¿Son mis pies esos de ahí arriba?
Parecieran dos alas dispuestas a tomar el vuelo. Me sonrío y los miro remolones meciéndose en la cálida brisa, no recuerdan el frío o las tormentas, ni siquiera rememoran la lluvia atrapados en las botas. Hmmm, qué placer sin igual su desnudez, esa carencia de abrigo tan deliciosa bajo el sol torrencial. El estío se asoma entre espasmos de lucha por quedarse y mis dedos se mueven al compás de una música alojada en mi mente....laralá, laralá...
La felicidad es así de sencilla. La pequeña fortuna de tener estas parcelas de alegría ante un hecho insignificante que nos hace sentir pletóric@s.
Parecieran dos alas dispuestas a tomar el vuelo. Me sonrío y los miro remolones meciéndose en la cálida brisa, no recuerdan el frío o las tormentas, ni siquiera rememoran la lluvia atrapados en las botas. Hmmm, qué placer sin igual su desnudez, esa carencia de abrigo tan deliciosa bajo el sol torrencial. El estío se asoma entre espasmos de lucha por quedarse y mis dedos se mueven al compás de una música alojada en mi mente....laralá, laralá...
La felicidad es así de sencilla. La pequeña fortuna de tener estas parcelas de alegría ante un hecho insignificante que nos hace sentir pletóric@s.