Quiero mirar la vida como lo hace una flor...
Marinel.

domingo, 26 de abril de 2020

Ha nacido un tulipán...

Ilustración de Mila Marquis

Se oyen más mis pajaritos.
El tiempo anduvo cabizbajo,
 ante el ambiente enrarecido.
Parecía desleírse en el aire
como queriendo dejar de ser lluvia
desde sus negros nubarrones.
Dubitativo otras, peinaba sus nubes
al sol hasta hacerlas refulgir.
Se oyen más mis pajaritos.
Desvarío y río y lloro.
Soy como el tiempo éste...
Se oyen más mis pajaritos.
Vinieron a anidar.
Crecieron los pequeñuelos.
Partirán una vez más.
Se irán juntos ascendiendo y descendiendo.
Sobre grises asfaltos volarán.
Planearán montañas más verdes.
Aletearán sobre infinitos aromas
husmeando amapolas del camino.
Nadarán cielos azules sobre azules de la mar.
Yo quedo aquí invisible para ellos
regando mi primavera a la que atino 
a observar desde el balcón de mi alma.
Ha nacido un tulipán...
Se oyen más mis pajaritos.


domingo, 19 de abril de 2020

Malherido...

Imagen de Amanda Cards

No pregunto al corazón.
¿Cómo cuestionar su apaciguado latir? 
Si entiendo, comparto y siento...
Estático aparece por momentos.
Me asusta he de decir, no notar su paso
regándome los jardines, los senderitos bordeados
de flores de mil colores, las carreteras más largas
e incluso las malas hierbas con sus funestas espinas.
Su haz rojo se fugó.
Mudó a negro oscuro, oscuro.
Ahora he de lograr devolverlo a mis caminos.
Pintar desde mi profunda pena cada uno
de sus poros, recoser cada latido e intentar
buscar un rojo con el que tintar la noche
sin luna y estrellas con la que vistió su nido.
No habrá rojo rubí, ni si quiera parecido...
Solo atisbo de color a mi pobre corazón.
Mi corazón malherido.


domingo, 12 de abril de 2020

De vuelos...

Imagen de Duy Huynh

 No quiero olvidar mis alas.
Se me volatilizaron en un exaltado día
empujada por los vientos en premura.
Ni tan siquiera vi luna.
No vi sol.
No vi nubes.
No percibí los aromas.
No.
Era tan rotunda la negación
del paisaje de mi imposible demora...
Partieron desconsoladas.
Me despertaron un día revoloteando
dentro como pájaro enjaulado anhelando libertad.
Traspasaron mis entrañas hasta llegar a mi envés.
Se hicieron enredadera desde los pies a la mente
y allí, en tan escaso lugar, se abrieron cual una flor
haciéndome ver el sol.
Vi la luna como nunca.
Vi las nubes pasear.
Disfruté de las fragancias.
El No pasó a ser un Sí.
Ahora vuelo sin motor cual Ícaro
 de alas tejidas por las manos de la vida...



*Amig@s querid@s... 
Ha tenido que sacudirnos la vida para que la valoremos en su justa medida...
Espero que tod@s estéis bien, que el miedo no os aprisione el alma, que las lágrimas
vertidas sean en beneficio del herido espíritu que ahora nos conciencia.
Yo necesito despejar mi alma, darle salida al peso que lastra mi interior, a esa rabia,
a la incomprensión de lo que vivimos, aunque no descabellado tomando perspectiva de nuestras propias actitudes e indiferencias....
La vida alecciona a pesar nuestro.
Os dejo una frase de mi poeta favorito y os animo a resistir este desasosiego.


"Muere lentamente quien evita una pasión y su remolino de emociones, justamente éstas que regresan el brillo a los ojos y restauran los corazones destrozados"
Pablo Neruda.

Aprendamos a revivir.
M.




domingo, 5 de abril de 2020

Tiempo al tiempo...


Se toma todo el tiempo del mundo.
Se ovilla a mi lado, incorpóreo,
presente como nunca.
Descansa en mi pecho
 queriendo escuchar mi corazón.
Nace el latido...
Extrañado. Extranjero de mí. Atónito.
Cuántas veces perseguí el momento ufano 
de vivir sin prisa, de abrazar
 y hasta incluso besar al tiempo
en esa boca sinuosa y esquiva?
Hoy nos besamos.
Nuestros labios se unen cálidos, jugosos,
casi tímidos...
Sin atisbo de ira entre vencedores y vencidos...
No los hay.
No le di alcance nunca. Jamás lo haré.
Siempre seguiré su estela tras este impasse.
Ahora, en este presente arrebatado...
Su boca y la mía se arropan, parecen
abrigarse del miedo ante este reposo inaudito.


Unas palabras profundas...

Ahí afuera, mas allá de ideas de bien o mal,

hay un lugar.

Nos vemos ahí.

Cuando el alma yace sobre la yerba.

El mundo esta demasiado lleno para hablar de él.

Las ideas, el lenguaje, incluso la frase 'cada uno'

No tienen sentido.



"Yalal ad-Din Muhammad Rumi"
















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