Tengo un duende que me habita y me recorre con saña, impidiéndome alejarme, se busca mil artimañas hasta hacerme regresar a sus telitas de araña, donde me quedo pegada viendo como progresa en su invento, de convertirme en payasa o en personaje de cuento.
Es tan mujer como yo y me roba las sandalias o utiliza mis perfumes, también viste mis enaguas. Revoluciona mis cremas maquillándose la cara, se esconde por la bañera pellizcándome las nalgas o enjabona mis cabellos para colgarse de ellos.
Arrrrgggg, si pudiera aprisionarla tan sólo por un momento, acabaría mi tormento, pero es resbaladiza y nos pasamos el rato siendo yo siempre el ratón y ella,¡cómo no!
El gato.
Sus diabluras me acorralan, me mantienen prisionera de estrambóticos caprichos en los que más de una vez sueño con hacer un nicho para meterla bien dentro, cosas éstas que le aburren y parece, le resbalan.
Caigo una y un millón en sus garras afiladas, y al notarlas...¡ay! me hieren como espadas, sobre todo-he de decirlo-cuando mi boca trastoca haciendo que mis palabras sean frase condensada, que ni siquiera pensada...
¡Cómo se ríe la malvada!
Haciendo de mi rutina situaciones variopintas, las narices se me hinchan cuando esperpénticamente cometo un error tras otro delante de buenas gentes que me miran asombradas.
Lo siento intento excusarme sabiendo no me creerían…
Así, no queda remedio…
Pero ese duende debe ser una bendición...si te faltara la vida resultaría monótona y vacía.Me encantó tu cuento.
ResponderEliminarBesito volado.
Por qauí abajo el "duende" es otra cosa, es inspiración, también lo es el tuyo, que te hace escribir así.
ResponderEliminarUn duende travieso, sin dudas, pero seguro le agredecerás que en más de una ocasión te inspire textos como éste :)
ResponderEliminarBesos
Medio cuento medio realidad cruda, creo que el duende, o 'duenda', te hace sentirte dueña de tus actos. No lo desdeñes, Marinel
ResponderEliminarTu duende se mueve a su antojo dentro de su morada, que eres tú misma. Has plasmado una controversia interna con gran plasticidad y maestría. Tus palabras te sirven/nos sirven de auto-reflexión.
ResponderEliminarElegante y poética, como siempre.
Besos
hay Marinel cariño ese duende es muy gracioso me ha encantado lo travieso que es..jjaja
ResponderEliminarhe disfrutado mucho leyéndolo que no te se agote nunca esa inspiración
muchos besos y sonrisas...
Hola Marinel!! Me encantó amiga. Las travesuras de tu duende deben causarte risa, claro que a veces debe ser un poco difícil de dominar. Pero debe quererte mucho porque te eligió a ti. Maravillosa imaginación tienes.
ResponderEliminarUn beso enorme
Qué inspiración la tuya!!!
ResponderEliminarLeia y leia y una sonrisa brotó.
logro imaginarme ese duende
Feliz domingo
Un abrazo
Cuida bien de tus duendes, que no te falten nunca Marinel, está claro que alimentan tu pluma.
ResponderEliminarAbrazos.
Estupenda entrada...
ResponderEliminarUn abrazo enorme.
Tengo trampas para duendes pero has de ser tú la que de él te separes, y no creo que te equivoques cuando nos endulzas las tardes con tus historias que derraman armonía, la armonía que nace de una cabeza amueblada con amor y esmero.
ResponderEliminarUn beso,
Un duende bueno al que le echamos las culpas de nuestras equivocaciones..
ResponderEliminarTu duende mientras te haga compañía haciéndote sentir bien..todo tiene solución..con una sonrisa..
Saludos desde el sur...
Sólo tú, querida amiga, eres capaz de hacer que, un simple duende, pueda inspirarte tan bello relato.¡Viva tu ingenio!
ResponderEliminarAbrazos en el corazón.
Kasioles
Te domina la mente en más de una ocasión, y lo charlatana que es!!!
ResponderEliminarEs dificil pero no imposible el mantenerla a raya.
Buen comienzo de semana, besos!
Bendito duende, bendita alma que nos confía sus secretos.
ResponderEliminarUn abrazo Marinel
No dejes escapar a tu "duende", te ha inspirado un precioso texto, cuídalo mucho Marinel.
ResponderEliminarYo creo que el duende mio lo tengo dentro del corazón!me domina el ladrón a querer! y yo, sabes? a él tambien lo quiero...
Un beso y feliz semana.
Un texto entrañable, lleno de vida y poesía. Me encanta.
ResponderEliminar...Y también esa duendecilla que tanto te aporta.
Cuídala que vale mucho y tú también, querida Marinel.
Cariños varios.
Un hermoso cuento amiga que bello duende es el que tienes me encantan los duendes son muy misteriosos y traviesos muy lindo tu escrito tierno y muy dulce me gusto mucho leerte querida amiga.
ResponderEliminarAbrazos y besos del alma, que tengas una linda semana.
Hola, qué bellas palabras, salté desde el blog de Norma. Te dejo mi link de literatura, en mi etiqueta encontrarás palabras para compartir, un beso,
ResponderEliminarMyriam
http://theclubofcompulsivereaders.blogspot.com/
El mundo de Marinel solo podía ser habitado por ese duendecillo. Ese, y no otro...
ResponderEliminarSaludos muchos y lindo comienzo de semana.
holaaa marinel y es que ese duende que llevas dentro sale a relucir pa que su dueña le de alegria y sentir mira el duende es el arte que algunas personas tienen como tu lo tienes pa escribir me encantooooooooo tu duende travieso tu entraitaaaa feliz comienzo de semana besitosssssssss
ResponderEliminarHola Marinel:
ResponderEliminarMe ha dejado intrigado este curioso ser que casi te gobierna, que marca tu vida, que te hace ser una persona diferente y como no, interesante. Al final ya no supe quién era el ratón y quién el gato. Un placer leerte.
Tadeo
Hermoso texto. No se si es autobiográfico o no, da igual. El caso es que como por un duende, hada o llámalo h las palabras se encadenan también contagiosas y juguetonas, tanto que cuando uno lo termina le apetece repetir. La segunda intentona es diferente a la primera, será que el duende ha intervenido dando su toque personal. Un saludo
ResponderEliminar:)
ResponderEliminarYo lo llamo Muso, pero para el caso es lo mismo, vuelan, corretean por la pluma y se adentran en casa, remueven los armarios y cogen la pluma para hacer mil travesuras.
No te desprendas de ese duende, cuando escribes siempre desprendes magia.
Besos, Marinel.
Un duende que te recorre y además inquieto.
ResponderEliminarUn beso.
Aunque ahora te rías tú, yo creo en los duendes, jajajajajaja
ResponderEliminarPrecioso texto, lleno de magia....
Besitos en el alma y feliz inicio de semana
Scarlet2807
Divino,
ResponderEliminaresos duendes que nos habitan nos salvan la vida.
Nos ponen alas, nos pintan la sonrisa.
Otro beso.
SIL