Búscame ahí, en ese renglón torcido o allá donde se apagan los sonidos estridentes y viene música suave vistiendo los ambientes.
No suelo ser amiga de las gentes en escala interminable, a esas muchedumbres yo les huyo, a no ser por interés o por repudio e incluso voy más allá:
Por protestar todos unidos y aún así, me entra agobio, me siento cual microbio.
Y soy como un capullo, entiéndaseme bien, de flor, no de los otros que pueblan este mundo de patanes.
Por protestar todos unidos y aún así, me entra agobio, me siento cual microbio.
Y soy como un capullo, entiéndaseme bien, de flor, no de los otros que pueblan este mundo de patanes.
Me quedo acurrucada si me veo rodeada, yo siempre fui así, de estar más sola que la una mirando o bien la luna o bien el sol, a solas con mi mente, así ya éramos dos.
Pero como las flores se acicalan y se abren ellas tan galanas, también lo hice yo y a resultas de esa esa apertura gradual, me fui haciendo actual, dicharachera, cuentacuentos, fantasiosa, o campanera.
También algo guerrera: Arrrrrggggg
Ahora ando orbitando en el espacio de personas, a veces voy de gata y otras de leona.
¿Qué cómo ha sucedido?
Es un secreto:
No te lo digo.
¿Para qué?
El caso es que a solas me entretengo fantasiosa y en medio de la gente ya no soy la miedosa o comedida, aquella introvertida que muchos años fui.
Ahora hablo y gesticulo, intento ver el lado positivo, me río de mil cosas.
También me río de mí.
También me río de mí.
http://2.bp.blogspot.com/_5ACjPQojWx8/StlIaD_CYOI/AAAAAAAAAWA/1Oh0S5psmQs/s320/mujer_flor1.jpg
Faltaría más.
:)
Faltaría más.
:)
Claro que sí, faltaría más
ResponderEliminar:)
Aprendemos de todo, y que cambiamos, ya lo creo, esto es un perpetuo cambio, y quien no lo haga, se pierde montones de vidas por vivir.
Aprendamos siempre...
No hay nada mejor que reírse de uno mismo.
Bonito y alegre post.
Besos, Marinel.
Eso es lo más importante: reirse de uno mismo.
ResponderEliminarSigámoslo haciendo.
un buen retrato...lo del capullo...no hace falta ni explicarlo
ResponderEliminarY un poco , muy poco que cambies, todo y todos los demás son distintos.
ResponderEliminardesde huir de multitudes ¡ Ay campanera de gata a leona, graciosa y pinturera! , ya ves tú ahora ya eres estra-vertida(1) así a tu manera
(1)vertida hacia afuera
Un beso
Reirse es buenísimo, porque mueves un montón de músculos, lo cual tonifica el cuerpo (aunque arrugue la cara).
ResponderEliminarSabiéndote reir de ti misma, tienes la licencia para hacerlo de todo lo demás.
Me ha encantado esta entrada, tan optimista, que ya estoy harta de gente triste.
Besos.
Aaaaahhhh qué buena mirada al interior! (supieras que tenemos algunas coincidencias!)
ResponderEliminarTu texto bello se me refleja muy bien con la imagen que le pones a tus letras: estar o haber estado dentro de un capullo para un buen día estirar brazos y piernas y caminar por esta tierra con mejores diposiciones, a pesar de...o sea, a pesar de cualquier cosa que nos sea contraria.
Besos, Marinel!
Hermoso texto.
;)
Coincido Marinel.
ResponderEliminarPrefiero que mi voz se distinga entre todas las voces, y ser -aún entre todos- como yo solo quiero ser. Faltaría más.
Un abrazo
Aprendiste lo más importante, reírte de ti misma y degustar lo más bohemio, qué bueno Marinel, eso, creo, es lo que merece la pena, saber disfrutar de tí misma escuchando a los demás. Ah! Mi flor favorita es el tulipán, preciosos los que tienes en tu jardín. Besos, amiga. Un placer visitarte sin perturbar la multitud...
ResponderEliminarQue bien te conoces amiga!!!!y que bien pintas tus procesos evolutivos y divertidos hoy te veo desenfadada
ResponderEliminarabierta leona,, leona ,leona....me he reido mucho..porque cuando conseguimos reirnos de nostroos mismos es que hemos dado el gran salto para vivir plenamente!!!!!un abrazo muy fuerte de Begoña
Síiiiii!!! Hay que quitarse la mojigateria de encima, que eso es como una losa. Reirse, reir a montones que rejuvenece y quita estrés.
ResponderEliminarBesotes!
Pues eso es, faltaria más..
ResponderEliminarNo hay mejor cosa que reirse de uno mismo.
Creo que todos tenemos un momento en la vida en que somos comedidos, nos sentimos desprotegidos entre la multitud, con los años vamos aprendiendo a hacernos fuertes, y salir a la calle, y plantarle cara hasta el mismísimo sol.
Me gustó mucho tu evolución, no sé, me sentí muy identificada.
Besitos mediterráneos.
No faltaria mas.. es bueno reirse de uno mismo. Sigue como gata o leona!!! Un abrazo
ResponderEliminarMUY INTERESANTE INTERIORIDAD!!!
ResponderEliminarBESOS HERMANA
Los años han de servirnos para algo, digo yo.
ResponderEliminarAmiga Marinel, me siento un poco identificada con este escrito y ahora que me río de mi misma es cuando no me importa compartir mis poemas con vosotros. Hace unos años ni se me habría pasado por la cabeza hacerlo. Todo se va superando.
Besicos, cielo.
Me ha encantado ese recorrido de puertas adentro, con tanta sabiduría y humor.
ResponderEliminarEfectivamente, no hay nada mejor que reirse de uno mismo, así los embates de la vida nos encuentran con la sonrisa puesta.
¡Sigue creciendo y aprendiendo, Marinel!
Cariños varios.
Gerundio: m. gram. Forma verbal no personal que expresa simultaneidad de la acción con el tiempo en que se habla.
ResponderEliminarPero diez veces más lindo como lo explicas tu.
Tamally maak
Mi querida Marinel, me encantó esta entrada, conocer tu interesante historia...una metamorfosis perfecta, de crisálida poco atractiva a una hermosa mariposa que hoy vuela libre y que con su vuelo deleita a todos. Amiga mía, eres muy especial para mí. Te deseo muchas bendiciones, recibe mi abrazo fraterno.
ResponderEliminarReírse de uno mismo o de una misma es signo de inteligencia y de madurez.
ResponderEliminarMagnífico blog, mejor entrada. Es un gustazo asomarse a este rincón que no tiene desperdicio.
Mil besitos.
Aprendiendo y aprendiendo bien.
ResponderEliminarFeliz día.
Muack
Cuánta inteligencia:reirse de uno!!
ResponderEliminarLa vida como un círculo de continuo cambio
Felicidades para ti:
Elsa.
Reirse de si mismo es una capacidad admirable. Como muy bien dices, se aprende con el tiempo.
ResponderEliminarNo dejes nunca de hacerlo.
Un beso.
Mercedes.
Nuestra capacidad de burlarnos de nosotros mismos, muestra cuanto hemos crecido.
ResponderEliminarHaces bien en no reprimirte. Se vive una sola vez.
Un abrazo.
Reírse de uno mismo es muy bueno pero cuesta mucho,no nos vamos a engañar.Lo importante es no reírse de los demás y saberlos escuchar y comprender.Celebro que ahora seas extrovertida,la introversión no ayuda para nada en este mundo.Un beso Marinel.
ResponderEliminarAprendemos cuando pensamos. Cuando escuchamos a según qué personas, y cuando nos miramos a nosotros mismos. Preciosa indagación la tuya.
ResponderEliminarUn beso.
El azaroso viaje hacia nuestro interior debe comenzar con una sonrisa, tus palabras siempre bellas contienen: viaje y sonrisa, a raudales. Un besito
ResponderEliminarPues te buscaremos. Todo en ti me gusta. Y todo en ti comparto. Y todo en ti agradezco y valoro.
ResponderEliminarGracias por ser así y por todo lo que me transmites.
Un beso con verdadero cariño.
Magnifica entrada..
ResponderEliminarun abrazo!
Aprendiendo es sinónimo de viviendo, que también es gerundio.
ResponderEliminarCuando nos reímos de nosotros mismos, habremos ganado la batalla- contra nosotros mismos-
Beso grande
SIL
Hola Marinel!!
ResponderEliminarTe has ido abriendo gradualmente y eso te enriquece,pues vas aprendiendo a caminar rodeada de más gente.
Y es hermoso y terapéutico reírse de uno mismo,eso desencaja la mandíbula,que a veces se nos queda como acartonada,jaja!!
Un beso,amiga!!
A muchos nos pasa...
ResponderEliminarLa agradable compañia de la luna como isla de luz y el sol.. De calor hechizan y a la vez en esa pautada ,aparente ,soledad... Poco a poco en nuestra piel cala la esencia de abrirse un poco más... Y lo hacemos ...
Un brazo de luz de sol & luna