La negrura es una bestia
que ciega y no deja ver.
Me aprisiona,
me rasga las vestiduras,
remueve mis amarguras,
despoja de regocijos
mi estentóreo corazón
siempre dispuesto a alborozos.
Ahora repleto de enojos, furias
e incredulidades vaga como un ocaso
sin esperanza de ver el amanecer.
Y azul, llegas tú cual Ave Fénix
Entre jirón y jirón pintas con tus alas
la cumbre de mi agarrotado cuerpo.
la cumbre de mi agarrotado cuerpo.
La mente desvestida de aflicciones
atisba en los horizontes, tenues
llamitas azules que cual hadas
diminutas componen con sus varitas
un mundo alejado del entuerto.
Llámalo utopía azul, huida tras un color,
cobardía ante penalidades y los presentes certeros...
Yo tan solo digo amor.
Amor a seguir viviendo.
Amor a todo lo azul, un amor