Me dormí en mis brazos como se duermen las flores en el otoño:
Esperando el solsticio veraniego.
Sobrevolé el aire cual ave perdiendo sus plumas en pos del nido.
Navegué sobre las olas siendo espuma de sus crestas acuáticas hasta llegar al horizonte perdido de los besos de la luna.
Ascendí a las cumbres oteando los rayos del sol con el que jugué al escondite entre las rocas sembradas de verde.
Verde de árboles apabullados de intemperies.
Desierto cuajado de oasis recónditos
Yerba bañada de amaneceres ingrávidos.
Jugo sabroso de frutas silvestres.
Flores de lánguidos aromas.
Arena blanca de playa de sueños.
Todo lo fui.
Queriendo ser isla.
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Y acabé siendo archipiélago.
Dichosa tú, que te sientes acariciada por ese mar que rodea a todas esas islas de tu archipiélago azul.
ResponderEliminarFelicitaciones amiga.
Un abrazo a ese dulce corazón.
Kasioles
Precioso texto Marinel, tiene encanto, magia y me he visto ahí sentada en una roca sembrada de verde admirando el magnifico paisaje.
ResponderEliminar¡Felicidades!, un texto de ensueño.
Un fuerte abrazo
Suele suceder que los sueños los terminamos difuminados, convertidos en trocitos de lo que una vez imaginamos un todo.
ResponderEliminarUn beso, bella prosa.
Bueno, voy a decirtelo ya, pues creo que aunque he comentado en otras ocasiones, nunca he pasado del elogio momentáneo al texto respectivo.
ResponderEliminarAhora que ya llevo leyéndote un tiempo, solo puedo decir ¡enhorabuena! ¡tenemos poeta!. No solo manejas el lenguaje estupendamente, sino que tienes muchísimas cosas que sugerir y mostrar. Una auténtica maravilla. Un saludo.
Pues fuiste una isla maravillosa...
ResponderEliminarQue palabras mas bien escogidas, para describir todo aquello que quieres ser...
No dejes de soñarlo...
Unos versos presiosos... me encantó este poema...
No dejes de querer ser... nunca...
besitos mediterráneos.
¡Qué hermoso! Uno muchas veces persiguiendo un sueño, concreta muchas cosas que ni pensaba.
ResponderEliminarUn beso.
Y es que el viaje es arduo, largo y difícil, para pasar de ser un grano de arena a un continente.
ResponderEliminarHola linda...
ResponderEliminarQue suave... afortunada eres de sentirte de esa forma.
Besos.
Gracias por estar.
Cristofer.
Así ando yo esperando el solsticio de verano.
ResponderEliminarDormir en los propios sueños y ser isla y ser...
ResponderEliminarEs refrescante leerte, Marinel.
Saludo enorme y buenas tardes desde mi mañana.
Yo también lo espero con la misma ansiedad, y esa arena blanca y ese mar, los añoro tanto.
ResponderEliminarCumpliste tu sueño y llegaste a serlo todo queriendo ser una parte.
Besos, linda.
Yo creo que todas las islas o los brazos de aquí son parte de tu archipiélago,amiga.
ResponderEliminarFelicidades! Es un lindo texto.
Te dejo un abrazo grande.
Ese deseo de ser isla, aún en sueños, se resigna cuando intuimos a nuestros pares.
ResponderEliminarMe encantan los remates, son frutillitas para cada torta.
Un beso
SIL
Es un placer leerte, seguirte, volver a tus poemas, Maribel. Ya el comienzo es toda una poética, me dormí, sobrevolé, navegué, ascendí... para serlo todo en isla. Precioso, precioso. Te felicito.
ResponderEliminarUn texto precioso..
ResponderEliminarUn sueño viajando, oteando los rayos del sol, navegando por esas olas de espuma, jugando entre los árboles y la arena de la playa..
Yo también quiero ser isla..
Un beso
Un paseo por las imágenes
ResponderEliminarnos das con tus palabras
y uno se deja llevar de la mano
seguro, confiado hasta el final
donde explotas
llena de arena y palmeras
¡Que bonito!Muy bonito
Tamally maak
Marinel, tus letras son de una belleza absoluta, perfecta armonía de azules y verdes del alma.
ResponderEliminarMe quedo sentadita en el medio del paisaje.
Un abrazo
Nos dibujas un paisaje de ensueño, lleno de colorido, nítido, brillante...
ResponderEliminarNos regalas unas descripciones que enumeras a conciencia, hasta llevarnos al despertar de la isla en archipiélago.
Un sueño hermoso, Marinel.
Cariños varios.