Veo campos de amapolas con sus trajes rojos llenándolo todo. La visión me produce tristeza, desasosiego irritante. Al mirarlas, por alguna infeliz razón, en este presente confuso, me atemoriza su sanguinolenta presencia.
Ábreme la puerta, le digo, que no quiero vivir aquí. Me apeo de esta vida infame donde como una plaga devastadora los sentimientos se van por el sumidero.
Ábreme, le repito, que sentirme parte de este maremoto de agravios hastía mi alma ya de por sí dolorida. Necesito bajarme de este tren de incierto destino, de nulas paradas en el interior y muchas en el descontento, la desolación, la desidia, el ultraje y la crueldad.
Ábreme, insisto, o en el primer campo de soles que surja como un milagro…me tiro.
No me responde. Se niega a abrirme. Me obliga a mirar por la ventanilla con un gesto brusco en mi mejilla, ahora enrojecida. Veo un paisaje tenebroso con montones de seres oscuros cuyos ojos proyectan una luz cegadora que imprime un desconsuelo profundo. Una desoladora tristeza asoma a mi rostro viendo sus dientes de luna dando chasquidos al masticar una nada densa e insípida como la misma palabra que la alberga.
El tren de mi vida tiene asideros. Aferro mis manos evitando el mareo de saberme banal frente al injusto paisaje que rodea a esas gentes. Al fin tomo conciencia del peso de mi culpabilidad cayendo sobre mis hombros haciéndome sentir la bajeza de mi egocentrismo. Me siento vacía, tanto como el que ocupa sus bocas.
Ábreme, musito, que quiero unir mi pena a la suya y hacer una vastedad de penas que asole los edificios del alma de todos los que la posean, de aquellos que aún conserven un atisbo de cordura.
Ábreme, que…
http://www.excursionestambul.com/wp-content/uploads/2009/05/gelincik.jpg
Todos los campos son de amapolas...
Abro las puertas y te llevo de la mano al mundo de los sentimientos, allá en mi nube verás azules de cielo y verdes y sepias de tierra, verás que la maldad y todo lo que te oprime quedó en pozos sin fondo, y verás muchos colores y manos amigas, verás luz, mucha luz.
ResponderEliminarBesos desde mi nube
La imagen y el texto estan tan compenetrados en tus sentimientos
ResponderEliminarque sobran las palabras...me quedo con el sabor de un silncio profundo
y penetrar en tu mensaje.
mil gracias, amiga. Un abrazo de Begoña
Gracias por tu visita, me gustó mucho. Me encanta tu blog, te sigo.
ResponderEliminarUn abrazo!
Hola: bien expresado el desasoiego.
ResponderEliminarSaludos blogueros
Y no abre. Qué incivilizado.
ResponderEliminarEn este texto me evocaste esos trenes de Uka, con los desasosiegos de esas visiones que todos tenemos, impotentes e incluso llenos de rabia, de no poder bajarnos en ese andén en el que detener la mirada y gritar indefinidamente por hacer vibrar de nuevo esos campos de amapolas.
ResponderEliminarBesos, Marinel.
Al igual que La Zarzamora, este lector también evocó a Uka, sólo que aquí con dolor, desasosiego, rabia e impotencia. No sé qué haya causado el exhabrupto: ¿Los niños muriendo en África? ¿La humillante fastuosidad de ratzinger -en minúsculas- y sus secuaces? Sea lo que sea, mejor volcarlo en letras aunque hoy todo esté lleno de amapolas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Veo que no soy el único que ha recordado una estación lejana mientras leía tu texto.
ResponderEliminarSea cual fuere el motivo (los hay de sobra) has sacado tus sentimientos con una belleza y una fuerza incontestables.
Tal vez sea porque a veces me llena esa rabia y quisiera apearme, aunque sea a correr entre amapolas.
Un beso y un abrazo.
A veces el tren de la vida transita por parajes tristes, cansinos y tortuosos, pero sin duda, querida amiga, ese tren (tu tren) hallará un hermoso paisaje y parará en esa estación que deseas, podrás bajar, pasear descalza y sonreír mirando al cielo.
ResponderEliminarUn beso, preciosa bailarina.
Natacha
Yo también como tú y Mafalda quiero que me paren el mundo para bajarme.
ResponderEliminarEn marcha no es cuestión de tirarse, encima no te vas a lastimar ¿no te parece?
cuantos sentimientos en tus palabras,y que manera de expresarse, haces que llegue a lo mas profundo ..
ResponderEliminarmagistral..
por cierto mis seguidores están a la derecha en un recuadrito igual no lo has visto tengo poco,soy novatilla en esto, de todas maneras si no los ves me lo dices ...
Besos y Sonrisas
¡Pero qué placer leerte, Marinel, qué bien escribes!
ResponderEliminarHablas de amapolas, flores malolientes de rojo pasión.
Detrás dejaré adrede esas flores purpuradas, con solo olor a incienso, que me rompen las venas de la tolerancia...
(las JOTAS EMES JOTAS)
Para ellos tu hermosa frase:(Al pápa-star le cae de primera)
Veo campos de amapolas con sus trajes rojos llenándolo todo. La visión me produce tristeza, desasosiego irritante. Al mirarlas, por alguna infeliz razón, en este presente confuso, me atemoriza su sanguinolenta presencia.
Muchas gracias por tu comentario en 'SÉPTIMA'
Hola Marinel!!Empuja la puertas y salta. Nadie puede impedirte elegir tu camino porque eres una alma preciosa.
ResponderEliminarBesosssssss
Marinel...una prosa tremendamente reflexiva y valiente...somos quizás muchos más de los que nos podemos imaginar, los que desearíamos abandonar el tren...por puro ego...por no enfrentar la dureza de la vida...me encantó el mensaje...nuestro dolor o nuestra inconformidad no es el centro del mundo y debemos volvernos hacia los demás y pensar menos en nosotros...QDTB, recibe un fuerte abrazo.
ResponderEliminarQuizás resumas la tortura del transito por la vida del yo egocéntrico y vacuo que nos inunda para hacernos resistir entre la inmundicia y la profanación. Creo que la vida es mas que un campo de amapolas o un viaje en tren a ninguna parte..los desesperados son los que se descerrajan primero el tiro.
ResponderEliminarBonita composición no creo que sea catarsis...pero por aquí nunca se sabe lo que escribe la gente.
Saludos desde el sur
Hace tiempo visitaba a un blog de una amiga llamada como tú, aunque no recuerdo cómo era su blog, y he perdido la pista de ella, aunque no creo que seas tú sería mucha casualidad, de todas formas te lo comento por si fueras tú, me alegría muchísimo. Pero quiero decirte que vengo a visitar tu blog porque nuestro amigo bloguero Julio en su última entrada habla, entre otros, también de tu blog y quise venir a conocerlo, al ver tu nombre y entrar en tu blog me recordaste a aquella amiga bloguera que te comentaba al principio, por si fueras tú, pero de todas formas, seas quién seas, te felicito por tu manera de transmitir, y me alegro que Julio nos recomendara tu blog.
ResponderEliminarUn beso.
Brillante texto, pensamientos y sentimientos maravillosamente expresados. ¡Felicitaciones! Un abrazo.
ResponderEliminarEsto te pido…? Leo todo lo que escribes pero solo te contesto a uno, el tiempo me hace mecha!! Mi tiempo esta cautivo, pero las amapolas reclaman el infinito, abriéndote la puerta y diciéndote que expreses lo que tú as sido y luego seremos lo mismo. Un beso
ResponderEliminarEs cierto. El texto y la imagen se enlazan muy bien.
ResponderEliminarCreo que mientras tengamos ese margen para pedir ser salvados, habrá esperanza.
Precioso, tiene mil aristas, y todas buenas.
Un beso grande
SIL
Un relato algo abrumador, de mucha desesperación hastío melancolía frustración enojo algo así me pareció quien alguna ves no se a sentido así me párese un buen desahogo aveces escribiendo después se siente y se ve todo mejor.
ResponderEliminarAbrazos y besos de estrellas que iluminen tu alma querida amiga que tengas un lindo domingo.
QUEDÉ... DESOLADO... EXCELENTÍSIMO ESCRITO!!! ME ENCANTA. UN PLACER VISITAR SUS LETRAS.
ResponderEliminarUN ABRAZO
Marinel esta entrada es preciosa, es una de mis favoritas de tu blog. Me sentí identificada en mucho en la lectura. Cuánta fuerza y tristeza hay en tus palabras, hay tanto dolor pero escrito con gran belleza,muy hermoso post!!!
ResponderEliminarYo opino igual que Julio
ResponderEliminarTambién percibí Tu dolor, tu rabia tu impotencia, solo tú sabes que lo causó
Pero me dejaste pensativa, espero que pase pronto.
Aunque he de confesarte que el dolor , no logra restarle belleza a tu texto, sigues escribiendo estupendo...
Besitos en el alma
Scarlet2807
querida Marinel... ese desasosiego... se palpa..se huele y se mastica...
ResponderEliminarimpresionada..
un abrazo niña...
habrá que "mirar" hacia el azul - del mar ó del cielo- y abandonar un poco ese "rojo amapola"
isla
profundos sentimientos plasmados en unas letras maravillosamente colocadas. Felicidades por esta entrada. Un beso
ResponderEliminarDe pronto me ví en ese mismo tren implorando por bajar. Profundo, reflexivo ¡Maravilloso texto, Marinel! De esa maroma de sensaciones emerge tu GRAN sensibilidad. Un beso grande!!!
ResponderEliminarHola, vengo del blog de Julio, y con el calor que hace encontrarme tu mar, qué alivio! Con tu permiso me quedo.
ResponderEliminarSiempre hay que mirar por la ventanilla de la esperanza y luchar porque el mundo sea un sitio mejor. No es cuestión de tirarse, mejor empujarlo para mejorar.
Un saludo.
es cierto, todo es amapola
ResponderEliminarincluso la risa
excelente poema Marinel
besitos de luz
Como un tren transitando las vias del desconcierto.Que gran texto, Marinel. Me recuerdas ella, la niña del andén.
ResponderEliminarSaludos muchos. Linda semana para vos.
(Viajar me desconectó del blog, y bueno, parece que llego tarde a todas partes!! Disculpas miles.)
Gracias a tod@s,incluidas esas nuevas visitas aconsejadas por Julio.
ResponderEliminarSois estupend@s!
Mi texto hacía referencia a esa culpabilidad que se nos viene encima cuando observamos que hay gente muriendo de hambre y que ante nuestro rumbo desvirtuado por los NEFASTOS políticos que nos gobiernan,hacen que nos demos cuenta de que lo nuestro, es una nada frente a lo suyo.
También quise hacer alusión,así como de soslayo, a esa parafernalia montada por la iglesia, que aunque sea libre de gastarse lo que desee en sus fieles,creo que estaría mejor gastado y daría un bellísimo ejemplo de esos que ella proclama, dándoselo en su totalidad a aquellos otros que, en su mayoría,no llegarán ni a la pubertad y su único mal,es haber nacido en un enorme país de intereses materiales creados sin que ellos(las personas) parezcan importar a casi nadie...
Repito:
GRACIAS,BIENVENID@S Y BESOS.
Estos meses pasados estuve buscando amapolas por el campo, para tomar alguna foto... Pero fue inutil... No encontre ninguna...
ResponderEliminarEs cierto.
Un abrazo, Marinel
Todo son amapolas en los mundos que nos rodean..
ResponderEliminarEn África, en Asia,En América,En Oceanía y en Europa..
En todas partes tenemos nuestros campos de amapolas..,sólo que en algunos se disimulan entre campos de trigo.
Si abrimos la puerta del mundo...éste puede ser el gesto que riegue los campos de amapolas, y los convierta en mares de dicha...,en campos floridos.
Bellas tus letras...
me sumo a ellas.
Besos
Inmensa turba de monedas les llovía
ResponderEliminarTan intenso era el estruendo
Que su máximo deseo, había cambiado
Pedían e idolatraban para que cesaran los monedazos
Pues habían entendido la soflama que eliminó al otro pueblo
Aquella vileza por la acumulación, hasta dejar exprimido el aliento del otro pobre hambriento…Rojo teñido el cielo
Fiel reflejo de las amapolas sembradas…
Bsts.Velero de mástil álgido.