguacero que  deja al sol aterido, lloroso como un chiquillo no pudiendo solazarse bajo la sombra de un pino.
A notar que las montañas van derramándose lento a causa de la llantina de la noche deprimida que no quiso más consuelo que sus lágrimas verter. Esas perlas que arreciaron al ver el amanecer y en carámbanos quedaron.
A que nos hagas con mimo, un buen caldo galleguiño para chuparnos los dedos arropados de cariño. A que mantengas en flama esa  foguera  que hiciste en la arena de tu playa a la que vamos llegando, peregrinos con bastón, para sentarnos contigo sintiendo tu corazón.
Amigo André yo te reto  a retornar al hogar, en tus alforjas  guardada, otra historia que ofrendar.


Foto de André de Ártabro, tomada de su blog, Nereidas

domingo, 22 de enero de 2012

Des-nidada.

Trato de aferrar las hojas con mis manos, sujetarlas con clips e incluso intento infructuosamente graparlas para no dejar el libro desvencijado, como entre estertores mortuorios.
Siempre me aterraron los libros rotos o descosidos, desgastados o ajados cual deseos irresolubles.
Libros impregnados de tiempo ingrato.
Yo siempre los cuidé;  los cuido, los mimo incansable de manera egoísta:
No quiero que me asuste su apariencia moribunda.
Me gusta que sus letras sean pájaros haciendo nido en mi hogar; en mí.
Entonces, miro el libro de mi vida sostenido por el armazón de mi cuerpo, vestido con mi piel, cosido con mi alma, escrito con mi sangre y pienso en ese futuro de hojas mustias, de escritos desolados, de tiempos transcurriendo a ritmo del tambor que cargan manos poderosas…
Y el miedo me atenaza peligrosamente, haciendo que mis hojas comiencen a desencajarse de su lugar, deshaciendo mi nido.

viernes, 20 de enero de 2012

Ante el espejo...

Extraño soliloquio el que la habita cual rayo de sol en gruta opaca buscando el orificio de salida, aquel por el que entró de madrugada.
Los ojos bien abiertos y distantes, pendientes  en un punto muy lejano. Las manos desvaídas de desmayo, el tronco enraizado  a la explanada  de sábanas revueltas a su antojo.
Crepitan los instantes con enojo en el entorno sin restos de la hoguera.
Fulmina la ventana el astro engominado de dulzura en  medio de frialdad propia del tiempo que acontece y piensa en el invierno y como crece.
Regusto amargo en la  oquedad custodiada por sus labios.
Es todo un desatino, mentaliza, sentada ante la luna clonadora, mirándose nevada, banaliza: No es oro lo que ven estos mis ojos.
Las venas de su piel se soliviantan mirándola tan blanca que quedan como ríos azulados buscando el mar ansiado.
Es nieve sobre agua,  tan pálida y difusa, que cree por un momento que si llueve, mirando hacia el espejo va pensando... será una mota entre la brisa, un éter  pletórico de ideas haciéndose marea en la cornisa.



jueves, 19 de enero de 2012

Rompiendo el mito de Cupido.


No es ángel regordete y bonachón. Tampoco ese ricitos picaruelo cargado con sus flechas de algodón en busca de señuelo, digamos  el corazón.
Pero…
Al amor, había que buscarle excusa por unir dos almas tan difusas, distintas o confusas, que aunadas,  no un estrago, sino mil,  sus vidas paralizan  dejando dos personas anuladas.
Pasemos de las culpas al alado que por algo fuimos hechos con pensares  para reflexionar, aunque esta cualidad se evaporice más o menos así:

No importa si las horas pasan lentas o son como el conejo tras el que Alicia iba deprisa.

Lo cierto es que de pronto ante ti, una palabra, un poema, una risa o prosa buena, en  escenario cualquiera...  Una nimiedad incomprensible, convierte en imperdible tu sentir hacia aquella otra persona que te mira de soslayo, más tarde se aproxima lentamente para,  jugando a los excesos, pasar a la pasión como posesos.
Sois dos y  el mundo sigue lleno pero como una goma de borrar, pasaron al final del arco iris al igual que esa olla reluciente e inventada:
La gente ya no es nada.
¡Al menos por un tiempo!
Pasado cierta etapa de obsesión, que el tiempo todo cura, se llega o no a la coherencia de aunarse de por vida sin poner a esto medida, por supuesto:
¿Un año, dos o ciento?
Todo depende de estos sin alas ni arco alguno, que hicieron de un momento su delirio, su excelsa fantasía, su armonía o plenilunio.
Imágenes de la red.

Pudiendo ser felices por las buenas o hacer de esa cadena un infortunio.

martes, 17 de enero de 2012

Instante invaluable.

Volqué la jarra interna que me habita de  tanta vehemencia contenida. Era una flor marchita  de bríos  en el día acometidos. Allá en la balaustrada  de la noche, fue rosa florecida.
Fue mágico  el instante áureo de quietud donde  la tibieza emanó por los costados del paisaje. Vencida dejé de ser, para ser... 
Sólo ornamento.

lunes, 16 de enero de 2012

Misterio...

Susurros en la noche con su luna palpitante.
Murmullos en el día soleado.
Un leve parpadeo de hojas muertas.
Una canción en medio  de la nada.
Enigma que se acerca sibilante.
Un algo inacabado,
reclama la atención.
Abrir nuestras compuertas
-Musita la alborada
Primigenia-
Que fue la lanzadera del arcano
irrefutable.
Discurre un devenir de sentimientos
fluyendo en el entorno

sábado, 14 de enero de 2012

Peces de plata.

El rocío de tus labios en goteo jugoso y sin premura bajando hasta  los míos que  florecen cual oasis al desierto de tu piel.
Las manos emprenden vuelo alto hacia el perfume de tu tez amanecida.
Ingrávidas surcan tus arenas soleadas dejándote vencido y allá donde el ocaso se hace nombre, en medio de parábola ascendente...
Peces de plata  nacen de la dermis de tus dunas.


jueves, 12 de enero de 2012

Entre plumas.

Hicieron nido entre mis dedos un dudoso día de abril paseando en el jardín de los ayeres. Vinieron con sus plumas grisesblancas, blancas solas, grises a secas, e hicieron corro entre mis pies.
Doblegué mi altura hasta sus picos y extendí  el cobijo de mis dedos con unas migas de pan. Comieron como si esa sencillez, fuese un manjar exquisito.
Las observaba sonriendo mientras esas otras palomas incorpóreas de mi mente alzaban vuelo hacia el cielo de primavera asustada:
...Con cuánta candidez se arremolinan, con qué engolamiento picotean, qué espontaneidad en su fervor haciendo algo vital para su vuelo…
Allí, en ese asombroso  instante de agónicos minutos, de marcha aleteada de pensares, hicieron presas éstas mis manos, proveyéndose así de ese sustento escaso de artilugios y perifollos, que todos poseemos y sale a relucir en mágicos trances en los que lo simple se hace existencial.
Comieron de mis manos...

Comieron de mi alma.

martes, 10 de enero de 2012

La hora de la costura.

Desenhebro la aguja del tiempo, acabo de cogerle la puntilla a su vaporosa falda de instantes.
Con los dedos entumecidos de tantas puntadas, doblo la delicada tela y la guardo en el cajón de la costura, junto a ella, la tijera con la que he cortado y recortado momentos inservibles y minutos desgastados, también el dedal con el que cubrí mi dedo de posibles pinchazos.
Todo queda de nuevo recogido hasta que la necesidad de hacer zurcidos, hilvanes o simplemente puestas a punto, vuelva a apremiarme.
El sol se alejó ajeno a mis pespuntes dejándome acompañada de penumbra. Por la ventana se desliza la luna hasta mis piernas cual tela de seda resbalando desde la noche invernal. Me sonríe sosegada, se arrebuja en mi regazo cual niña en busca de cariño. Tropieza con alguna pelusa de los hilos desechados, pero sabe buscar su sitio aquí en mi pecho.
Me abraza.
La dejo hacer, en su paseo hacia el parqué. En su búsqueda de mi calor,  mi  hallazgo de calidez del suyo en la piel de mis andares.
Sigilosamente, marcho de puntillas con la luna sobre mis pasos.


Imagen de la red.


Mujer cosiendo, de Eliseo Diego:

Afuera está el escándalo
 del sol,
y la garganta
de la cal desollada que responde
bramando de terror.

La zarabanda
 maníaca de la luz
la quema grande

Y adentro, fresca, la penumbra
como un baño de paz
-agua del bosque
de la eterna delicia-
la penumbra.

En tu aguja salta
-leve
pececillo de lumbre
y a la tela
vuelve otra vez
 iluminándonos-

lunes, 9 de enero de 2012

Ser mar.

Me llega su murmullo ondeante y se me agita el alma. Me substrae el alborozo y se lo lleva sensual hacia allá donde pierde su figura. Aferra mi mirada  en su llanura y el bastión de mi firmeza se desarma. Besa mis pies y me derrito sin que haya sol que me licue.
Despierta aves lisonjeras y gráciles que ofrendan con su vuelo mil visiones apetecibles a mi tacto:
Quiero volar.

Quiero ser gaviota y descender en picado sumergiéndome en la frialdad más profunda  en busca de corales ignorados e ignorarme junto a ellos, desconocerme, no saberme piel, no sentirme sangre, no apercibirme de mis huesos.
Ser alas, branquias, líquido, mar…

Imágenes de la red.

sábado, 7 de enero de 2012

Sin palabras.

Se alejaron las palabras de mis labios, guardaron la distancia permaneciendo alojadas en una cavidad desconocida.
Tan solo algún murmullo torpe hizo ademán de salir quedándose en susurro desvencijado y en él, las letras que solían hacerse frases, fueron bosquejo  musitado de un adiós ingobernable y sin retorno.
Las líneas de mi boca claudicaron pues ante tamaña impericia, siendo al fin, un hálito desesperanzado convertido en sorbo descendiendo en la angostura de mi cuello.
Murieron las palabras.
Mi boca jamás volvió de ese funeral tan sinsentido.


viernes, 6 de enero de 2012

Entre...¿Sólo un adverbio?

Entre mi frente y mi nuca:
Tú.
     Entre mis manos:
     Tú.
       Entre mi pecho y mi espalda:
       Tú.
          Entre mi piel y mis huesos:
          Tú.
               Entre el silencio y mi voz:
               Tú.
                     Entre mis dedos y mis letras:
                     Tú.
                         Entre mis pies y mi pelo:
                         Tú
                             Entre el suelo y el cielo:
                             Tú.

Imagen de la red.

*Amor*
*
El amor, ¿a qué huele? Parece, cuando se ama,
que el mundo entero tiene rumor de primavera.
Las hojas secas tornan y las ramas con nieve,
y él sigue ardiente y joven, oliendo a la rosa eterna.

Por todas partes abre guirnaldas invisibles,
todos sus fondos son líricos -risa o pena-,
la mujer a su beso cobra un sentido mágico
que, como en los senderos, sin cesar se renueva...

Vienen al alma música de ideales conciertos,
palabras de una brisa liviana entre arboledas;
se suspira y se llora, y el suspiro y el llanto
dejan como un romántico frescor de madreselvas..

Juan Ramón Jiménez

***Que los reyes os traigan Amor de todos los sabores, de todos los olores, de todos los tactos, de todos...
Todos.

jueves, 5 de enero de 2012

Algo tortuga.

Enredada entre las páginas de un libro, soy cual ovillo de ojos ávidos y lentos, pura contradicción  sin intento de mejora.
Soy fiera luchadora entre leones, puedo sentir la tristeza en paisajes soleados o feliz cual campanillas mirando nubarrones, soy vieja acurrucada haciendo gancho o soy ese amigo del hombre de molinos luchadores, llamado Sancho.
Tomo un sorbo de aire puro y continúo viajando en las hojas de papel, no hay quien me perturbe en ese viaje, si algo me viene al abordaje lo esquivo hábilmente con mucho desparpajo.
Puedo viajar en tren muy solitaria o hacerlo aprisionada por la gente, en barco o submarino, quizá en catamarán e  incluso nado hacia delante o hacia atrás. Me siento acomodada en carruaje de aquellos de temido peaje, o en una bicicleta tobogán.
Lo haga como sea que lo haga, me siento algo tortuga, pues dejo a doña imaginación que se me suba y me haga ir cargada:
De casas o castillos, caminos o ensenadas, de noches o alboradas.
Y yo…
Como si nada.


martes, 3 de enero de 2012

Pinta la tarde.

Pinta la tarde fría.
Pinta la tarde un racimo de versos estalactitas, mientras en el aposento exterior gravita el viento desteñido de sol.
Se adormecen las manos en la pintura del tiempo medio entre la noche y el día.
Pinta la tarde un solsticio invernal para mis ojos que bostezan nostalgias.
Se adolece mi espíritu evacuando ternuras en el transcurso de esta tarde de helado sol pintando lienzos.
Pinta la tarde fría en el cielo del núcleo de mi existencia.
Y yo aquí, ojeadora de sucesos ingobernables, soy óleo absorbiendo sensaciones.

José Luis Mazarío- "La siesta"

lunes, 2 de enero de 2012

Océanos de piel...

Desvísteme el pensamiento. Hazlo despacio, mucho, tanto que apenas note el roce de tu aliento susurrándome decires, y así, cual brisa sibilante, haz marchar todo aquello ajeno al tacto.
Céntrame en ti y en tus aguas de corales,  en esas  acuosidades silentes de tus labios enredados y traviesos.
Vísteme de mimos disuasorios de entornos agravados. Hazte mar para mis branquias y hagamos de las pieles océanos que recorrer sin otra pretensión que nadarnos al unísono...

domingo, 1 de enero de 2012

Dos partos en uno.

Alborozadas, las campanas tocaron. Dieron la bienvenida a ese bebé al que criar entre una marabunta de gente vestida de fiesta e incógnitas; también de buenos deseos abrigando su esperanza.
Fui previsora y compré antes de ese canto campanil, kilo y cuarto de esperanza en la tiendecita dorada de la calle de la ilusión siempre tan transitada. Al pasar al lado de una puerta azul, compré unos litros de mar para sentirlo cerca en esa hora de alumbramiento. Más allá, en un despacho de dulces, me despaché a gusto comprando bollos de ternura, frivolidades de besos y canapés de achuchones.
Marché hacia el sonido de las matronas que repiqueteaban al traer al mundo ese nuevo vástago universal y a otro minúsculo que me traen sólo a mí a la vez que pare el tiempo:
Ese es mi bebé especial, mi año sólo, ese que criaré a fuerza de tesón, coraje y esfuerzo. Lo haré acompañada a veces, a veces sola. Reiré con sus gracias o lloraré con sus desdichas, pleitearé por levantarlo cuando se caiga, lo abrazaré y mimaré, le daré todo mi amor.
Y es que cuando las risueñas campanas dan sus doce cantos, hay un año nuevo que nace para todos y un año nuevo que nace para ésta que escribe.
Es mi cumpleaños.
Nací un 1 de Enero  la 1 de la madrugada y siempre doy gracias por ver dos partos a la par y por no haber nacido en el 1.111, porque sería original, pero me tendría criando malvas hace ya muchos partos!
Os invito a un trocito de tarta de calabaza y chocolate.
La he hecho hoy así de calabaza, para dar calabazas a los malos augurios y de chocolate para endulzar sinsabores. Las cerezas, es porque me parecieron guindas de pasión que tendré que poner para criar un añito más.
¿Gustáis?

Como veis es como yo:
Muy casera, ja, ja, ja
Espero que lo hayáis pasado genial en Noche Vieja.

Unas palabras profundas...

Ahí afuera, mas allá de ideas de bien o mal,

hay un lugar.

Nos vemos ahí.

Cuando el alma yace sobre la yerba.

El mundo esta demasiado lleno para hablar de él.

Las ideas, el lenguaje, incluso la frase 'cada uno'

No tienen sentido.



"Yalal ad-Din Muhammad Rumi"
















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