Desahogándome.

Odio la soberbia de los planes, su ingobernabilidad, esa imposibilidad de domesticarlos.

Sí, los odio.

No es un sentimiento que me agrade, por nada del mundo me gusta contribuir a intensificar esa sensación voraz de acumulación de ideas malsanas, pero hoy siento que si no lo hago estallaré.

...Tres de la madrugada, acabo de conciliar el sueño que me rondaba sin alojarse en mi interior, ¿premonición tal vez?

Suena el teléfono de manera insistente, lo escucho adormilada sin saber discernir si es sueño o realidad. Ahora el móvil. Ya son demasiados teléfonos para no ser cierto. A desgana me levanto y me pongo el auricular en la oreja, no la única de Van Gogh, sino la mía. Esto es un intento de mitigar la situación sacando una tímida sonrisa de paseo.

 No, no consigo sonreír.

La realidad cae de bruces sobre la somnolencia: me han robado el coche

Es aplastante la realidad, produce agorafobia, y un montón de fobias más que en esos momentos parecen acudir en tropel a mis adentros.

Las cinco y media de la mañana: otra vez en la cama con la rabia pegada a mis costillas, le doy una patada, un puñetazo y acabo soltando la lagrimita como una niña de cinco años a la que han roto una ilusión. Pero en silencio que tengo también a mi niña desvelada por culpa del jaleo , abrazada a mi cintura y al mayor que acaba de acostarse preocupado al verme triste.

Lo peor, que no desearía ver, pero lo tengo enfrente, es que a saber cuándo lo tenga reparado estando la mitad del mundo de vacaciones.

Mis no vacaciones, solo salidas esporádicas y divertidas, han acabado sesgadas, decapitadas como toda buena ejecución que se precie, bajo el yugo de la guillotina.

Se siente, pero esta isla es también para mis desvelos, y llevo horas sin conciliar el sueño. Necesito consolarme como sea y escribiendo me desahogo.

No hagáis mucho caso, se me pasará. Sólo es un suspiro vital para tomar las riendas de nuevo.

Necesito pensar que así será…

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Esta vida no es más que un pozo de lágrimas, cáchis!

Sabéis qué???

Con todos esos ánimos que me estáis dando y para alejar la tristeza de ver mi coche hecho un asco...canto!

Sí, canto. ¿Que estoy loca?

Sí, lo estoy.

Pero a mi lado se ríe la chiqui oyéndome cantar esa canción o lo que sea que acabo de inventar y ahora os dejo aquí. ¡Ah! y sí, es verdad...cuando el español canta o está jodído o poco le falta. En este caso española. Perdonad si ya os dejo, pero voy a inventar cosas para diversión familiar. Ahí va la coplita nacida de mi vena andaluza:

*

¿Esa arruguita de ahí es arruga de expresión

O es el beso que te di al subirme a tu balcón?

No sé si es la luna, niña, la que veo antes de dormir

Cuando mis ojos se posan en tu rostro de marfil.

Si un día tus pasos quisieran tenerte lejos de mí

Mira bien por dónde pisas que los míos van tras de ti.

Desde que el gallo despierta con su cantar los rosales

Te quiero yo, vida mía, rosa linda en mis pensares.

Como el mar de grandes olas tan altivo y tan salvaje

Mi niña viene a mi orilla dispuesta a mi abordaje.

Tengo un tesoro escondido en la antesala del alma

Es el sonido de seda de las ondas de tu falda.

Loco y perdido me encuentro si tu aroma no me llega

Cuando te tenga en mis brazos voy a hacer una bodega.

Y ya termino esta copla, canto, canción, cancioncita

que me nace en las entrañas para mi niña bonita.
*

Por favor...¡qué entrada la de hoy!

Espero me perdonéis todo. Es un mal día.

BESOS Y GRACIAS.