Atrás, siempre atrás, vamos dejando parte de nuestros sueños, en nosotras está no dejar de soñar, es el verdadero estímulo para seguir viviendo. ¡Lástima de que, en mi caso, no sea el amor el que me estimule a ello! Cariños en ese corazón grande que tienes. kasioles
Kasioles, muchos de ellos quedan atrás, cierto y mal que nos pese... Peeeero, como bien dices, el hecho está en no dejar de soñar. Siento mucho que perdieses ese gran amor tuyo, de corazón te lo digo. Besos y abrazos.
...Hay que recoger del andén esa maleta abandonada, Marinel...Debemos guardar en el alma todos esos ratitos de amor, candor y emoción...Mi felicitación y mi abrazo de luz por este dulce de otoño que nos dejas, amiga. M.Jesús
Mª Jesús, es difícil recoger la maleta de aquella etapa...aunque creo que es bueno que sepamos que siempre tenemos parte de ella en el interior y eso sí que no debemos dejarlo atrás. Gracias miles. Un fuerte abrazo.
Hay veces que me parecen tan cercanos algunos recuerdos de mi niñez que no puedo ni creerlo. Será que ya he empezado a perder la cabeza? Bueno,eso es difícil, creo que la perdí totalmente hace mucho.
Toro, me ocurre lo mismo. A veces creo que estoy en esa etapa tan feliz y por mucho que dure un apenas, vuelvo a sentir esa misma felicidad de entonces. No te apures, todos andamos mal de la cabeza, es enajenación colectiva... ;) Besos.
Luis Antonio, los sueños se van adaptando a las posibilidades que la vida nos brinda...o quizá es que el ir madurando nos hace sentirlos desde otra perspectiva... Ufff, qué cierto eso del tren y qué duro también. Besos.
Francisco, ¿a qué sí? Me encantan esas golosinas, me gustan tanto que me hacen llorar... Te emocionas porque también eres muy sensible como ésta que escribe lo primero que le nace. :) Besos.
Ay esa infancia,qué poco duró...! Me encantó lo de "pelusas del corazón".,describe a la perfección las emociones infantiles. Siempre encuentro montañas de ternura en tus versos.
Precioso, precioso tu fluir de la infancia que se convierte en poesía. Gracias Marinel, gracias por tus versos. Un placer visitarte siempre. Besos, amiga.
Hola Marinel, que bonito!!, pero es lo que pasa, que el tiempo corre mas que vuela y casi sin darnos cuenta se nos pasa la niñez y todo, cuando nos queremos dar cuenta y no todos ya vamos con el bastoncillo:), pero miro hacia atrás y veo muchos recuerdos bonitos de mi niñez, yo creo que es el horizonte el que mengua, porque los sueños siempre están creciendo:)
Piruja, hola, gracias. Sí, no me cabe la menor duda de que es lo que pasa, pero no por ello estoy de acuerdo en que ocurra y sea a paso veloz... :) Besos.
Atrás, siempre atrás, vamos dejando parte de nuestros sueños, en nosotras está no dejar de soñar, es el verdadero estímulo para seguir viviendo.
ResponderEliminar¡Lástima de que, en mi caso, no sea el amor el que me estimule a ello!
Cariños en ese corazón grande que tienes.
kasioles
Kasioles, muchos de ellos quedan atrás, cierto y mal que nos pese...
EliminarPeeeero, como bien dices, el hecho está en no dejar de soñar.
Siento mucho que perdieses ese gran amor tuyo, de corazón te lo digo.
Besos y abrazos.
Si las maletas hablaran..madre mía....lo importante es llenarla..y en especial, de buenos momentos..un besazo desde Murcia...
ResponderEliminarAlp, vaya que sí...pero como tantas cosas, hasta las paredes!
EliminarUn besazo desde Valencia.
Y el Ave pasó a toda velocidad
ResponderEliminarNoel, y sin percances, oye!
EliminarJajajaja
Que bonito, si que pasa rápido la niñez y solo nos quedan los recuerdos y algún juguete y veo que tambien una maleta. Un abrazo de caramelo
ResponderEliminarEster, maletas, bolsos, mochilas...siempre llevábamos todo lleno de ilusiones!
EliminarUn abrazo de chuche, sí.
:)
me encanta como haces bailar la maravilla de tus letras
ResponderEliminarRecomenzar, mil gracias, eres un encanto.
Eliminar...Hay que recoger del andén esa maleta abandonada, Marinel...Debemos guardar en el alma todos esos ratitos de amor, candor y emoción...Mi felicitación y mi abrazo de luz por este dulce de otoño que nos dejas, amiga.
ResponderEliminarM.Jesús
Mª Jesús, es difícil recoger la maleta de aquella etapa...aunque creo que es bueno que sepamos que siempre tenemos parte de ella en el interior y eso sí que no debemos dejarlo atrás.
EliminarGracias miles.
Un fuerte abrazo.
Hay veces que me parecen tan cercanos algunos recuerdos de mi niñez que no puedo ni creerlo.
ResponderEliminarSerá que ya he empezado a perder la cabeza?
Bueno,eso es difícil, creo que la perdí totalmente hace mucho.
Besos.
Toro, me ocurre lo mismo. A veces creo que estoy en esa etapa tan feliz y por mucho que dure un apenas, vuelvo a sentir esa misma felicidad de entonces.
EliminarNo te apures, todos andamos mal de la cabeza, es enajenación colectiva...
;)
Besos.
Mucho me temo que se menguaron los sueños... A veces, también dejamos pasar el tren sin saber que puede ser el último...
ResponderEliminarBesos, Marinel
Luis Antonio, los sueños se van adaptando a las posibilidades que la vida nos brinda...o quizá es que el ir madurando nos hace sentirlos desde otra perspectiva...
EliminarUfff, qué cierto eso del tren y qué duro también.
Besos.
ASI ES LA VIDA, QUE SIN SABER COMO PASA DE MANERA RAUDA Y VELOZ DEJANDO TRAS DE SI UN SIN FIN DE VIAJES LLENOS DE EXPERIENCIAS.
ResponderEliminarbESOS
Ilesín, y muchos viajes sin hacer pertrechados entre los raíles de este tren que nos lleva a su ritmo de manera inmisericorde...
EliminarBesos.
Hay que volver por esa maleta.
ResponderEliminarTracy, aunque sea por momentos y a coger algunas cosas de aquellas tan especiales, sí
EliminarMUY LINDAS TUS LETRAS.
ResponderEliminarABRAZOS
ReltiH, gracias, me alegra que te gusten.
EliminarAbrazos.
Hay que recuperar esa maleta, antes de irnos, ahí está toda nuestra verdad.
ResponderEliminarAbrazos.
Alfred, si pudiéramos!
EliminarEl caso es no olvidar que la tenemos ahí o la tuvimos con todo lo que guardaba en su interior.
Abrazos.
¡Cuánta ternura, Marinel! Me quedo con golosinas de emoción, me parece lo más apetecible. Tus letras logran emocionarme cada vez.
ResponderEliminarBesos.
Francisco, ¿a qué sí?
EliminarMe encantan esas golosinas, me gustan tanto que me hacen llorar...
Te emocionas porque también eres muy sensible como ésta que escribe lo primero que le nace.
:)
Besos.
Ay esa infancia,qué poco duró...!
ResponderEliminarMe encantó lo de "pelusas del corazón".,describe a la perfección las emociones infantiles.
Siempre encuentro montañas de ternura en tus versos.
Abrazos Marinel
Joaquín, poco, poco, verdaderamente.
EliminarLo bueno dicen que suele ser breve...
Me alegra que así sea, soy fan de la ternura.
:)
Abrazos.
Precioso, precioso tu fluir de la infancia que se convierte en poesía. Gracias Marinel, gracias por tus versos. Un placer visitarte siempre. Besos, amiga.
ResponderEliminarJulie, gracias.
EliminarUn retorno poético a la niñez adorada, nada más.
Besos.
tanto rigor nos imponen para que maduremos
ResponderEliminary nosotros queriéndonos aferrar a ese momento de felicidad de la niñez
qué lejos quedó!
saludos
Omar, excesiva es la madurez con tanta presión, tanto rigor, como dices...
EliminarTodo llega sin necesidad de acortar esa etapa feliz.
Saludos.
Hola Marinel, que bonito!!, pero es lo que pasa, que el tiempo corre mas que vuela y casi sin darnos cuenta se nos pasa la niñez y todo, cuando nos queremos dar cuenta y no todos ya vamos con el bastoncillo:), pero miro hacia atrás y veo muchos recuerdos bonitos de mi niñez, yo creo que es el horizonte el que mengua, porque los sueños siempre están creciendo:)
ResponderEliminarBesos.
Piruja, hola, gracias.
EliminarSí, no me cabe la menor duda de que es lo que pasa, pero no por ello estoy de acuerdo en que ocurra y sea a paso veloz...
:)
Besos.
Crecemos a nivel físico menguamos en lo imaginario...
ResponderEliminarManuel, gracias por acercarte a mi isla.
EliminarSuele ser así las más de las veces, sí, pero en nosotros está que no ocurra.
Yo moriré imaginando...
:)
Pero a que aquel algodón de azúcar y aquel jazmín siguen preservando el mismo aroma?
ResponderEliminar;)
Besos, princesa.
Eva, i tant!!!
ResponderEliminar;)
Besos muchos.
Llegué ya al horizonte.
ResponderEliminarMás besos.