Hubo una vez un pájaro apostado en mi ventana. Me miraba. Lo miraba. Comenzó con sus trinos una tarde cualquiera, acudió a mi regazo una mañana feliz y quedó dormido en la cuna de mis manos.
Lo arrullé como a un sueño hecho realidad. Colmé de mimos sus alas, alisé sus plumas, tejí sus desvelos haciéndole una colcha mullida para sus ilusiones, deslicé poemas entre sus patas, abrillanté su pico con besos nuevos inventados para él.
Fuimos tanto el uno para el otro, que acabé confundida no sabiendo dónde acababa yo y comenzaba él o viceversa.
Diluimos instantes de vendavales en caldo de buen olvido, dándole sorbos pequeños para saborear nuestro a solas. Dibujamos vuelos imposibles debido a la carencia de mis alas, pero él, en su altruismo, me prestaba las suyas y aun sin moverme, surcábamos altos cielos de amaneceres de días, planeábamos a ras del suelo en noches consteladas y traviesas en las que las horas hacíamos tránsfugas.
Como ave libre que era, se hacía eco en la lejanía del horizonte, para volver por el mismo hasta mis manos abiertas.
Siempre lo esperé como se espera la felicidad…
Con impaciencia.
Un día, sin embargo, se hizo ausencia permanente. El cielo palideció persiguiendo su vuelo dejando tras de sí, una estela de ida impenetrable.
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Pero... ¡¡¡que bonito!!!
ResponderEliminarSiempre he deseado ser ave, planear, otear el horizonte, volar bajo a la altura de las olas del mar, pero lo que son las cosas, tengo miedo a las alturas, tampoco soy libre como ese ave que mimabas, me atan demasiadas cosas que me impiden volar y perderme.
ResponderEliminarUn abrazo
Hermoso! muy hermoso texto que nos habla demasiado a cada uno, nos habla de alcanzar ese vuelo imaginado en sueños, un vuelo que se eleva hasta lo indescifrable,lo indecible... haciendo irresistible no vivir la experiencia completa. Nos habla de ansias de libertad... aunque sea probar por una sola vez eso tan anhelado.
ResponderEliminarSabes que estás escibiendo cada vez mejor, en mi opinión personal.
Te felicito por tu sensibilidad,Marinel. Y tu destreza, que queda más que manifiesta en esta prosa.
Abrazos miles!
Has tenido en tus brazos un niño has sido niña entre sus alas , y ese niño se convirtió en amor y en cariño, . y cuando es auténtico
ResponderEliminarporta la generosidad de la libertad. Quien puede como tú haber disfrutado del infinito.
Dejó tras de sí estelas de amor.
¡Precioso!
un beso
Qué grande, qué hermoso, qué manera de describir lo indescriptible.
ResponderEliminarBravo.
PD-Estuve en la anterior manifestación y procuraré estar en esta, creo que hay que decir basta, antes de que terminen por aniquilarnos con la violencia económica que nos imponen.
Besos.
Querida marinel,
ResponderEliminarcomo siempre, me quedo prendada de tu manera de sumergirnos en deliciosos terciopelos y arroparnos con las más dulces palabras.
Volar por tu blog es un placer y un disfrute de los sentidos.
Muchas gracias, querida amiga, por hacernos "sentir".
Recibe el más tierno de los abrazos.
Hola marinel!! Me pareció precioso, lleno de poesía y fantasía. Cómo me hubiera gustado volar como un ave...
ResponderEliminarLamentablemente todo tiene un final.
Hermoso
Un beso grande
No importa cuán lejos haya volado ni cuánto tarde, tu cariño dejó indicado el camino, y por muy débil que sientas su canto, tarde o temprano siempre volverá a tu ventana. Los pájaros nunca olvidan el árbol donde fueron felices.
ResponderEliminarBesos
Marinel cariño que bello..no he podido evitar emocionarme porque me ha recordado a unos de mis agapornis que esta semana se fue al cielo convertido en ángel..
ResponderEliminary tu poesía a despertado en mi mucho sentimientos..
que tengas un lindo dia preciosa.
muchos besos y sonrisas...
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ResponderEliminarEn algún lugar seguirán sus vuelos, y aún sentirá las caricias de tus manos porque en su otro mundo, ese de vuelos del alma, podrá decir que encontró el amor, en tus besos y en tu regazo.
ResponderEliminarUn beso de un pajarraco en su nube
Marinel cariño que mi ordenador se ha vuelto loco y me las ha publicado por doble no por tiple jaja..
ResponderEliminarSer vuelo, sentirse volar en otras alas...que bello lo has escrito, Marinel.
ResponderEliminarUn saludo enorme. Que tengas linda tarde.
Preciosa historia Marinel, me has hecho recordar un pájaro azul que recogí herido una vez y lo cuidé hasta que pudo volar, se marchó, como el tuyo, nunca más volvió, pero estuvo como un mes libre yendo y viniendo hasta mi hombro... En el fondo sabía que un día no volería más... Cuando pienso en él, me gusta sentirlo libre en no se sabe dónde... Y después no han sido pájaros sino personas, esa es la alegoría de la que aprendemos constantemente. Me ha encantado leerte, amiga. Me gusta mucho tu blog. Besos.
ResponderEliminarMuy bonito, se degusta una vez más de forma relajada. Tus textos son auténtico bálsamo camino del relax total, pese a que este parece contener moraleja inquietante. Veo que te superas a cada intento. En este caso concentras un a cuestión dulce y amarga a la vez. Cést la vie, supongo. Enhorabuena.
ResponderEliminarBonito y triste.
ResponderEliminarA veces no se vuelve. Se pierde el camino de regreso.
Es la vida.
Un abrazo.
Regla tonta: cuanto mejor vuela, menos se queda.
ResponderEliminarNo compréis halcones a vuestros hijos.
Muy bueno, muy conmovedor y tierno.
ResponderEliminarUn saludo
PRECIOSO!!! Marinel
ResponderEliminares una prosa emotiva, exquisita en sus imagenes
FELICITACIONES
besitos y feliz semana
Hola Marinel...¡Hermoso! Es una prosa mágica donde el amor desinteresado despliega sus alas en completa libertad...aunque el avecilla no vuelva, seguro nunca olvidará...es un placer leerte...QDTB, recibe un fuerte abrazo.
ResponderEliminarLo importante es que lo viviste y disfrutaste. Seguro que regresa.
ResponderEliminarMuy lindo!
Besos.
Simplemente precioso, como todo lo que nos brindas. Un gran trabajo. ¡Felicitaciones! Saludos.
ResponderEliminarEs precioso realmente.
ResponderEliminarSe puede aplicar a mil cosas y casos.
Se me ocurre los hijos, la felicidad... la juventud.
Lo efímero de lo sublime.
Besos mil
SIL
.....diluimos instantes de vendavales en caldo de buen olvido......Varias veces he leído el texto, y mis ojos se detienen en una eterna constante sobre esta frase.
ResponderEliminarHay que dejar volar para realmente apreciar la libertad.
Tus textos nos hacen disfrutar siempre de una hermosa estancia en tu pequeña isla (máxime en mis silencios, cuando la reflexión es necesaria, me arropo de ellos).
Dulces besos.
USTED SIEMPRE CON SUS GENIALIDADES.
ResponderEliminarBESOS
Que lindo como dos almas se funden en una sola, manteniendo la esencia de ambas... pero juntámndolas.
ResponderEliminarHaciendo que sus corazones se unan.
Un relato preciso.
Y te sigo sin dudarlo.
Feliz fin de semana.
ResponderEliminarUn saludo.
Pero, supongo por lo que leo que te dejó unas alas...una vez que se emprende el vuelo se hace difícil resignarte al suelo. ¡Precioso!
ResponderEliminarbesito volado.
Ser, sentirse, desplegar las alas y alzar ese vuelo que se nos niega.
ResponderEliminarCerrar los ojos y compartir ese sueño que aletea a ras del suelo.
Compartir la felicidad que nos brinda lo efímero, ese instante en el que nos fundimos con aquellas aves libres en la inmensidad de un horizonte lejano pero abierto...
Besos, Marinel.
Qué bonito, querida. Y qué triste. Cuando reconocemos que no tenemos alas para volar, vivimos casi de préstamo de quien nos las deja... Pero eso no son alas, sino más bien reflejos. Para volar, hay que colocar pluma a pluma, día a día, la simiente del empeño.
ResponderEliminarGracias por tus palabras.
Siempre aprendo de ti.
Besos
Que bonito Marinel!! Un amor que perdura a pesar de las diferencias, que sufre las consecuencias de la desigualdad.. pero que aun a pesar de todo el amor triunfa... aunque sea por un espacio corto de tiempo...
ResponderEliminarMe dió algo de penita el final...
Besitos mediterráneos.
Marinel Sencillamente hermoso!
ResponderEliminarparticular maneraq de dejar volar tu imaginación ¡me sorprendes!
Feliz fin de semana
Un abrazo
Gracias a tod@s.
ResponderEliminarBesos.
¡Magnífico relato!
ResponderEliminarTe prestó sus alas, compartieron el vuelo hacia el infinito y sigues volando, cada vez más alto, "derramando letras" como sólo tú sabes hacerlo.
Cariños varios, querida Marinel
Esos instantes de comunicación..son ancestrales..vienen de la historia del principio de la vida..y se pierden en el futuro..el presente..fue solo un suspiro inolvidable de goce y felicidad..que disfrutaron..
ResponderEliminarAbrazote desde el sur
El alma, el espiritu ansían volar liberados por el espacio infinito al igual que lo hacen los pajaros, y ese es nuestro deseo más íntimo que en ocasiones nos agobia, cuando deseamos ser libres al viento.
ResponderEliminarHermoso poema Marinel.
Abrazos.