Mira, es Anthony Hopkins, quizá lo recuerdes por su magnífica actuación como Hannibal Lecter,
en El silencio de los corderos, junto a Jodie Foster. Sí que lo hizo bien, ¿eh?
A mí se me erizó hasta el último vello de la piel, y no fui la única, lo que quiere decir, que su actuación fue magistral. De hecho, por dicha actuación, recibió el Óscar de Hollywood.
Cotilleando un poco esta actuación suya, te diré, que el gran Hopkins improvisó en su personaje, otorgándole gestos que han pasado a la historia y que no estaban en el guión, como ese sorber tras sus peculiares comilonas, o la distorsión de palabras e incluso esa burla hacia el acento de Jodie Foster, que la desconcertó por lo inesperado y cómo no, esa mirada sin parpadeo tan impresionante.
El caso, es que este señor, en mi opinión, es uno de los grandes actores que nos ha dado el cine, porque, dejando de lado ese papel que lo catapultó al éxito definitivo, fue mucho antes gran actor de cine, teatro y televisión. En Broadway, debutó con Eqqus y obtuvo ya un gran éxito.
Comentar, así, entre nosotros, que este hombre nacido en 1937 en Port Albot, país de Gales, es hijo de un panadero y una ama de casa, de quien, por cierto, se cuenta en su biografía, es pariente lejana del poeta irlandés William Butler Yeats.
Anthony, siempre se tildó de antisocial. No era muy dado a relacionarse ni tan siquiera con otros niños en su infancia, tal vez por esa dislexia que lo entorpecía en el colegio,y como él mismo afirma; encontró en la interpretación su salida al mundo exterior, al fin fuera de sí mismo.
Como casi todo el mundo de la farándula, Anthony no es menos propenso al matrimonio y divorcio. Ha estado casado en tres ocasiones, aunque desde 2003, permanece junto a su tercera esposa, la colombiana: Stella Arroyave
Tiene una hija de su primer matrimonio llamada Abigail que también se dedica a la interpretación y al mundo de la música.
Este hombre todo terreno, además es gran admirador de André Rieu, al que le compuso un vals, que éste sumó a su repertorio.
Son tantas las anécdotas que te podría contar de este dilatado actor, que no terminaría nunca!

A pesar de obtener el afamado Oscar en 1991, por ese Silencio de los corderos, para los anales de la historia cinematográfica, también fue nominado en otras muchas ocasiones ya que su repertorio filmográfico es amplísimo, aunque sí ganó el premio Cecyl B. Demille en 2006.
Chismorrear, que uno de sus placeres, es conducir por todo Estados Unidos sin tiempo, por el solo hecho de saborear los paisajes. Que a veces trabaja como interino en la escuela Ruskin de Santa Mónica, donde enseña monólogos, teoría y a Shakespeare.
Que como todo actor que se precie, se ha visto involucrado en más de un percance en los rodajes, pero fue en el de Desafío, rodando en Alberta, Canadá, que se cayó al río y hubo de ser ingresado por hipotermia.
Decirte también, que le fue concedida la Orden del imperio británico en 1987 y nombrado Caballero en 1993, dos grandes honores para cualquier inglés que se precie.
Shhh, shhh, entre nosotros: al fin venció su adicción a la bebida que lo llevó de cabeza durante años.
Es tan extensa e intensa su trayectoria, que necesitaría mucho más tiempo para hablarte sobre él, así que te nombraré algunas de sus películas, que no todas, porque son multitud.
El león de invierno
Hamlet
Un puente lejano
El hombre elefante.
La carta final.
El silencio de los corderos.
Leyendas de pasión.
Nixon.
Conoces a Joe Black?
Hannibal.
Red dragon.
Todos los hombres del rey.
Thor.
o
Hitchcock.
Son solo algunas de sus numerosas puestas en escena, como siempre y en mi humilde opinión:
Magistrales, siempre magistrales.
Aquí os dejo los nombres-enlaces de los demás participantes, por si os apetece pasaros:
Yeste, Nieves, Maite, Miguel, Rafa, Mª José, Anabel, Lehahia, Mandarica, Luisa, Bypils e Inma