Me cuesta un mundo desenjaularme.
Amo esta celda sin yo quererlo.
La mansedumbre me teje afectos,
me hace olvidar tanto avatar desagradable
que siempre saca la fiera que llevo dentro.
Si rujo, tejo en espinas.
Pinchan mis dedos, mi corazón,
y de mis ojos
salen riachuelos.
No.
No lo quiero.
Me da miedo...
Tejí de instantes benévolos
esta galera de cautiverio para
el amparo de mis apegos.
Aquí, resguardadita vivo a mi pairo,
me cuesta cero reír aun no queriendo y
hasta los cantos me vienen solos sin yo saberlo:
Tararí, tararí, tararero.
Amo esta celda sin yo quererlo.
La mansedumbre me teje afectos,
me hace olvidar tanto avatar desagradable
que siempre saca la fiera que llevo dentro.
Si rujo, tejo en espinas.
Pinchan mis dedos, mi corazón,
y de mis ojos
salen riachuelos.
No.
No lo quiero.
Me da miedo...
Tejí de instantes benévolos
esta galera de cautiverio para
el amparo de mis apegos.
Aquí, resguardadita vivo a mi pairo,
me cuesta cero reír aun no queriendo y
hasta los cantos me vienen solos sin yo saberlo:
Tararí, tararí, tararero.