Como cálamo desprendido de un ave
dichosa gozando los paisajes celestes.
Orbito.
En ocasiones...desgarrada.
Otras, dejándome mecer obviando
resistencia alguna al indefectible
desenlace.
Certezas e inquietudes viajan
en descenso junto a mi.
Sorpresivos instantes envuelven
el planeo, dulces cual algodón de azúcar.
Es la brisa ronroneando poemas
al corazón haciendo caracolear
su rojo plumaje