Arrastraba el caracol su parsimonia hacia un charquito producido por la lluvia, cuando alcanzó el momento exacto en el que una gota se fundía en el agua.
¡Cuánto desearía ser ella, se dijo el molusco, ágil, ligera, rápida!
Viéndolo venir, la gota, precipitándose al vacío, a la inevitable pérdida de su individualidad, se dijo:
¡Cuánto daría por ser ese lento caracol!
No sé…
Últimamente dudo:
Si hoy me siento gota, mañana caracol y viceversa.
Si hoy me siento gota, mañana caracol y viceversa.
Ufff.
Imagen de Google.
Acaso eso forme parte de nuestra naturaleza, la dualidad que nos domina , que hace volar el tiempo o lo detiene y nos hace sentir inertes.
ResponderEliminarHay que estar abajo para valorar lo que es estar arriba.
"Desconfía de quien alguna vez no dude"
Besos.
El ser humano es inconformista por naturaleza.Cuando seamos felices con nuestra condición podremos decir que vamos por el buen camino ,el de la felicidad.
ResponderEliminarEl cuento precioso y con una gran reflexión Marinel.
¡¡Cariños!!
De madrugada, de madrugada
ResponderEliminarCon el rocío brillando al sol
Amanecí en la carretera
Con pensamiento de caracol
jajaja Marinel no me extraña.....
ResponderEliminarnada tu dilema ...tu cuento cortocon una imagen tan bella, es
normal que surjan planteamienbtos trascendentes...Me llevo la imagen con tu permiso..la verdad que puede dar mucho juego... Un abrazo inmenso de Begoña
pues...ni gota ni caracol...seamos tierra
ResponderEliminarMe gusta mucho leer. Sin embargo, son esos cuentos cortos los que más me apasionan. El fin, está muy cerca del principio. Siempre es así. Si necesitas imágenes gratis para acompañar tus escritos, visita mi página, tengo miles sobre diversas temáticas. Y si puedes compartir esta página, te lo voy a agradecer por siempre. Saludos. www.bancodeimagenesgratis.com
ResponderEliminarAsí somos, mi querida, inconformistas por naturaleza.
ResponderEliminarNo importa si vamos lento o de prisa lo importante en disfrutar el camino.
Cariños...
Todos deseamos lo que tienen los otros, que se nos hacen distintos, mejores, aunque frágiles y finitos como nosotros, con sus luces y sombras, sus grandezas y sus miserias. Es muy humano desear lo que se cree que no se tiene.
ResponderEliminarY es sumamente femenino sentirnos un día gota y al minuto, la hora o el día siguiente, dependiendo del momento del ciclo en el que nos encontramos, caracol, y viceversa.
Me gustan mucho los cuentos, Marinel. Dan para pensar mucho y se prestan a tantas lecturas como lectores los lean.
Un beso grande!
Hay que aceptar donde estamos cada uno aúnque no siempre nos sintamos lo suficientemente felices.
ResponderEliminarPrecioso!!
Besos
Muy bueno el cuento. Breve y directo, como una bala.
ResponderEliminarQuisiéramos siempre ser otra cosa... de eso no dudo.
Me siento como el caracol envidiando a la gota, ultimamente.
Beso grande.
SIL
Pues yo unas veces gota y otras caracol. Aunque nunca me lo había planteado así, Marinel.
ResponderEliminar:):):):):):):):):):)
UN abrazo de Mos desde la orilla de las palabras.
Supongo que es así como ha de ser.
ResponderEliminarEstar seguros y en una linea perfecta quitaría sal a la vida ¿no crees?
Besos
Haces bien en dudar, la duda puede ser molesta pero la certeza es absurda.
ResponderEliminarBesos.
Hay momentos en los que nos gustaría ser otro, en el mismo instante que ese otro quisiera ser tu. Que lío, pero que bueno es el deseo y el inconformismo...razones por las que seguir viviendo.
ResponderEliminarbssosss
Confórmate con ser tu misma, con los años uno se da cuenta de que si tienes lo justo, no necesitas nada más.
ResponderEliminarUn saludo
No por llegar más rápido esta asegurado el éxito, si nos mezclamos en un Todo y dejamos de ser nosotros mismos.
ResponderEliminaren cualquier caso; siempre es bueno conservar nuestra Esencia individual en ciertos momentos del día y, sin remedio, confundirnos entre la multitud, sabiendo que somos y seremos la estela de ese caracol.
Me ha encantado esta Entrada.
Un abrazo.
Nunca estamos conforme con nuestra suerte.Pero lo bueno es que somos capaces de cambiar,a veces solo es proponérselo.
ResponderEliminarEn mi caso,me identifico más con el caracol.Las prisas nunca fueron buenas....
Abrazo Marinel.
La gota se funde y se confunde con otras gotas, el caracol siempre será él, con su parsimonia con su óptica de ver las cosas.
ResponderEliminarBesos,
Buena entrada Mariel, yo he visto tantas liebres correr despavoridas sin rumbo fijo, que sinceramente prefiero ser caracol y disfrutar del camino.
ResponderEliminarBesos
El que duda busca, y eso no es malo. Ya encontrarás, seguro.
ResponderEliminarBesos hermosa!
Gota o caracol: Vida.
ResponderEliminarSaludos, Marinel.
Bendita duda existencial que nos
ResponderEliminarlleva a dudar y querer saber
si el camino que llevamos es el
correcto o no.
Buena entrada y mejor dilema.
Un abrazo y que elijas bien
La eternas contradicciones, los me gusta o los detesto, y dentro, muy dentro, nosotros en pleno desarrollo existencial, en ascendente explosión creativa...La especie humana está en constante evolución, gracias a esa eterna dualidad. Hoy somos gota, mañana caracol...
ResponderEliminarMe encanta tu inteligencia Marinel, besitos y abrazos.
Mi querida Marinel, tus letras dan para reflexionar... hay días que quisiera ser caracol para tomarme el tiempo necesario y disfrutar mucho más de las cosas simples.
ResponderEliminarBellísimo texto, te dejo un fuerte abrazo.
Siempre avanzan más los coches que circulan por el carril contiguo al mío; cuando me cambio es éste el que se hace más lento. A todos nos apetece estar en la situación del otro, y es que nunca miramos lo que nos favorece, sino ocupar el estado del otro y eso nos lleva a la permanente insatisfacción y a no conocer la felicidad.
ResponderEliminar¡Qué bello lo haces, Marinel!
En nuestra vida aparecen las dos situaciones, a veces por ir lentos perdemos el tren y otras veces por ir rápido nos damos contra una pared. Creo que deberíamos buscar el término medio ¿Cuál será la fórmula?
ResponderEliminarBesoss
¿Y qué más da lo que queramos ser o seamos realmente?
ResponderEliminarLo importante es seguir sintiendo...
Y tú eres grande en sentimientos, Uka.
;-)
Besos.
Corre más un galgo que un mastín, más si la carrera es larga el mastín gana al galgo.
ResponderEliminarSiempre se ansía lo que no se tiene.
Saludos.
Piensa el molusco que todo resistirá su resistente caparazón.
ResponderEliminarMientras, la nimia gota se devana en su debilidad.
Y es que nadie está contento con su suerte.
O tal vez es que hemos alcanzado ya la máxima felicidad y no cabe más dudas.
Muy bueno, Marinel
Besos
Somos caracoles, tantos como gotas de agua. O al menos así lo veo. Dudar sobre nuestra condición no es mala cosa, no hay una gota de agua igual a otra.
ResponderEliminarY el caracol sabe que muchas gotas terminaran por rebosar el vaso de nuestra impaciencia. Un abrazo.
En algún momento, todos nos hacemos preguntas que tal vez no tienen respuesta. La metáfora del caracol me ha parecido maravillosa
ResponderEliminarBesos
Será que sólo a veces caminaremos lento como ese caracol, aceptando lo por venir;y otras seremos gota de lluvia sobre el charco,dando vida a nuestro propio ser y recreando a otros en una humedad que clama por la vida y sus bendiciones (que las hay!)!!
ResponderEliminarTiempos y tiempos,amiga querida.
Marinel, mil besos y abrazos contigo!.
la apariencia a veces engaña,
ResponderEliminarsaludos
Preciosa metáfora amiga, tratar de ser el otro es un deseo que siempre añoramos, pero cuando el otro sufre o es derrotado, en fin, somos humanos.
ResponderEliminarun abrazo confundido.
Que hermoso querida amiga es que así es la vida aveces los sentimos de una forma y otra de otras es un bello y muy tierno cuento.
ResponderEliminarBesitos de colores que tengas un hermoso día.
Cada uno añora lo que no posee.
ResponderEliminarExistencialista te veo.
Pero si eso te sirve para escribir estas cosas tan hermosas, me alegro.
Besos
Gota, caracol, somos ambas cosas, y no somos ninguna, somos lo que sentimos siendo... Precioso cuento. Un beso Marinel.
ResponderEliminarParece que no solo los humanos queremos cambiar
ResponderEliminarMuy bueno
Un abrazo
Que lindo cuento!! tremenda reflexion.!!
ResponderEliminarun abraxo!
Hola Marinel!!!!
ResponderEliminarEn un breve relato has narrado perfectamente, nuestro inconformismo, siempre queriendo ser lo que no somos y llegados a ser, queriendo ser otra cosa, somos un desastre,pero somos humanos y defectuosos, jaja!!
Excelente cariño!!
Un besito!!!!
Bonita reflexión.
ResponderEliminarSomos inconformistas por naturaleza, y nunca nos parece bien la suerte que nos tocó.
Cuando tenemos algo, preferimos otra cosa y así sucesivamente vamos intentando hacer y deshacer.
Creo que forma parte de nuestra esencia, querer alcanzar metas, ser diferentes a nuestra habitualidad, es lo que nos pone las pilas, y nos hace mejorar constantemente.
Pero tenemos que aprender a aceptar nuestras propias limitaciones, y ser felices con ellas.
Lo que nos tocó es suerte es lo que hay.
Muy buena reflexión.
Besos mediterráneos.
Marinel,qué bueno es sentirse de mil maneras y hacer uno con el universo y la naturaleza...Muy bueno,amiga.
ResponderEliminarMi felicitación y mi abrazo siempre.
FELIZ FIN DE SEMANA.
M.Jesús