Hubo un día en que el cielo mudó.
Negras nubes, un presagio sin voz
impregnó los hogares.
El cansancio cuajó, como aquellas
Negras nubes, un presagio sin voz
impregnó los hogares.
El cansancio cuajó, como aquellas
caléndulas en altares sin piel.
Carroñean las aves entre
la miseria sin bastión
ni bandera.
El apátrida crece
extranjero en sí mismo,
como crece la hierba,
como yaga una herida
si la aguja no enhebra
la esperanza que cura.
Mas la hubo...
la miseria sin bastión
ni bandera.
El apátrida crece
extranjero en sí mismo,
como crece la hierba,
como yaga una herida
si la aguja no enhebra
la esperanza que cura.
Mas la hubo...
La mató quien ordena
atajar el problema
sin dar tregua al pensar.
No hay ayer, ni mañana o jamás.
atajar el problema
sin dar tregua al pensar.
No hay ayer, ni mañana o jamás.
Combatir hollaría las tinieblas,
sin embargo algo impregna
las fuerzas, que aclimata,
que yerra el camino a seguir.
sin embargo algo impregna
las fuerzas, que aclimata,
que yerra el camino a seguir.