¿Qué tendrá la bruma que obnubila la mirada,
la encierra en el tejido deslucido del espacio,
la hace ocaso, la clausura?
Es como un árbol desleído, a ratos desgajado, en otros mutilado
tan falto de raíces luminosas que deriven en radiantes.
Orean los pensamientos pendidos de escasez,
casi como lánguidos helechos al borde de su tiesto.
Tanto gris en derredor, se ríe de la risa, se lleva el pundonor
dejándome ahíta de ese intermedio de color.
No cabe duda, de que los días grises te inspiran mucho más si cabe. Siempre de un gran colorido tus bellos poemas.
ResponderEliminarBesos Marinel.
Rafa, bueno...la verdad es que a tanto gris hay que sacarle algún partido, de lo contrario, me malhumoro, jajajaj
EliminarGracias siempre.
Besos.
Entre el blanco y el negro también hay sensaciones, un abanico de tonos y matices que ayuda a describir sensaciones, dias, momentos, sentimientos...
ResponderEliminarUn abrazo
AtHeNeA, no cabe duda de que es así, tal vez porque lo intermedio sea un buen recurso para no caer en los extremos...
EliminarUn abrazo.
Me he quedado con la mirada en... brumada ; )
ResponderEliminarMarinel, cómo me gusta tu poesía, tiene tantos matices!
Aquí, hoy salió por fin el sol : )
Mil besos
Milena, jajajaja, vaya que sí, estaba tan a-brumada con tanta lluvia y gris que mi escrito de ayer era para dejar así la mirada...en...brumada, sí.
EliminarPues aquí sigue lloviendo, cosa por otra parte, que hacía falta, pero que ya me cansa, la verdad.
Besos miles.
Un color, como bien dices,intermedio, pero lleno de matices e insustituible en la paleta de colore.
ResponderEliminarUn beso.
Tracy, no suelo renegar de ningún color, pero oye...es que estoy "jartita" ya de tanta lluvia, viento y gris, la verdad.
EliminarUn beso.
Pero si eres un hermoso arcoíris; un sortilegio cimbreando el susurro de los helechos.
ResponderEliminarBesos
André
Andrés, ay qué majo eres y qué cosas tan bonitas me dices. No sé qué puedo decirte salvo gracias!
EliminarBesos.
Ni blanco ni negro. Intermedio
ResponderEliminarNoel, pues sí, justo así están los días por aquí...ni blancos ni negros, bueno a veces más este último color cuando el cielo está a punto de encharcarnos...
EliminarEstos días este color intermedio me esta inundando el ánimo! Me hace falta el sol, que parece se tomo unas vacaciones.
ResponderEliminarbesos
Karin, a mí también me tiene algo hastiada ya tanta lluvia que sé que hacía falta, pero es que me encanta el sol!!!
EliminarNo tardará, ya verás.
:)
Besos.
¿Qué tendrá tu palabra que seduce y atonta al lector? Vaya misterios del lenguaje y la emoción. Felicitaciones.
ResponderEliminarJulio, jajajaja, no creo que llegue a abducir tanto mi palabra, pero gracias.
Eliminar:)
Un abrazo.
Hay días en que el gris nos ocupa, con su triste belleza, con su suave terciopelo..... y vuelve esponjosa nuestra alma.
ResponderEliminarMe gustan tus palabras en gris o en color, me hacen volar.
una lluvia de besos, dulce Marinel
Maduixeta, visto así, como tú lo dices, voy a tener que claudicar ante tantos días ventolados, fríos y lluviosos hasta enamorarme de ellos, qué le voy a hacer:
EliminarMe has sugestionado tú con tu bonito comentario.
:)
Gracias.
Hoy, lluvia, pero de soles de besos.
Las brumas suelen ser pasajeras y dan paso a la luz con más intensidad. Lo realmente delicado son las brumas crónicas que algunos, para su desgracia, llevan en sus pupilas...
ResponderEliminarBesos, Marinel
Luis Antonio, sí, sé que tienes razón, es sólo que me dejo llevar por este tiempo malcarado que no deja que el sol salga, al menos, para hacer que lo recordemos.
EliminarSé que volverá.
Ufff, esas brumas en las miradas son las peores; de esas prefiero alejarme por completo. No hay posibilidad de sol en ellas...
Besos.
Yo que soy soñadora en mis sueños veo la bruma de mi tierra, y deambulo sin encontrar sentido ni a mis palabras, me asusta verla desde la ventana, en ese día no salgo hasta ya pasada, y me entristece el pensamiento. Unas letras llenas de melancolía pero preciosas. Un beso amiga.
ResponderEliminarLola, a mí no es que me asusten las brumas, no si son éstas a las que me refiero, las del tiempo frío, lluvioso y con airado viento. Éstas, se irán dando paso a otros días soleados que llenen de júbilo el paisaje.
EliminarDe otras brumas sí me atemorizo, porque vienen de dentro y son las peores...
No te dejes arrastrar del todo por el desánimo, siempre hay una luz a la vuelta de la esquina.
:)
Un beso.
Las tardes brumosas llenan el alma de nostalgia.
ResponderEliminarExcelente poema, Marinel.
Un beso
¿Qué tendrá la niebla?
¿Qué tendrá la bruma?
que oscurece la mirada
la hace ocaso, la clausura?
que converte la tarde
en la noche más oscura
¿Qué tendrá la niebla?
¿Qué tendrá la bruma?
JJ, así es. Ocurre que por aquí, no sólo son las tardes, es todo el día y ya son muchos para lo que solemos estar acostumbrados. Será cuestión de hacerlo; acostumbrarse, digo.
Eliminar:)
Gracias por engarzar siempre mis intentos de poemas en el brote de tus sí poemas.
Un beso.
El gris te ayuda a valorar el resto de colores, además, hay un gris perla, que esto ya es de categoría...
ResponderEliminarBesos!
Ion, jajajaja, pues sí, ese gris perla es pa morirse de bonito, así que voy a mirar estos días que tan harta me tienen como si fuesen de ese color, oyesss
EliminarSiempre me sacas la sonrisa. Eres genial, chiquilla.
Besos.
Que bien te sienta la elegancia del gris. Que bien. Un abrazo poeta
ResponderEliminarEster, que bien que así lo veas, mil gracias, hermosa.
EliminarUn abrazo.
A veces los días grises son los más melancólicos, pero también los que nos inspiran bellas letras.
ResponderEliminarBesos
Ilesin, tienes razón, suele ser así de verdad.
EliminarBesos.
Los grises a mi me invitan a dedicármelos mas a mi el tiempo y pensamientos, que los colores que hacen olvidar cosas importantes.
ResponderEliminarBesito
Inma, los días así, tienes razón, se nos meten más dentros, nos hacen interiorizarnos y sacar a flote pensamientos dormidos.
EliminarYo creo que no hay color que nos haga olvidar lo importante, solo lo amortigua...
Besito.
El umbral ofrece "el poder" de pasar o regresar. Lo gris tambien es bello.
ResponderEliminarLeticia, cierto. Yo soy de dudar siempre ante esa tesitura, pero acabo por regresar...
Eliminar:)
Sí, lo es.
Un beso.
La bruma lucha por lo que nuestros sentidos no alcanzan, la luz.
ResponderEliminarBesos.
Saudades, dicho así, dan ganas de empujarla a conseguirlo.
Eliminar:)
Besos.
Hay dias grises de cielo y grises de ánimo, los peor es que se junten los dos. Hagamos lo posible para que ese color se quede solo en la ropa.
ResponderEliminarFeliz día de otro color
Besos
José Manuel, cierto, si los grises internos se aúnan con los externos, la pesadumbre campa a sus anchas. Hay que evitarlo a ser posible.
Eliminar:)
Feliz día, hoy ya con sol.
Besos.
Preciosa y melancólica reflexión.
ResponderEliminarEs verdad que el gris es un poco anodino y que no es precisamente el más adecuado para generar alegrías pero tiene su punto, un punto misterioso que me atrae...
Feliz día.
Besitos.
Belén, el gris tiene una gama amplia que puede acomodarse al sentir y sí, tiene un puntito que atrae.
EliminarMi escrito habla del gris de los días lluviosos, los que parecen alargarse como sombras de un ciprés sin dejar ver la luz.
Nunca estamos contentos con nada, ¿verdad?
:)
Feliz día para ti también.
Besitos.
A lo intermedio se le concede poca importancia, en general admiramos los colores o los sonidos alegres.
ResponderEliminarEn particular me gustan esos días brumosos en que las cosas pierden sus formas y parecen convertirse en aire.
También acompañan pensamientos más hondos, que tal vez la brillantez del sol distrae.
Imágenes muy bellas nos deja tu gris...
Un abrazote, Marinel, también anduve borrada tras la neblina de una gripe fortísima.
Mirella, a mí también suelen gustarma, pero por tiempo definido, es, sencillamente, que por aquí no estamos acostumbrados a muchos días lluviosos y grises; eso es lo que me inspiró.
EliminarHoy luce un sol peinadito y precioso, así que la bruma, se esfuma...
Me alegra que esa gripe te haya soltado ya de sus garras, es insufrible cuando llega.
Un abrazo grande.
Los días grises es verdad que contagian a quienes los vivimos, no se trata de una sensación subjetiva es así por una razón, los días nublados impiden que nos llegue la claridad.. la luz del sol.. igual que las plantas la necesitan para hacer su fotosíntesis a los humanos su déficit en función de la sensibilidad de cada uno también nos afecta por ejemplo, en los países con pocas horas de sol se suministra vitamina D porque el organismo no la produce en la cantidad que necesita ... y ella es necesaria para el crecimiento así que no se trata de que el gris lo asociemos con la melancolía es que efectivamente la falta de luz continuada nos hace languidecer y mustiarnos como a acelgas de ahí que yo tenga la alergia que tengo a esos periodos de lluvia interminable que a veces sufrimos aquí en Galicia que vosotros los del mediterráneo a penas sufrís aunque últimamente parece que las tornas se están cambiando :))
ResponderEliminarUn beso enoorme bonita... y si aun llueve que pronto salga el sol, dentro y fuera.. aunque a tus letras el gris le sienta precioso .. aunque me gustes muchísimo más vestida de azul.
María, yo soy como las plantas...me mustio sin sol, sin luz que me haga ver bien el entorno y no sólo sus contornos oscuros. Vamos, que la vitamina D, para mí es fundamental, si no...ploffff
EliminarEn estos lares añoramos la lluvia por su escasez, pero cuando viene y se queda, nos parece una eternidad su visita, jajajaja
El azul es un color que suele sentar bien a todo el mundo.
Hoy ya luce un sol radiante, así que la espera ha valido la pena.
Un beso enorme para ti.
Esos grises que llenan de escarchas el cielo, y esa media tinta que nos emborrona según qué días, o como las cenizas que se funden en las chimeneas de algún recuerdo.
ResponderEliminarEs bello el gris, sí.
Besos, princesa.
Eva, creo con sinceridad que ese emborronamiento depende del cómo es cada uno.
EliminarYo soy vitalista, me gusta la luz, ver y observar, sentirlo todo luminoso, pero, reconozco que también en los grises puedo serlo, si no se alargan demasiado...
:)
Ya sabes lo poco acostumbrados que estamos por estas tierras a que llueva durante muchos días y sabes también, que cuando lo hace...diluvia, así que el panorama no da para mucho.
Hoy ya nos ha venido a visitar don sol.
:)
Muchos besos.
Sin el gris no podemos apreciar los azules ni tampoco los verdes... Necesito el gris y llorar con las nubes
ResponderEliminarla añoranza del mar... Un beso y bella tu poesía, cada día más luminosa.