Murmura el tiempo,
suspendido del adiós,
que quiere hacerse lluvia
en el vértice de la mirada.
Y mis ojos son puertas
cerradas bajo llaves de olvido.
Una cadena perdida
es la huella
de mis pasos.
El universo plañe mi desidia,
pero mi corazón es calandria
imitando una campana
allá a lo lejos...
Un susurro en la mañana...
ResponderEliminarUn abrazo.
Rafael, y de cualquier hora.
EliminarUn abrazo.
Esas puertas cerradas no dejan ver al corazón la luz que brilla…
ResponderEliminarUn cálido saludo Marinel
Sneyder, así es el corazón, siempre a su aire.
EliminarCálido saludo para ti.
El pasado colgado en nuestra memoria a veces vuelve a nuestros ojos emocionados en forma de lágrimas que aun no queriendo dejar que fluyan, lo hacen ... y no importa lo fuerte que los cerremos porque las lágrimas se escurreirán por debajo de las pestañas recordando porque ese adiós del que hablas preciosamente en tus letras ... al ritmo de esa calandria/alondra que tienes por corazón ; )
ResponderEliminarMuy bonito MARINEL, como tu blog - siempre que vengo has hecho cambios y siempre para mejor!
Mil besos cielo y que esta semana recién estrenada te murmure bonito !
He escrito muy raro, ni yo sé qué hago a veces cuando veo publicado el comentario, no sé si es el corrector o que en realidad se me está olvidando escribir, perdón!
Eliminar; )
María, jajaja
EliminarNo has escrito raro, lo has hecho desde lo que has sentido leyendo " mis cosas" que tienen su aquel siempre...
Tienes razón...las lágrimas abren puertas con suma facilidad aún por muy fuertes que las cierres.
Gracias por tus buenos deseos que son recíprocos,que te sea leve y propicia la semana.
Besos, hermosa.
Resonando hasta en los ecos
ResponderEliminarNoel, así son las campanas de la mente
EliminarMarinel:
ResponderEliminarLa metáfora se hace un lujo en tu poesía. Qué belleza!
Besos.
Gustavo, muchas gracias por parecértelo así.
EliminarBesos.
Buenas tardes reina. Me gustaria que me pasras tu correo para enviarte los ebook de mis últimos libros. Acabo de publicar el cuarto "Poesía necesaria" y me encantaria compartirlos contigo. Un abrazo
ResponderEliminarJosé Luis, eres muy amable, gracias.
EliminarMe pasaré a conocerte.
Un abrazo.
Ding Dong Ding Dong Ding Dong
ResponderEliminaroigo latir a tu dulce corazón.
Besos.
Toro, no me extraña, mi corazón no conoce el silencio :P
EliminarBesos.
El tiempo se convierte en pasado y si no echamos la llave todo se vuelve sepia.
ResponderEliminarPrecioso poema, Marinel, una delicia.
Besos.
Verónica, es cierto, hay pasados que es mejor conservarlos con su color y dejarlos en el cajón...
EliminarGracias.
Besos.
Qué hermoso poema, Marinel! Me ha encantado. Un verdadero placer leerte, amiga.
ResponderEliminarHas creado una síntesis preciosa del tiempo. Te felicito. Mi abrazo fuerte.
Julie, mil gracias, viniendo de ti es un honor.
EliminarUn fuerte abrazo.
El corazón no entiende de razones....Ding Dong!
ResponderEliminarBesos angelicales! ;)
Liliana, así es el corazón, sí.
EliminarBesos angelicales :)
Un corazón que canta como la calandria seguro que tambien tiene alas y por eso tus versos son vaporosos. Un abrazuco
ResponderEliminarEster, que bonito. Creo que todos tenemos alas en el corazón, sólo que muchos no lo saben.
EliminarUn abrazuco y gracias.
Hermosas campanadas que nos conducen a tu universo, Marinel.
ResponderEliminarMe encantó, linda.
Besos.
Mirella, no salgo de él...siempre moviéndome por mis galaxias, sí...
EliminarGracias muchas.
Besos.
Aunque intentemos cerrar el corazón en un rincón bajo miles de llaves siempre encontrar la manera de salir y seguir buscando eso que le da vida.
ResponderEliminarbesos
Ilesín, tienes toda la razón. El corazón no conoce impedimentos, es sólo que la razón permanece alerta siempre...
EliminarBesos.
Que todas las campanas suenen dentro. Alto y bien fuerte. Hermoso poema Marilen
ResponderEliminarDemian, que suenen y repiqueteen, pero que sean campanadas felices, que de todo hay!
Eliminar:)
Gracias.
Que no paren nunca esas campanas. Hermoso poema, Marinel.
ResponderEliminarUn beso.
Carmela, que así sea.
Eliminar:)
Un beso y gracias.
El tiempo nos trae a mal traer.
ResponderEliminarTracy, invariablemente...
EliminarAhí esta el latido y la mirada
ResponderEliminarun besito
María, siempre unidos.
EliminarUn besito.
Mientras tu corazón siga latiendo, tus palabras tienen alas y llegan lejos.
ResponderEliminarAbrazos.
Kasioles
Kasioles, eso espero.
Eliminar:)
Abrazos.
La huella del tiempo
ResponderEliminarcalandria y olvido.
Marisa, has hecho un poema precioso con tu comentario.
EliminarMil gracias.
Me llega una dulce melancolía con tus versos... qué fuerte y acompasado es el canto de la calandria...
ResponderEliminarBesos
Milena, la tiene...son versos algo melancólicos, ciertamente.
EliminarBuen ave que además de volar, canta e imita otros cantos. Lista.
:)
Besos.
Que la campana doble siempre anunciando fiesta y felicidad.
ResponderEliminarBesos Marinel.
Rafa, ojalá y para todos, Rafa.
EliminarBesos.
Yo me ofrezco de campanero,, no tengo experiencia pero de peque fui monaguillo hasta que me echaron...
ResponderEliminarVoto porque sus campanas suenen fuera, déjelas que asomen............
A sonado raro .....lo se.
Cambio Martini por sonrisa rubita....
Me alegra verte.
Buscaré su sonrisa signorina
Beso
S
Sicilia, jajajaja
EliminarMi campana es muyyyy pesada, no crea!
No se si podría tocarla por mucho que fuese monaguillo...
Sí...ha sonado raro eso, la verdad, jajajaja
Le doy una sonrisa si el Martini es blanco y con aceitunita.
Gracias.
Un beso.
Qué bonito poema, Marinel, tintado del siempre aquel que te caracteriza...
ResponderEliminarUn abrazo.
Ernesto, gracias.
EliminarNo sé teñir mis "poemas" de otra manera, la verdad.
:)
Un abrazo.