¿Qué tiñe de luz los días infaustos?
¿Un leve sonido, un rumor a brisa,
 una suave ola, un parpadeo,
 una mano amiga, tal vez la palabra?
¿Dónde reverbera ese atisbo mágico
 que a veces se torna poema
 o embeleso en verso
 cual enredadera?
No hallo respuesta en tan solo un gesto.
Es el universo siempre conspirando,
 se enclava en mis ojos,
 se arrellana cómodo en esta sustancia 
que mora aquí adentro.
Me admira el tesón, la afición
 por ese enzarzarlo todo en letras pequeñas,
 alegres o tristes, mustias o risueñas
 como si un bordado en éter sutil 
 fuese construyendo.
Tejido en el día, puede parecerme algo primoroso, 
para que en la noche y bajo la luna,
 no hallar más fortuna sino en destejerlo.
Penélope ufana en espera ¿vana?
 de ese algo etéreo
 que abra de luz, ese divagar
posterior al sueño.
obra de Alex alemany
 








