Cuando vienes desaliento a desvestirme
con tus manos de gárgola de piedra,
siento mi piel endurecida, certeramente gélida.
Abres una oquedad en la alegría, enturbias
el fogaje que me mora restándole calor.
Pesadumbre inaudita que impeles
al agua de mis ojos haciéndola saltar
como una ola tras las pestañas que tiritan
mientras todos mis poros erosionan cual géiseres
convirtiéndose en erizos espasmódicos.
Instante trágico a pesar de transitorio...
¿Qué hacer para evitar tus manos de sastre
detestable clavando sus punzadas?
Nada.
El plasma de mi cuerpo pugnará
por irrigar, seguir viajando por las venas
y llegar al pálpito vital, bastión inquebrantable
de mi vida, regente sin igual con armas
esenciales con las que ahuyentará
el pétreo costureo del pesar.
Fotografía de Francesca Woodman
Tú siempre eres capaz de dominar y ahuyentar al desaliento, es más, has logrado hacer con él un bello poema.
ResponderEliminarTe deseo un buen comienzo de semana.
Cariños.
kasioles
Kasioles, todos lo hacemos más o menos pronto.
EliminarGracias.
Una feliz semana para ti.
Un beso.
Unos veros para caer rendido
ResponderEliminarBesos
Noel, sí...creo que consiguen rendirme hasta a mi.
EliminarBesos.
Por desgracia ese "desaliento" que citas es imprevisible y llega cuando menos se lo espera.
ResponderEliminarUn abrazo.
Rafael, cierto, así es el desaliento.
EliminarUn abrazo.
Bueno, en esta vida hay de todo, hay que saber cuando correr, parar o saltar, otras veces hay que dejar que fluya y la calma se restablece.
ResponderEliminarHoy no vino la Directora....andará como dicen tus letras! ;)
Besos =)))
Liliana, de todo hay, esa es la verdad. Un día bien y al siguiente mal...
EliminarDejar que pase, como las tormentas.
;)
Pues vamos apañadas la directora y yo!
Besos :)))
Todo acaba pasando.
ResponderEliminarY mientras, versos y letras.
Abrazo, Marinel.
Verónica, es así de sencillo por mucho que pueda parecer o contrario.
EliminarAsí...versando y letreando.
Abrazo.
Pero mientras, se sigue palpitando.
ResponderEliminarBesos.
Alfred, sin duda es así.
EliminarBesos.
Y mientras tus versos,muy buenos.abrazos.
ResponderEliminarAlfa, muchas gracias. Sólo versos, sin más.
EliminarAbrazos.
¡Hola, Marinel! Soy Desaliento, pero, niña, no tengo las manos de gárgola, ni frías como la piedra, eso sí... ¡he venido a desvestirte!, bueno, cuando llegues al pálpito vital te lo cuento...
ResponderEliminarPitt, hola!!!
EliminarSomos desaliento todos en muchas ocasiones. También somos aliento, que es importante!
Jajajajaj
Vale...ya te aviso cuando llegue ese pálpito... ;)
Una entrada admirable, me encanta.
ResponderEliminarGracias.
Un abracete.
Mari Carmen, mil gracias.
EliminarNo sé yo si lo de admirable le va mucho, pero repito: gracias
Un abrazote.
Cuando viene el desaliento me echo a temblar.
ResponderEliminarNo puedo con él.
Besos.
Toro, así es, el desaliento nos hace temblar
EliminarSerá porque lo conocemos...
Besos.
Qué magnífico poema.
ResponderEliminarUn abrazo
Carmela, muchas gracias por tu amabilidad ;)
EliminarUn abrazo.
El desaliento es pasajero y permite escribir como tu lo haces, dando vida a las manos, ya de piedra ya de sastre pero siempre podrán acariciarte. Un abrazuco
ResponderEliminarEster, las personas que amamos escribir, nos aferramos a todo con tal de derramar letras...sean como sean
EliminarGracias.
Un abrazo.
Si a pesar del desaliento logras escribir tan maravillo poema, la vida despierta y aleja las horas inciertas que acompañan esa pesadumbre…
ResponderEliminarUn cálido abrazo
Sneyder, dicho así de bonito, me haces querer un poco más a mis letras.
EliminarGracias.
Un cálido abrazo.
Hija mía... ¡qué arte tienes...!
ResponderEliminarTracy, ay...eso quisiera yo, pero me temo que mi vena andaluza anda un mucho despistada ;)
EliminarGracias
:)
A veces cuesta deshacer el pesar, pesa demasiado .
ResponderEliminarMejor no perder la esperanza en su desaparición cosiendo nuevas ilusiones que hagsn olvidar...
O teniendo fe en que pasará.
Un abrazo.
Amapola, mucho la verdad...
EliminarNo, no hay que perder la esperanza nunca porque el olvido llega siempre.
Un abrazo.
Pues parece ser que a ti el desaliento no se te da mal, por el poema que te has cascado.
ResponderEliminarBesos Marinel.
Rafa, y si se me da...lo camuflo escribiendo versos que puedan difuminarlo.
Eliminar;)
Besos.
También el desaliento o desánimo me envuelve, o tal vez la pereza de entrar en el ordenador, yo que sé, pero algo de eso es lo que me hace ir tan lenta en publicar y visitar.
ResponderEliminarAñadido a las ausencias por prioridades de la vida y por salud, a veces me dan ganas de no tocar el ordenador por una larga temporada.
Desde aquí sigo repasando aunque no te comente, hasta llegar al más reciente, a ninguno de vosotros os tengo en el olvido.
Un abrazo.
Ambar