Llegó suavemente, empujando como sin hacerlo, con leve forcejeo casi imperceptible...
Llegó a quedarse bajo un torrente de sol y noches de luna meciéndose
en brazos de la brisa. Llegó sin prisa.
Se instaló cómodo y la miró con el arrobo de un enamorado ardiendo de deseo.
El hastío, hecho cúmulo en el hábito de su piel, se hizo arropo de los largos días
estivales en los que la ardentía se abría paso entre los sueños como amapolas.
Se la vio alejarse entre suspiros, trastabillando, decidida a rendirse al sopor...
Alguien dijo viendo su vacío:
Viene por aquí; la recuerdo.
Llegó a quedarse bajo un torrente de sol y noches de luna meciéndose
en brazos de la brisa. Llegó sin prisa.
Se instaló cómodo y la miró con el arrobo de un enamorado ardiendo de deseo.
El hastío, hecho cúmulo en el hábito de su piel, se hizo arropo de los largos días
estivales en los que la ardentía se abría paso entre los sueños como amapolas.
Se la vio alejarse entre suspiros, trastabillando, decidida a rendirse al sopor...
Alguien dijo viendo su vacío:
Viene por aquí; la recuerdo.
Besos para tod@s y un muy feliz verano.