Quiero mirar la vida como lo hace una flor...
Marinel.

miércoles, 28 de octubre de 2015

Del candor y otras delicias...




¿El horizonte creció o se menguaron los sueños?
Se preguntó la niñez.
Infancia: pasaste rauda por las vías de la ilusión.
En el andén se quedó una maleta de viaje con mil ratitos de amor,
pelusas del corazón, sorpresitas de candor, golosinas de emoción...

39 comentarios:

  1. Atrás, siempre atrás, vamos dejando parte de nuestros sueños, en nosotras está no dejar de soñar, es el verdadero estímulo para seguir viviendo.
    ¡Lástima de que, en mi caso, no sea el amor el que me estimule a ello!
    Cariños en ese corazón grande que tienes.
    kasioles

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    1. Kasioles, muchos de ellos quedan atrás, cierto y mal que nos pese...
      Peeeero, como bien dices, el hecho está en no dejar de soñar.
      Siento mucho que perdieses ese gran amor tuyo, de corazón te lo digo.
      Besos y abrazos.

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  2. Si las maletas hablaran..madre mía....lo importante es llenarla..y en especial, de buenos momentos..un besazo desde Murcia...

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    1. Alp, vaya que sí...pero como tantas cosas, hasta las paredes!
      Un besazo desde Valencia.

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  3. Que bonito, si que pasa rápido la niñez y solo nos quedan los recuerdos y algún juguete y veo que tambien una maleta. Un abrazo de caramelo

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    1. Ester, maletas, bolsos, mochilas...siempre llevábamos todo lleno de ilusiones!
      Un abrazo de chuche, sí.
      :)

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  4. me encanta como haces bailar la maravilla de tus letras

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  5. ...Hay que recoger del andén esa maleta abandonada, Marinel...Debemos guardar en el alma todos esos ratitos de amor, candor y emoción...Mi felicitación y mi abrazo de luz por este dulce de otoño que nos dejas, amiga.
    M.Jesús

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    1. Mª Jesús, es difícil recoger la maleta de aquella etapa...aunque creo que es bueno que sepamos que siempre tenemos parte de ella en el interior y eso sí que no debemos dejarlo atrás.
      Gracias miles.
      Un fuerte abrazo.

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  6. Hay veces que me parecen tan cercanos algunos recuerdos de mi niñez que no puedo ni creerlo.
    Será que ya he empezado a perder la cabeza?
    Bueno,eso es difícil, creo que la perdí totalmente hace mucho.

    Besos.

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    1. Toro, me ocurre lo mismo. A veces creo que estoy en esa etapa tan feliz y por mucho que dure un apenas, vuelvo a sentir esa misma felicidad de entonces.
      No te apures, todos andamos mal de la cabeza, es enajenación colectiva...
      ;)
      Besos.

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  7. Mucho me temo que se menguaron los sueños... A veces, también dejamos pasar el tren sin saber que puede ser el último...

    Besos, Marinel

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    1. Luis Antonio, los sueños se van adaptando a las posibilidades que la vida nos brinda...o quizá es que el ir madurando nos hace sentirlos desde otra perspectiva...
      Ufff, qué cierto eso del tren y qué duro también.
      Besos.

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  8. ASI ES LA VIDA, QUE SIN SABER COMO PASA DE MANERA RAUDA Y VELOZ DEJANDO TRAS DE SI UN SIN FIN DE VIAJES LLENOS DE EXPERIENCIAS.
    bESOS

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    1. Ilesín, y muchos viajes sin hacer pertrechados entre los raíles de este tren que nos lleva a su ritmo de manera inmisericorde...
      Besos.

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    1. Tracy, aunque sea por momentos y a coger algunas cosas de aquellas tan especiales, sí

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  10. Hay que recuperar esa maleta, antes de irnos, ahí está toda nuestra verdad.
    Abrazos.

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    1. Alfred, si pudiéramos!
      El caso es no olvidar que la tenemos ahí o la tuvimos con todo lo que guardaba en su interior.
      Abrazos.

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  11. ¡Cuánta ternura, Marinel! Me quedo con golosinas de emoción, me parece lo más apetecible. Tus letras logran emocionarme cada vez.

    Besos.

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    1. Francisco, ¿a qué sí?
      Me encantan esas golosinas, me gustan tanto que me hacen llorar...
      Te emocionas porque también eres muy sensible como ésta que escribe lo primero que le nace.
      :)
      Besos.

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  12. Ay esa infancia,qué poco duró...!
    Me encantó lo de "pelusas del corazón".,describe a la perfección las emociones infantiles.
    Siempre encuentro montañas de ternura en tus versos.

    Abrazos Marinel

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    1. Joaquín, poco, poco, verdaderamente.
      Lo bueno dicen que suele ser breve...
      Me alegra que así sea, soy fan de la ternura.
      :)
      Abrazos.

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  13. Precioso, precioso tu fluir de la infancia que se convierte en poesía. Gracias Marinel, gracias por tus versos. Un placer visitarte siempre. Besos, amiga.

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    1. Julie, gracias.
      Un retorno poético a la niñez adorada, nada más.
      Besos.

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  14. tanto rigor nos imponen para que maduremos
    y nosotros queriéndonos aferrar a ese momento de felicidad de la niñez
    qué lejos quedó!
    saludos

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    1. Omar, excesiva es la madurez con tanta presión, tanto rigor, como dices...
      Todo llega sin necesidad de acortar esa etapa feliz.
      Saludos.

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  15. Hola Marinel, que bonito!!, pero es lo que pasa, que el tiempo corre mas que vuela y casi sin darnos cuenta se nos pasa la niñez y todo, cuando nos queremos dar cuenta y no todos ya vamos con el bastoncillo:), pero miro hacia atrás y veo muchos recuerdos bonitos de mi niñez, yo creo que es el horizonte el que mengua, porque los sueños siempre están creciendo:)

    Besos.

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    1. Piruja, hola, gracias.
      Sí, no me cabe la menor duda de que es lo que pasa, pero no por ello estoy de acuerdo en que ocurra y sea a paso veloz...
      :)
      Besos.

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  16. Crecemos a nivel físico menguamos en lo imaginario...

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    1. Manuel, gracias por acercarte a mi isla.
      Suele ser así las más de las veces, sí, pero en nosotros está que no ocurra.
      Yo moriré imaginando...
      :)

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  17. Pero a que aquel algodón de azúcar y aquel jazmín siguen preservando el mismo aroma?
    ;)

    Besos, princesa.

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  18. Llegué ya al horizonte.

    Más besos.

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Has llegado a mi isla.Bienvenido/a. Ahora eres parte de ella...relájate. Estás en tu casa, en tu isla...

Unas palabras profundas...

Ahí afuera, mas allá de ideas de bien o mal,

hay un lugar.

Nos vemos ahí.

Cuando el alma yace sobre la yerba.

El mundo esta demasiado lleno para hablar de él.

Las ideas, el lenguaje, incluso la frase 'cada uno'

No tienen sentido.



"Yalal ad-Din Muhammad Rumi"
















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