Parando la intromisión.

Oh mal humor visitante que atropellas mis momentos, voy a abrir un calabozo para en él meterte dentro. Tú que atosigas mi alma y entorpeces mi ilusión, no tendrás juicio ni parte ni serás un buen ladrón ganando un trozo de cielo.

No enmendaré tus costuras, te dejaré descosido, roto viejo y bien vencido por ésta que ahora te escribe, ¡no te rías so bellaco! Ya ni tu risa me inhibe.

 ¿No ves, malvado villano, cuán grande es el deseo de alejarme de tus huestes quedándome con la paz,  y no en las batallas que orquestes?

Para ti la guerra fría y para mí la caliente. Tú endureciendo pensares, torturando corazones hasta dejarlos helados. Yo en encarnizada lucha, con antorchas o mecheros, calentando voy pasiones, voy derramando te quieros o endulzando corazones en los cuerpos de las gentes.

A cada cual en lo suyo, tú bien lejitos de aquí, que sin destilar orgullo, tengo algunos subterfugios para alejarte de mí, por ejemplo y sin perder la ocasión, cito algunos:

-Me pongo a cantar ufana, (aunque por dentro la rabia me hinche como a una rana)

-Me maquillo los sentidos, (a pesar de que en mi mente se aloje  Pepito grillo)

-Amanezco recompuesta, (sin decirte que al dormir me reventaba la testa)

-Me cuelgo de la sonrisa, salga el sol por dónde sea, (ignorando  con empeño, lo arduo de la  tarea)

-Bailo como una posesa o escribo algunas letritas, (echando pestes de ti, para estar más tranquilita)

Podría seguir así hasta que den las campanas del funeral de mi cuerpo, sin embargo, óyeme bien, no quiero perder más tiempo en derramar esperpentos diciéndote atrocidades. En realidad, yo lo sé, todo esto fue culpa mía, por dejarte pasear cual gallito en su corral, por los huertos de mi vida.

Os quiero volver a dar las gracias a tod@s por vuestra comprensión en ese mal día de ayer en el que el mal humor y el desánimo hicieron mella en mí y en mis escritos. Siento haberos aburrido hasta la médula con la retahila de entrada.

Sois estupendísimos.

Os regalo una porción de poesía de mi poeta favorito. ¿Por qué ésta y no otra?...cualquiera de las suyas me serviría, porque las amo todas y con este retazo os va mi cariño envuelto en sus versos.

  

CABALLO DE LOS SUEÑOS (solo parte)

*

Innecesario, viéndome en los espejos
con un gusto a semanas, a biógrafos, a papeles,
arranco de mi corazón al capitán del infierno,
establezco cláusulas indefinidamente tristes.

Vago de un punto a otro, absorbo ilusiones,
converso con los sastres en sus nidos:
ellos, a menudo, con voz fatal y fría
cantan y hacen huir los maleficios.

Hay un país extenso en el cielo
con las supersticiosas alfombras del arco iris
y con vegetaciones vesperales:
hacia allí me dirijo, no sin cierta fatiga,
pisando una tierra removida de sepulcros un tanto frescos,
yo sueño entre esas plantas de legumbre confusa.

*

 PABLO NERUDA.