Tienen los destinos ese algo indolente de sonrisa lívida y aire recurrente. Son como atavíos siempre apetecibles. Hora nos desvisten. Hora nos arropan de miles de incógnitas hechas de repente. Hilos cosiéndose solos en un mundo agreste donde mares rugen, vientos enmudecen, seres se demudan al son que les tejen... versos extraídos de un poema doliente, donde aquel poeta de nombre Neruda, se hicieron curiosos:
Ahora, ¿qué imprevisto paso hace crujir los caminos,
qué vapor de estación lúgubre, qué rostro de cristal,
y aún más, qué sonido de carro con espinas?
Vacuos los destinos nos miran de frente, hurgan con denuedo zonas abisales de estos enseres que llamamos cuerpos.
¿Somos sólo uno; un triste destino, cientos, miles?
Yo tildé a los míos, los multipliqué, los llamé asombrosos. Los veo venir en sigilo sobre la hojarasca, dejándome ver su vaho taciturno en el horizonte donde habito y moro hecha floritura para las costuras de los descosidos de ese traje inerme que viene adherido. Mi grato asesor de placer vehemente... Bésame el latido, hila mis sentidos hacia tu destino y si has de perderme entre tu tejido:
Sea de repente...
¿Somos sólo uno; un triste destino, cientos, miles?
Yo tildé a los míos, los multipliqué, los llamé asombrosos. Los veo venir en sigilo sobre la hojarasca, dejándome ver su vaho taciturno en el horizonte donde habito y moro hecha floritura para las costuras de los descosidos de ese traje inerme que viene adherido. Mi grato asesor de placer vehemente... Bésame el latido, hila mis sentidos hacia tu destino y si has de perderme entre tu tejido:
Sea de repente...
*De repente, ayer, tuve que viajar a Madrid. Un virar de rumbo repentino y frágil me llevó a pensar, mientras me alargaba a esa ciudad, lo que somos todos...en el destinar que nos teje en nada, que ésta es un todo por quien suspirar..
Paso a contestaros, luego a disfrutar de vuestra lectura, porque si algo es certero, es que viajamos raudos y veloces por este sendero que llamamos vida, que hay que disfrutar de las pequeñeces.
Besos y gracias por vuestra paciencia.
Paso a contestaros, luego a disfrutar de vuestra lectura, porque si algo es certero, es que viajamos raudos y veloces por este sendero que llamamos vida, que hay que disfrutar de las pequeñeces.
Besos y gracias por vuestra paciencia.
El destino es así, está ahí por mucho que a veces queramos esquivarlo. En ocasiones da respeto, más aún si nos mira de frente. Un beso y buen fin de semana Marinel.
ResponderEliminar@Pepe_Lasala
Pepe, es imposible hacerlo y siempre produce respeto debido a la ignorancia que hacia él tenemos.
EliminarUn beso y buen fin de semana para ti.
El destino siempre es incierto y gracias a que lo es, porque también tiene su encanto y morbo el no saber ni el resultado final ni como se van a desarrollar los acontecimientos.
ResponderEliminarBesos Marinel.
Rafa, así es. Y sí, la verdad es que nos gustaría saber qué nos depara, aunque de saberlo, es más que probable que no viviéramos como vivimos, puede que no siempre para bien.
EliminarBesos.
Al destino, por lo general, le proyectamos todo lo malo que nos ocurre (ay, qué destino el mío) y muy poco de lo bueno. Siempre pensar en el destino me hace caminar por los laberintos que no conducen a ninguna respuesta: si realmente hay libre albedrío o hagamos lo que hagamos, todo está establecido.
ResponderEliminarNos dejaste un prosa llena de lirismo, Marinel.
Besos.
Mirella, por eso digo que le achacamos toda culpa, que no pensamos en que somos parte fundamental de nuestro propio destino y que sólo nosotros podemos, al menos, intentar cambiarlo.
EliminarLa verdad es que este escrito me vino al pensar en el destino irrefutable...
Gracias.
Besos.
Has descrito muy bellamente lo que es el destino y como lo percibimos cada uno de nosotros. El primer párrafo me parece perfecto.
ResponderEliminarTracy, el destino...esa gran marea de incógnitas, salvo una...
EliminarGracias, me alegra que te guste.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarMira que venir a los madriles y no cruzarse nuestros pasos? sería el destino que nos equivocó por calles distintas, ese destino que nos espera sigiloso, a veces para dar y otras para quitar, pero que venga de frente, no sigilosamente y por la espalda.
ResponderEliminarBesos,
Saudades, ha sido un viaje relámpago. Fuimos, mis hermanos y yo, directos a Tres Cantos, donde hay un lugar para el reposo definitivo...
EliminarLuego de todo, marchamos a casa de mi hermano a descansar y volvimos de nuevo.
Difícilmente hubiéramos podido encontrarnos en un lugar así y mejor no, por supuesto.
En este caso fuimos en busca del destino inapelable de un familiar muy querido.
:(
Besos.
Marinel, reflexiva y sensible es tu entrada. Deseo acotar algo, cosa que me encanta.
ResponderEliminarLa palabra y concepto de destino, existe en la civilización occidental como la griega y latina, estos últimos, copian todo lo que les satisface, ejem. A los dioses etc. del panteón griego, les han cambiado los nombres y los hacen suyos. Afrodita, es Venus para ellos, en fin.
Aquí lo interesante de tener una vida desde nuestro nacimiento y que nadie puede cambiar, ni su camino, ni final, es el llamado "destino". En otras filosofías de vida no existe este concepto que hemos heredado de la cultura latina. Para mí, lo que recupero del destino, es la muerte, una certeza que nos da la vida y es nuestro destino final. Yo creo que al destino hay que usarlo no dejar que nos utilice. No tendría sentido vivir si todo está hecho para nosotros, digámoslo así. Un placer , espero no te molesten mis rollos jejeje. Besos amiga.
Leticia, precisamente de ese destino iba mi escrito reflexivo, porque justo hacia ese destino irrefutable, en este caso de otro ser, fuimos al encuentro.
EliminarLas civilizaciones desde que el mundo es mundo, han ido escogiendo a voluntad los ejemplos de otras anteriores para amoldarlas a su conveniencia.
El destino no es otro que el morir, que para todos, cambiemos lo que cambiemos, es el mismo.
Lo otro, el desarrollo de los acontecimientos de cada vida, llámese como se llame, tenemos potestad para cambiarlo,
Para nada me molestan tus cosas que jamás calificaría de rollos. Me encanta charlar contigo.
:)
Besos muchos, amiga.
Si destino es lo que tenemos preparado al nacer... si destino es nuestro continuo tropiezo... si destino es tu encuentro y el mío, ¿porqué llamarle vida cuando sólo es destino?.
ResponderEliminarDivago, amiga, por tu culpa, tus letras siempre llevan a la reflexión, jajaja.
Besos apretaos, Marinel
Yeste, nacemos con un único destino para todos sin excepción y justo a ese destino me refería, al que no podemos hacer nada por cambiar.
EliminarLo demás...nuestros encuentros y despedidas, nuestras caídas y alzadas, todo, todo...e le puede achacar al destino, a la casualidad o causalidad, a lo que queramos, pero parte de él podemos cambiarlo.
El otro no, el otro es el destino de la vida.
¿Ves?
Ya no divagas sola, ja,ja,ja
Besos apretaos.
Yo creo en forjar una disciplina física y psicológica para mejorar y crecer como persona. Creo que la mejor forma de asegurar tu “destino” en la vida es creándolo, que la mejor manera de predecir tu futuro es haciendo todo lo posible para que pasen las cosas que deseas.
ResponderEliminarHace mucho tiempo que no "nos vemos" Marinel.
Besos
Lore, en eso creo yo también por mucho que no lo consiga siempre.
EliminarY sí, la verdad es que ese desarrollo de vida al que también llamamos destino, está, en muchas ocasiones, en nuestra mano cambiarlo, amoldarlo de tal manera que nos haga crecer y sentir mejor.
El único destino certero es el morir.
Cierto, pero es que no sé si actualizas o no...no me sale nada.
Iré a verte, claro que sí.
;)
Besos.
Que coincidencia. Tambien viajo hoy, veremos que me depara el destino. Aunque personalmente no creo mucho en él, somos nosotros nuestro propio destino y camino.
ResponderEliminarTe mando un saludo enorme, Marinel. Hasta pronto.
Luna, espero que todo lo que te depare sean cosas buenas, porque como bien dices, tú puedes hacer que lo sean!
EliminarBuen viaje.
Saludos y hasta pronto.
El destino nunca sabemos que nos deparara pero esta claro que tras cada viraje del camino algo nuevo habremos aprendido y enseñado.
ResponderEliminarbesos
Ilesin, en cierto modo sí que lo sabemos...todos tenemos un destino marcado e imposible de cambiar...la muerte.
EliminarEl resto de todo a lo que llamamos destino, en ocasiones, puede modificarse si ponemos todo el empeño.
Besos.
El destino es el que baraja las cartas, pero nosotros somos los que jugamos.
ResponderEliminarWilliam Shakespeare
Abrazos muchos, Marinel y lindo fin de semana
Mayra, perfecta jugada la tuya venida de ese grande.
EliminarAunque...la partida siempre la ganará el destino final, juguemos y juguemos.
Abrazos muchos.
Que vida (destino) recorremos que tenemos que dar las gracias constantemente y pedir paciencia. Que tu destino te conduzca por verdes primaverales. Un abrazo
ResponderEliminarEster, hemos de sentir gratitud por estar, que es mucho, y poder modificar cosas de nuestra vida para que caminemos por caminos menos hostiles.
EliminarDel otro destino poco podemos hacer.
Un abrazo.
Una buena reflexión sobre el destino, poblada de bellas palabras.
ResponderEliminarEl destino siempre incierto y lleno de buenos y malos momentos, pero todos nuestros.
Las experiencia nos forman y conforman.
Un beso, guapísima
Maduixeta, siempre incierto salvo el definitivo y certero que todos compartimos.
EliminarCierto, el recorrido hasta ese destino fiel, es absoluta y totalmente nuestro y en él crecemos, nos hacemos, nos sentimos ser, al fin.
Un beso para ti.
buenas y malas pasadas juega el destino-
ResponderEliminarno podemos dejar de jugar
Noel, de todo hay, ciertamente.
EliminarJugar y jugar hasta el hartazgo.
Estoy de acuerdo, un beso para ti.
ResponderEliminarAmapola, me alegro.
EliminarUn beso.
Si yo supiera lo que el destino me tenía deparado y lo que aún queda por suceder ¿Sería la misma?
ResponderEliminar¿Viviría de la misma manera? ¿Disfrutaría de los felices momentos que me quedan?
Desde aquí te digo que prefiero ignorarlo todo, que es mejor ver amanecer el día con esperanza y alegría que ir restando horas hasta que llegue ese momento no deseado.
Tu escrito es un bello poema.
Te deseo que disfrutes de este fin de semana, siento que no pueda invitarte a una merienda con mi rica mermelada, pero cariño e intención no me falta.
Abrazos.
kasioles
Kasioles, yo también prefiero vivir y hasta morir en la ignorancia, por los mismos motivos que aludes.
EliminarMil gracias. Yo también te deseo un feliz fin de semana y una semana estupenda y no te preocupes, sé que me invitarías encantada, tanto como yo lo haría contigo.
Abrazo grande.
todo parte de un origen, que es evidencia
ResponderEliminarel resto, la cobertura inimaginable para la que dirigimos nuestros pasos.
destino, estación Termini, querida Marinel!!!!!
un abrazo
Pilar, así es, no cabe duda respecto a eso. Eso, es de las pocas certezas que asumimos.
EliminarUn .abrazo grande, querida Pilar
Bella y honda reflexión. ¡Ay, el destino, Marinel...! No queda otra opción más que ponerle el pecho con el corazón abierto.
ResponderEliminarMuchos besos.
Fer
Fer, así es...no queda otra.
EliminarPeeeeroooo, intentemos apresar los bueno de nuestro recorrido hasta llegar a las incógnitas que nos tiene preparadas ese socorrido destino...
:)
Muchos besos para ti, guapa.
Como decía William Shakespeare:
ResponderEliminar"El destino es el que baraja las cartas, pero nosotros somos los que jugamos."
A veces encontramos nuestro Destino por los caminos que hemos, anteriormente, descartado.
Maravillosos Pensamientos que invitan a reflexionar con tus dulces y claras Letras.
Abrazos y Besines.
Pedro, así es. Tenía razón Shakespeare.
EliminarAsí que seguiremos jugando a ver qué nos deparan las partidas.
Abrazos y besos.
El destino se asocia con lo bueno y con lo malo para ofrecernos su sorpresa, por eso creo que la vida de todos es un combinado y tiene mucho de aventura.
ResponderEliminarUn beso Marinel.
Loli, totalmente de acuerdo.
EliminarMe encanta la aventura de vivir.
Un beso.
No sé no he creído en el destino y sigo haciéndolo, la vida no nos presenta sólo una opción sino un abanico de opciones, (e incluso hasta en algunas ocasiones frente a la muerte), de equivocarnos (qué quien no lo ha hecho), pues a seguir caminando, y de hacerlo de nuevo, pues de todo se aprende.
ResponderEliminarY luego están esas piedras insorteables que a todos se nos han presentado y se nos presentan y ya ahí todo dependerá de cómo seamos capaces de bregar con ellas.
Como decía Nietzsche "Aquel que tiene un porqué para vivir se puede enfrentar a todos los "cómos", y para mí, eso ya es toda una aventura vital con destino incluído.
;)
Mil besos van, princesa.
Mira que nos haces cavilar, eh? Sonrío.
Eva, yo he llegado a un punto de mi vida en que no sé ni en qué creo, la verdad...
EliminarEl destino único e irrefutable, es la muerte. De lo demás, tan misterioso, sorpresivo e incógnito, no sé que creer.
Me gusta no esperar nada para que todo lo que venga, para bien o para mal, me sorprenda y aleccione.
Que puede que me equivoque con mi resolución...probablemente, pero como bien dices, quién no se equivoca. Vivimos en continuo aprendizaje, sobre todo, a base de eso precisamente; de cometer errores.
De piedras insorteables sabemos todos, esas son las que más dolor producen, pero que también se suman a la experiencia; nos dan sabiduría, dolorosa, sí, pero sabiduría.
Me encanta esa frase de Nietzsche.
Mil besos para ti, reina.
Jajajajaja
Es el fátum de los griegos (ellos lo llamaban (ananké), aquel que es inevitable y que era considerado superior, no solo a los hombres sino también a los dioses.
ResponderEliminarNo somos dueños dueños absolutos de nuestras vidas, el destino se encarga de dirigirlas más veces de las que quisiéramos.Como siempre lo has expresado con una brillante prosa.
Un abrazo, Marinel y feliz semana.
Joaquín, para nada somos dueños absolutos de nuestra vida. Está en nuestro derecho creérnoslo así, pero si pensamos detenidamente en ello, sabremos de lo erróneo de esa creencia.
EliminarEsta vida y su desarrollo, es un puro misterio que bien se puede llamar destino o como cada cual prefiera.
Un abrazo y feliz semana.
Somos nosotros quienes creamos nuestra realidad, nada es casual, sino causal, todo pasa por algo, por lo tanto, no creo en el destino. Hay que vivir y disfrutar a pesar de todo, porque nunca se sabe.
ResponderEliminarBesos hermosa!
Ion, yo diría que nosotros intentamos crearla hasta donde podemos, lo cual no es poco y no hay que dejar de hacerlo, por supuesto. Pero no creo que enteramente podamos crear nuestra realidad...hay cosas que sencillamente nos superan.
EliminarVivamos, eso sí y siempre.
Besos muchos.
Todo lo que sucede, tiene que suceder, y no podemos evitarlo... Estamos hechos para la sorpresa y el asombro, pero nada podemos evitar... Un abrazo.
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