Quiero ser una.
Una de esas rosas pequeñas
minimizadas en el entorno y olvidadas
en su nimiedad por esos otros brotes que nacen
insignificantes y crecen hasta ser grandes como iglesias,
arbotantes del cielo al que creen sostener cual si
fueran dioses.
No quiero Baobabs como los de El Principito.
Para él, malezas que de no arrancar al poco de nacer
se apoderan de todo y lo anulan salvándose solo ellos mismos...
No quiero pensarme así.
Me prefiero una de esas perfumadas flores
sin aspiración de altura e indiferencia.
Quiero ser un brote fantástico e ir
creciendo a la par que muchos hasta hacernos
embriagador tapiz del suelo y que los Baobas
sean el circuito por donde nos lluevan las nubes
o refulgirnos del sol que traspase su engreído follaje
mientras aromatizamos primaveras o hacemos de morada
al breve vuelo de las mariposas errantes.
Como un pitiminí, así te imagino. Un abrazo
ResponderEliminarEster, qué bonitos los rosales de pitiminí. Me encantan.
EliminarUn abrazo.
Libre, humilde, grande e imprescindible como una flor silvestre. Besetes.
ResponderEliminarTrimbolera, no creo que nada ni nadie sea imprescindible, pero sí necesario.
Eliminar:)
Besetes.
Las rosas pequeñas, las que no son tan solicitadas, parecen ínfimas para mostrar amor, pero son las más olorosas para reverdecer sentidos.
ResponderEliminarBesos
Alfred, ayer no logré entrar en tu blog, me daba error constantemente. Trataré luego volver a entrar y comentar esa noche de autos...
EliminarEn los jardines cabe todo y hasta lo más pequeño decora y perfuma,¿verdad?
:)
Besos.
Serás lo que quieras ser.
ResponderEliminarUna Rosa Marinel.
Besos.
Toro, no, no lo creo...pero me consuela imaginarlo.
EliminarY sí, una rosita no estaría mal.
Besos.
Una abeja es pequeña,pero produce lo mas dulce que existe.
ResponderEliminarY en el bote pequeño se encuentra la mejor confitura...
Tu rosa desprende en tu bonita entrada una esencia maravillosa.
Un abrazo
Elena, gracias.
EliminarSon cosas que nacen, como esos brotes de los que hablo y me llevaron a ese pequeño gran libro que adoro.
:)
Un abrazo.
Seguramente lo lograrás, pero sácate de encima las espinas que sin querer pueden herir.
ResponderEliminarBesos Maribel
Norma, tienes razón, para ser hay que dejar espinas en el camino que nos entorpecen...
EliminarTrataré.
Besos.
Quiero ser... Lo que ya eres. Sólo te faltaba explicárnoslo para que lo entendiéramos.
ResponderEliminarEl alma se desnuda.
Un gran abrazo, Marinel
Ernesto, no sé si lo soy. Bueno, pequeña sí, lo demás, se intenta.
EliminarOdio ciertas alturas y me prefiero a ras del suelo.
Un gran abrazo.
De flores pqeueñas e insignificantes tambien se desprenden hermosas fragancias...nada es desdeñable.
ResponderEliminarFeliz fin de semana
Besos
Graias por estar siempre ahí, apesar de mis ausencias.
José Manuel, así es, nada ha de desdeñarse, todo tiene su función.
EliminarFeliz fin de semana, besos y no hay porqué darlas. Es siempre un placer leerte.
Me encanta este brote tuyo, me satisface que salgas del silencio al que quisieron restringirte. Que no calle nunca tu bella voz poética.
ResponderEliminarBesos.
Francisco, gracias.
EliminarLo consiguieron por momentos...pero me niego a doblegarme ante la maldad.
Besos.
Yo también quiero sumarme a ese sueño...
ResponderEliminarUn abrazo.
Rafael, soñar es fantástico y nos capacita para llegar y estar donde queremos.
EliminarUn abrazo.
Muy hermoso tu texto recordando a el principito y sus grandes enseñanzas.
ResponderEliminarBesos
Ilesín, me vino esto y me llevó a aquello.
EliminarGran libro, aleccionador y emocionante, sí.
Besos.
Es precioso, Marinel. Tus palabras son flores perfumadas, que verdaderamente elevan.
ResponderEliminarNo puedo escribir mucho (otra vez mis manos), solo agradecer tu sensibilidad.
Besos.
Mirella, gracias, hermosa.
EliminarNo te apures en escribirme, cuídate esas manos y vuelve cuando desplieguen de nuevo sus espléndidas alas.
Me encanta leerte, ya lo sabes.
Besos.
Muy hermoso poema seguro que eres esa bella y perfumada flor amiga podemos ser lo que queramos todo está dentro de nosotros, bellas letras.
ResponderEliminarAbrazos y cariños, que tengas un hermoso fin de semana querida amiga.
Gladys, no tan bella, sí perfumada porque adoro los perfumes, pero sólo una más entre millones en este jardín que unos cuantos pisotean sin compasión...
EliminarGracias amiga.
Abrazos con cariño.
belleza a raudales
ResponderEliminarNoel, me alegra que te guste el poema.
Eliminar:)
Siempre en la luz
ResponderEliminarde un nuevo
renacer.
Muy bello
Un abrazo muy fuerte
Marisa, siempre a ser posible.
EliminarMil gracias.
Un abrazo fuerte para ti.
Amo al Principìto es un libro que no he dejado de abrazar desde el día que terminé de leerlo. Te cuento: Tenía unos 20 años.
ResponderEliminarLindo poema Marinel.
Besos.
Aída, es un libro precioso, de apariencia infantil pero con un mundo de saber por dentro y para cualquier edad y tiempo.
EliminarGracias.
Besos.
Marinel, tomo tus letras y también quiero sentirme pequeña flor primaveral, que nace sin expectativas, generosa y fresca, dejando el color y aroma a su alrededor...
ResponderEliminarMi abrazo y feliz fin de semana, amiga.
M.Jesús
Mª Jesús, pues ya somos dos pequeñas flores primaverales sin expectativas.
Eliminar:)
Un gran abrazo y feliz domingo.
Como brote en Marihuana tenemos un lio signorina o tal vez suerte ........
ResponderEliminarLe cambio un Martini por el aroma de su tallo,, hace?
Besos curiosos
S
Sicilia, pues va a ser que de Marihuana precisamente...no.
EliminarNo me hace falta nada de eso u otra cosa para disfrutar, signore.
Jajajaja
Besos.
No hace falta ser grande, basta con ser pequeñina, como una pequeñita flor de la manzanilla, silvestre y aromática, humilde y benefactora.
ResponderEliminarRosas , rosas, rosas...
Som hermosas, muy hermosas, pero también tienen sus espinas, basta cuidarse al tomar su tallo.
Todo puede llegar a ser grande, pero es muy difícil llegar a ser pequeño.
Abrazos siempre, Marinel, ando ya sabes, un poco ausente, pero por aquí ando.
Mayra, son hermosas las rosas y cualquier flor, hasta la más silvestre. Sólo que me vino la rosa y el Principito y dejé que mi mente fluyera.
EliminarCualquier flor me sirve pequeñita y olorosa.
Y qué frase tan bonita la tuya:
Todo puede llegar a ser grande, pero es muy difícil llegar a ser pequeño.
Me encanta por su gran verdad.
Abrazos siempre para ti y no te apures por nada, yo también ando ajetreada y no llego a todos los lugares que quiero.
De a poquito...
Todo lo que nace y crece desde la libertad es pura esencia de vida, es latido
ResponderEliminarcomo esas rosas que crecen en las silveiras ( no encuentro la palabra en castellano que pueda definirla bien) tan diminutas y que su fragancia supera a la más cara de las rosas cultivadas.
Tu quieres pero ya eres pura esencia de ti misma
adoro ese libro desde hace mucho, por cierto
feliz domingo
un besito
María, hay florecillas por todos lados, muchas y pequeñas, pero que decoran los paisajes tanto como las grandes, claro que sí.
ResponderEliminarEsas rosas que crecen en las silveiras, sin ir más lejos, aromatizan el ambiente más y mejor según me cuentas. Debe ser una maravilla pasearlas.
:)
Yo siempre digo que es un pequeño gran libro.
Feliz semana.
Un beso.
Hola Marinel, muchas veces lo mas grande y que muchos creen mas bonito no es lo mas importante aunque así lo crean, para mi lo mas bonito y también importante es lo mas pequeñito y que quiere pasar sin llamar la atención, sin darnos cuenta en ocasiones lo mas pequeñito como esas florecillas es donde esta la gran belleza, y no por ser pequeñas son menos importantes, todo lo contrario, yo no soy importante ni nada de eso, pero en altura soy como ellas:), precioso lo que nos dejas y un gran libro al que haces referencia.
ResponderEliminarBesos.
Piruja, hola.
Eliminarlos detalles, esas pequeñas cosas que engrandecen la vida, las que le dan sentido...eso quiero ser yo, sí, como esas pequeñeces.
Me alegra que te gusten mis letras y ese librito tan grande.
:)
Besos.
Quieres ser s lo que la gran mayoría aspiramos.
ResponderEliminarSer uno mas.
Ser normales.
No sobresalir ni quedar en la pequeñez
Ser Felices sin se envidiados por nadie.
ser yo
manolo
.
Manolo, así creo yo que quiere y es la mayoría,sí.
EliminarY sí...ser felices siéndolo sin que avivemos malicias.
:)
Un abrazo.
No me extraña que no quieras ser árbol, ser pequeño brote, y crecer juntos a muchos es más hermoso, y dependiendo de donde te criaste, ser con el tiempo una hermosa planta sin más deseos que alegrar la vista, y reír junto al corazón. Un abrazo.
ResponderEliminarLola, qué bonito comentario. Mil gracias.
EliminarEs la sencillez de las cosas lo que más me atrae, así que no quiero ciertas alturas, a ras del suelo junto a muchos, es mejor siempre...
Un abrazo.
Marinel, eres un ser maravilloso, pero sobre todo eres poeta, eres belleza, eres una persona que destila luz y perfume... Y recuerda lo que decía el Arcipreste... que los grandes perfumes se guardan en en recipientes muy pequeño. Porque en lo pequeño y en lo que parece lo más normal, es donde se encuentra la sabiduría. Tu poema es precioso y también quiero agradecer la referencia que haces a mi poesía y a mi blog. Gracias amiga. Es un honor para mi que escojas mis humildes palabras para encabezar tu magnífico blog.
ResponderEliminarTe abrazo fuerte.
Julie, millón de gracias por eso de ser maravilloso...sólo soy yo, sin más pretensiones que ser coherente, honesta, humana y sobre todo feliz.
EliminarSí, ese decir del Arcipreste lo lleva el tiempo en sus manos como aquella otra de que también...el veneno.
Yo no quiero ser veneno, me prefiero perfume, ni tan siquiera sabia aunque la madurez y el tiempo siempre nos aleccionan y eso es en parte sabiduría, sí.
Me alegra que te guste mi poema.
Y para mí, querida y admirada poetisa, el honor es mío por poder leer tus poemas y que me los prestes para decorar mi humilde blog. Sabes que lo digo de corazón.
Sé que no llego todo lo que me gustaría a visitarte a ti y a mucha gente, pero hay etapas en las que el tiempo reniega de mi y la obligación, como suele decirse, antes de la devoción.
:/
Un fortísimo abrazo.
No siempre la grandeza va por fuera, la auténtica va casi siempre por dentro y con el aliciente añadido de que hay que descubrirla. Ese tú-rosa posee esta ultima grandeza, la más sutil pero también la más importante.
ResponderEliminarDelicadeza y mucha poesía en estas letras.
Joaquín, tienes razón, la mayor grandeza se conserva en el interior y su perfume embriaga a quienes se acercan con el corazón a descubrirla.
EliminarGracias.
Un abrazo.
No importa qué flor elijas.
ResponderEliminarSerá literaria, será inspiradora.
Besos.
Sil, imagino que así será... si se deja
Eliminar:)
Besos.