Quiero mirar la vida como lo hace una flor...
Marinel.

domingo, 26 de julio de 2020

¡¿Qué poder tienes Azul?!

La negrura es una bestia
que ciega y no deja ver.
Me aprisiona, 
me rasga las vestiduras,
remueve mis amarguras, 
despoja de regocijos 
mi estentóreo corazón
siempre dispuesto a alborozos.
Ahora repleto de enojos, furias
e incredulidades vaga como un ocaso
sin esperanza de ver el amanecer.

Y azul, llegas tú cual Ave Fénix
Lacerando lo inservible.
Entre jirón y jirón pintas con tus alas
la cumbre de mi agarrotado cuerpo.
La mente desvestida de aflicciones
atisba en los horizontes, tenues
llamitas azules que cual hadas
diminutas componen con sus varitas
un mundo alejado del entuerto.




Llámalo utopía azul, huida tras un color,
cobardía ante penalidades y los presentes certeros...

Yo tan solo digo amor.
Amor a seguir viviendo.
Amor a todo lo azul, un amor
que  me vive dentro capaz
de hacerme volar y, al menos,
por un instante fugaz, alejarme
del pesar o desconcierto.

domingo, 19 de julio de 2020

El misterio...

Que bonito es el mar.
Observándolo se diría que el misterio
es cierto, que, además, ese "alguien" de allá arriba
es virtuoso y polifacético.
Toca todas las artes con sus manos etéreas.
Inventa y erige paisajes diversos pletóricos de formas,
músicas, colores e incluso sabores jugosos.
Siento que le gusta el verano. La brisa de barlovento
mesando el cabello debe ser una caricia suya.
Que insigne pintor capaz de pincelar la linde de
esta vastedad de lapislázuli y hasta llegar a ese tono intenso,
ir dejando un reguero de azules cerúleos, turquesas,
celestes, verdosos o índigos.
En la profundidad acuática nadan peces, danzan algas ante
trémulos corales. En el techo, un orfeón de gaviotas
canta sin parar mientras sobrevuelan buscando manjares.
El de la batuta las dejó marchar parece que hastiado.
Sonrío...no cantan muy bien, su voz es un chirriar.
Brilla la orilla. Más allá las rocas.
Gracias a la luz, diviso montañas en la lontananza.
Todo me impresiona.
Luego va llegando el aturdimiento...
Voces, griterío, risas y algún llanto.
Me da una pelota. Dos pasos frenéticos
levantan la arena tapando mis ojos...
Desde mi interior asciende un suspiro...
Me pregunto...
¿Seremos tal vez un acomodo repentino,
un transitorio adorno, un simple atavío
en estas sus excelsas obras?


domingo, 12 de julio de 2020

Como cálamo...

Como  cálamo desprendido de un ave
dichosa gozando los paisajes celestes. 
Orbito.
 En ocasiones...desgarrada.
Otras, dejándome mecer obviando
resistencia alguna al indefectible
desenlace.
Certezas e inquietudes viajan 
en descenso junto a mi.
Sorpresivos instantes envuelven
el planeo, dulces cual algodón de azúcar.
Es la brisa ronroneando poemas
al corazón haciendo caracolear
su rojo plumaje





domingo, 5 de julio de 2020

Despertando...

Observo la luz de este otro amanecer como tantos otros. 
La veo despojarse, deshacerse, desembarazarse del velo de la oscuridad como de un soporífero lastre.
Mi mirada la sigue  ausente de elucubraciones. Mi corazón permanece en el limbo del sueño.
Solo mis pupilas y ese alborear desdeñando negruras.
Las sábanas, tensas, instigan mi cuerpo, anhelan su espacio sin el peso de mi presencia. Ansían el desalojo de ese territorio suyo entre la narcosis y la materialidad.
Quieren lanzarme al mundo nuevo de cada día nuevo.
Y mis brazos perdidos, exánimes rodeando el tacto mullido de la almohada. Se me perdió ese abrazo. Era mío y se fue a ese cómodo refugio. Tras él partió un suspiro de la mano de un anodino pensamiento fácil de guiar. A su partida, se unió un diminuto pálpito.
Un sonido parece elevarse. El fanal se intensifica. La noche, al fin...defenestrada y yo, yo...escoltando a mis obstinados pies, perseguidores natos del candil matutino.
Cada día el faro. Cada pasos mis pies. Cada rincón de mi casa para el advenedizo fulgor que la hace suya y a mi con ella.
Observo la luz de este otro amanecer como tantos otros...

Pintura de Eva Gonzalés

Unas palabras profundas...

Ahí afuera, mas allá de ideas de bien o mal,

hay un lugar.

Nos vemos ahí.

Cuando el alma yace sobre la yerba.

El mundo esta demasiado lleno para hablar de él.

Las ideas, el lenguaje, incluso la frase 'cada uno'

No tienen sentido.



"Yalal ad-Din Muhammad Rumi"
















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