Déjame que te cuente, despacito, en susurros, como vienen
estrellas cuando cae la noche a dormir junto a ti.
De sus alas diáfanas y en su estela hasta aquí, siembran luz
nacarada para cuando amanece, no perderse y volver a partir.
Les abrimos la
colcha, ahuecamos la almohada y a pesar del invierno y su frío voraz, les
abrimos ventanas al cerrar la mirada.
De garganta soprana,
aún sin labios en flor, nos arriba su
voz hecha nana.
Yo quisiera engarzarlas al pasar la alborada, pero son
relucientes y sabias y jamás me dan tiempo, con su voz aflautada, de ese
anhelo cumplir…
Imagen de Google.
* Ah, olvidaba pediros disculpas por no ir a visitaros rauda y veloz durante las pascuas, pero aunque no me marcho ,tampoco voy a estar siempre en casa, así que os visitaré en los huecos que tenga. Lo entendéis, ¿verdad?
Felices pascuas y cuidado con los excesos!
:)