Me pareció un gran secreto el constante ir y venir de aquellos hombres atareados.
Un secreto emocionante por descubrir a través de los cristales enmarcados de mi casa.
Era un espacio baldío que de a poco fueron llenando.
De aquella nada vacía, un jardín iba naciendo. Era el jardín de aquí al lado, debajo de mi ventana que dejó de ser secreto.
Plantaron setos pequeños bordeando una placita.
Una manta de verdor plantaron de bello suelo, unos árboles erguidos de un verde fuerte e intenso.
Justo en medio una palmera y bajo ella... un bosquejito de ensueño:
Ciclámenes y violetas, algunas rosas chiquitas, también algún pensamiento.
Al jardín hice el invento para perderme en raras horas de tedio o aquellas en mi sillón descansando del libro que iba leyendo.
Al jardín venían gatos. Las flores reían al verlos. Sus maullidos las regaban y con ellas mantenían conversaciones en versos.
Me decía yo hacia dentro...
Un día amaneció el seto roto. Roto el bosquejo de ensueño. Los árboles descuidados poco a poco se murieron, la palmerita de pena también se marchó con ellos.
Los gatos de tanta tristeza llenos, marcharon con sus maullidos hacia otro jardín secreto.
Marinel, es precioso ese jardín secreto donde la flores ríen y los gatos maullan..
ResponderEliminarQue pena que un día amaneciera desolado y abandonado ..espero que algún día vuelva a ser un jardín secreto.
>Que bonita tu entrada, me gusta leerte.
Besos
Una crisis, de sensaciones vitales que el tiempo arruinó, como tantas otras cosas que ya no sentimos.
ResponderEliminarAbrazos:)
:(
ResponderEliminarQué tristes son esos jardines de nadie donde la decadencia y el abandono han hecho nido tras el esplendor de una vida...
Besos, Marinel.
Hermoso tu jardín que se murió de abandono, un levantar los ojos del libro y meditar ,integrar en espacio los sentimientos leídos.
ResponderEliminarHermosa Foto de infrarrojos lástima que la hayan retocado poniendo una mujer que no estaba en el original, Seguro que encontrarás otro jardín secreto para mantener vivos tus sueños.
Un beso
Los gatos tristes morimos en los jardines abandonados...
ResponderEliminarbesos
Los gatos melancólicos formamos parte de un paisaje con jardines rotos.
ResponderEliminarEs tan hermosa y romántica, y triste, la imagen que me ha fascinado.
Gracias, beso.
SIL
Murió tu jardín Marinel, murió la belleza tras tu ventana y nos queda su recuerdo en tus palabras.
ResponderEliminarNos queda tu cariño cuando tu mirada en él se posaba, pero vendrán más jardines, posiblemente bajo otras ventanas, y una mujer sensible, como tú, sentirá la misma emoción que nos haces sentir.
Besos desde mi jardín
A mi me parece un sueño que se mantenía fresco, lleno de colores y vida, junto con la de los gatos (que son muy curiosos, observadores y sagaces)mientras mantenías tu mirada puesta en él (léase interés), pero sucede que cuando nos cansamos de soñar se muere toda vida alrededor nuestro...
ResponderEliminarHermoso relato, Marinel querida, muy muy hermoso. Me encantó la presencia de los gatos en él...
Acababa de estar en un blog amigo, donde aparecían fotografías de gatos justamente...
Coincidencias?
...
BESITOS MILES, AMIGA.
Que triste final del Jardín me recordó a la película del jardín secreto, pero fue al revés el final termino muy alegre con el jardín llena de flores y pájaros, hermoso relato querida amiga.
ResponderEliminarBesos que estés muy bien.
Mi querida Marinel...literalmente has pintado un óleo precioso, y yo siempre digo que en una pintura o en una prosa donde no hayan gatos, falta el toque mágico...esos gatos de tu jardín me robaron el corazón...pero ellos siempre regresan...me encantó la historia...recibe mi cariño y un gran abrazo.
ResponderEliminarA veces pasa que nuestro jardin se muere cuando nadie hay para cuidar de él. Pero siempre existiran los gatos que pondran algo de alegría.
ResponderEliminarBonito escrito Marinel.
un abrazo de saborescompartidos
Marinel, buena entrada,hay muchos jardines abandonados, se hicieron con ilusión incluso con esfuerzo y luego...nada.
ResponderEliminarAsí ocurre con nuestras vidas,sino las cuidamos, nuestra alma va cayendo en la mediocridad y cuanta riqueza, belleza pudieran haber tenido, la misma tibieza la ha dejado despoblada de sus bellos parajes.
Te dejo un beso de mi ternura.
Sor.Cecilia
Creo que eres seguidora de Alma Mateos, pues en el blog Con los ojos del alma, me estreno como recitadora de sus poemas ya formando parte de su equipo, me hace feliz invitarte a que pases.
Gracias
Precioso ese jardín secreto, una crisis de emociones y sentimientos, que el tiempo las arruinó.
ResponderEliminarEs un placer leerte.
Besos.
De pqueños, aún viviendo en la ciudad todos tenemos nuestro pequeño bosquecillo donde nos sentimos bien, seguros y confiados. Solo cuando maduramos y empezamos a perderlo luchamos por él cona la fuerza de la inocencia que poco a poco se apaga.
ResponderEliminarUn abrazo.
¡Qué pena de tan hermoso jardín descuidado! ¡Qué tristeza de gatos que ya sólo deben aullar para romper el silencio! ¡Qué hermoso momento mirar por esta gris ventanita y encontrarse de pronto, tus prosaicos versos!
ResponderEliminarBesos mi querida Marinel
Y con el se fueron tus sueños, pero hay que buscar recursos y no perder la esperanza.
ResponderEliminarBesos.
La vida ahora es un jardín desolado. Esperemos con esperanza el resurgir de las flores, el regreso de los gatos -aunque yo con ellos no haga migas-
ResponderEliminarUn abrazo
UN CIERRE DE MAULLIDOS MUY MELANCÓLICOS.
ResponderEliminarBESOS
Hola Marinel, mira bien, tienen que estar ahí, pues el jardín es secreto.
ResponderEliminarMás, si yermo esta el espacio, mira bien, mira, llegará la primavera y las nuevas simientes crearán un jardín nuevo.
Volverán los ronroneos.
Un abrazo
Julio
Ay, vaya, tan bello jardín y se quedó hecho una pena y hasta los gatos emigraron en pos de otro mejor suelo...
ResponderEliminar¡¡¡Con lo que me gustan a mí los jardines y los gatos...!!!
Más besitos.
Volverá a florecer el jardín y abrirás tu libro para leer entre las flores.
ResponderEliminarY maullarán los gatos.
¡Buenos son ellos para no salir en la foto!.
Un abrazo cariñoso.
Hay muchos jardines sin jardineros. Lo importante es descubrir sus secretos, sus flores. Y nadie mejor que los gatos saben de esos misterios que habitan los jardines abandonados... Muy sugerente entrada. Que no había leído. Me encanta.
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