Imagen de Duy Huynh
No quiero olvidar mis alas.
Se me volatilizaron en un exaltado día
empujada por los vientos en premura.
Ni tan siquiera vi luna.
No vi sol.
No vi nubes.
No percibí los aromas.
No.
Era tan rotunda la negación
del paisaje de mi imposible demora...
Partieron desconsoladas.
Me despertaron un día revoloteando
dentro como pájaro enjaulado anhelando libertad.
Traspasaron mis entrañas hasta llegar a mi envés.
Se hicieron enredadera desde los pies a la mente
y allí, en tan escaso lugar, se abrieron cual una flor
haciéndome ver el sol.
Vi la luna como nunca.
Vi las nubes pasear.
Disfruté de las fragancias.
El No pasó a ser un Sí.
Ahora vuelo sin motor cual Ícaro
de alas tejidas por las manos de la vida...
*Amig@s querid@s...
Ha tenido que sacudirnos la vida para que la valoremos en su justa medida...
Espero que tod@s estéis bien, que el miedo no os aprisione el alma, que las lágrimas
vertidas sean en beneficio del herido espíritu que ahora nos conciencia.
Yo necesito despejar mi alma, darle salida al peso que lastra mi interior, a esa rabia,
a la incomprensión de lo que vivimos, aunque no descabellado tomando perspectiva de nuestras propias actitudes e indiferencias....
La vida alecciona a pesar nuestro.
Os dejo una frase de mi poeta favorito y os animo a resistir este desasosiego.
"Muere lentamente quien evita una pasión y su remolino de emociones, justamente éstas que regresan el brillo a los ojos y restauran los corazones destrozados"
Pablo Neruda.
Aprendamos a revivir.
M.