Otra "tontá" para la convocatoria de Yeste Lima en un día 11 encaminado a la Navidad.
Cómo pasa el tiempo, ¿verdad?
Hoy voy a hablar de ese ser especial, que vino tímidamente a nuestro país, pero que fue tomando asiento hasta arrellanarse por completo en nuestras vidas.
Aquí lo llamamos Papá Noel aunque no es su único nombre, no, dependiendo del país al que arriba la noche del 24 de Diciembre, es apodado de manera distinta.
Y él tan feliz oye, vaya donde vaya, lo llamen como lo llamen; su risa estentórea, su voluminosa figura y sus característicos y poblados, cabello, barba y bigote, dejan un rastro de intensa felicidad en los niños, niños, y en los que aún guardan esa parte infantil como miguitas en los bolsillos.
:)
Quizá ya sabréis que nosotros lo llamamos Noel, porque hemos castellanizado el Nöel francés, cuyo significado es Navidad, o sea, que nuestro querido gordinflón, es llamado felizmente aquí y en todos los lugares, Papá Navidad.
Père Nöel, Father Christmas, Babbo Natale, Santa Claus, San Nicolás...
Son muchos nombres para uno solo, pero este bonachón portador de regalos, los lleva todos con sonriente dignidad sin que se le descoloque un solo cabello blanco.
Os diré, que su fisonomía inconfundible la adquirió gracias al dibujante sueco Thomas Nast, quien lo idealizó así para sus tiras navideñas en Harpe's Weekly, allí adquirió su afamado traje rojo con cinturón y grandes botas negras y probablemente sus kilitos de más. También se dice que fue en el 1931 cuando Coca-cola en su campaña de navidad lo vistió del color de la marca quedando así para los anales...
Os dejo elegir la versión que más os guste, que para eso están.
De lo que no parece haber duda es del origen de este hombre tan admirado, querido y esperado.
Os la cuento tras mis "arduas" investigaciones y si alguien sabe de otras teorías que nos las cuente, yo desde luego en todas partes he encontrado esta, ahí va:
Papá Noel, en realidad está basado en Nicolás de Bari, un señor que nació en la provincia de Licia, la antigua Turquía, en el siglo IV antes de Cristo. Un hombre alejado en apariencia a la de este Papá Noel remodelado. Nicolás de Bari era alto y delgado.
Nicolás de Bari nació en una familia acaudalada, y desde niño ya comenzó a destacar por su extraordinaria generosidad, su bondad y más tarde su incondicional amor a los niños. Nicolás perdió a sus padres en una epidemia de Peste, por lo que a los 19 años, fue heredero de una gran fortuna. Sin embargo, todas sus riquezas pasaron a los más necesitados para dedicarse al sacerdocio en Mira, allí fue donde se desarrolló hasta llegar a ser nombrado Obispo y santo patrón de Turquía, Grecia y Rusia.
De la forma de actuar de Nicolás proviene el entrar triunfante de Papá Noel por la chimenea de los hogares ya que se cuenta, que un vecino de Nicolás, deprimido por no tener dote para sus tres hijas casaderas, fue "milagrosamente" obsequiado con tres bolsas de monedas de oro colocadas en los calcetines de las chicas, puestos a secar en la chimenea.
De todas formas, fueron muchos los hechos milagrosos que tuvo Nicolás y no enumero aquí por no extenderme demasiado, por ello fue santificado pasando a llamarse San Nicolás, e ignorándolo, desarrollar tras de sí un mito diversificado hasta ser como es en la actualidad con su cálida redondez, sus sonrosadas mejillas, su perenne sonrisa y sus gordezuelas manos azuzando esos renos inventados para él en Estados Unidos, con los que surcar los cielos nocturnos de todo el mundo obsequiando a los niños que se han portado bien a lo largo del año, con sus juguetes favoritos.
¿Os habéis portado bien?
¡Hou, Hou, Hou!
Y no olvidéis lo goloso que es este regalador entrañable!
Mi peque y yo ya andamos metidas en la cocina,ja,ja,ja
Y como colofón, algo que no puede faltar.
Los otros participantes de las Tontás, no dejéis de visitarlos; os gustarán.