Imagen de la red.
Se fue la ternura descuidadamente,
casi sin notarlo se nos alejó.
Gestos, ¿dónde fuisteis?
¿ A dónde los besos?
¿Dónde los abrazos?
Se hicieron recuerdo en un santiamén.
Triste ánfora mía...
Me guardo un ramito de ellos cual
flores silvestres, calmantes, agrestes, virginales ellas,
para la ocasión en la que terneza halle
los senderos por los que volver.
Cuando se marchó, yo me pregunté:
¿Qué será la vida sin esos visajes?
Fui enmudeciendo al notar el tacto
vacío y ajado...
Ahora ya lo sé.