Se desata la lluvia y yo aquí, viéndola caer, me entrego a su belleza. Ese llanto tejido desde un cielo resquebrajado y oscuro, viene a recordarme la fragilidad de lo humano, lo supeditados que estamos a los caprichos de la intemperie, lo poco o nada que somos frente al tiempo que se nos resbala.
Elucubro maneras de distraerme de ella, sin embargo, aquí estoy, rindiéndole pleitesía.
Muy hermoso lo que dices ,la naturaleza es hermosamente sorprendente, si hasta tú eres naturaleza.
ResponderEliminarBesos
André
Andres, sí que lo es. Todos formamos parte de ella, en realidad.
Eliminar:)
Besos.
El tiempo se nos va como un suspiro, y a veces deslizándose como esa fina lluvia que resbala sobre el cristal y en forma de gota toca su fin. Por cierto y hablando de meteorología dicen que este fin de semana por aquí va a caer agua de lo lindo; la llamada y temida "Gota Fría". Esperemos que se equivoquen y no sea tanto como vienen anunciando toda la semana.
ResponderEliminarBesos Marinel.
Rafa, el tiempo vuela, cierto e irremediablemente tocará a su fin.
EliminarEso han dicho, desde luego ya ha comenzado a llover, pero fina y suave por el momento, veremos a ver, porque ya sabemos que aquí cuando llueve con ganas...nos inunda!
Besos.
No llevo nunca paraguas. Me fascina la lluvia y aquí estoy sembrada. Y me trata bien porque ni me resfrío.
ResponderEliminarBellísimo ese dejarse llover y abandonarse en cuerpo y alma en las gotas que se funden en ese sentimiento tan efímero como nostálgico que se evapora y nos da vida: el agua que como maná nos regala el cielo.
Besos, princesa.
Me encantó.
Eva, sí que serás feliz en París, mojándote a menudo, sí. Que suerte, y de que no te resfríes tan bien.
EliminarYo soy de un delicado que da asco, me resfrío varias veces y eso sin mojarme, arrrrggggg
Me encanta perder la mirada en la lluvia, dejarla que me lleve por los derroteros que a ella le plazca, por ese maná a veces regalo y otras...no sé yo...ya sabes que por aquí, cuando llega la gota fría hace estragos.
Gracias guapa.
Muchos besos.
Uf, Eva, quise decir que de que no te resfríes también...:/ perdona...es lo que tiene ir deprisa.
Eliminar;)
La lluvia, estimada Marinel, es un acercamiento de la naturaleza a nuestros más íntimos sentimientos; la lluvia nos ama y nos deja empapados de amor. Esa es la lluvia, el beso más sensible de la naturaleza!
ResponderEliminarTe dejo un abrazo.
Gustavo, que bonito suena eso de empapados de amor. Ay si fuera cierto...que diferente sería el mundo, ¿no crees?
EliminarPero he de estar de acuerdo en que ese líquido celestial es de lo más romántico.
:)
Un abrazo para ti.
La lluvia atrapa como el crepitar de las llamas en el fuego, tiene algo de magnetismo visual.
ResponderEliminarBesos de una noche silenciosa.
Nómada, tienes razón, ambas cosas son atrapantes, sumamente atrayentes, casi diría mágicas.
EliminarBesos de lluvia.
Querida Marinel, no se por que cuando llueve nos mueve la nostalgia y nos sentimos frágiles y como si nuestra alma también se lavara entre gotas de lluvia.
ResponderEliminarHermosas letras.
Besos
Ilesin, tampoco sé porqué, pero es totalmente cierto que con la lluvia, viene la melancolía, acogedora, eso sí.
EliminarGracias.
Besos.
Me llevo la bella frase: "...lo poco o nada que somos frente al tiempo que se nos resbala."
ResponderEliminarMuchas gracias por tu poesía que es como un suave y manso aguacero.
Besos.
Fer
Fer, es que así lo creo e imagino que a todos nos lo parece si recapacitamos.
EliminarMe alegra que la sientas suave y mansa.
Besos.
Paseando por el parque ha llovido, no me importaba porque me gusta y además estaba preparado para recibirla.
ResponderEliminarBesos,
Saudades, lo cierto es que ya se la echaba de menos, así que sí, ha sido y es bienvenida.
EliminarBesos.
Somos un granito de ná frente al poder de la Naturaleza. Me relaja mucho el sonido de la lluvia y ver llover, y si te ha apetecido mirar, pues estupendo, ese ratito que has estado tan a gusto.
ResponderEliminarBesos.
Ion, de ná de ná, vaya que sí. A mí me encanta oír llover cuando estoy en la cama y si sé que al día siguiente es fin de semana, ufff, es una maravilla su chisporrotear en el cristal.
Eliminar:)
Besos.
Dejarse empapar de sentimientos...que hermosa es la Naturaleza!
ResponderEliminarBesos
José Manuel, así nos lo brinda y así la siento.
Eliminar:)
Besos.
Quisiera fundirme en ella. La naturaleza es sabia
ResponderEliminarNoel, es la más sabia. A mí también me gustaría ser lluvia a veces.
Eliminar:)
¿Cómo estás, amiga Marinel?
ResponderEliminarEs un verdadero place poder leer, contemplar y disfrutar tus bellas publicaciones, que solo están al alcance de personas que como tú, tienen una espacial sensibilidad.
Te transmito las gracias por compartirlas, al mismo tiempo que te doy la enhorabuena y envío un fuerte abrazo, amiga.
Hasta muy pronto……..
Andrés, hola.
EliminarBien, gracias, ¿y tú?
Me alegra que te guste lo que escribo. En realidad son mis cosas, éstas cosas que me vienen y tal cual expongo sin que se me quemen mucho las neuronas...así me salen algunas veces las entradas.
:)
Yo te doy las gracias a ti por venir a leerlas y también te mando un fuerte abrazo.
Ciao.
yo también contemplaba la lluvia esta mañana,
ResponderEliminarla miraba caer al fluir de mis lágrimas.
Has hecho una bella reflexión.....
un beso, dulce Marinel
Maduixeta, ya te leí...pero estaba algo liada.
EliminarLa lluvia siempre ha sido y será fuente de inspiración, a cada cual la suya, dependiendo de lo que sienta.
Gracias.
Un beso, guapa.
Muy hermoso poema a la lluvia querida amiga.
ResponderEliminarBesitos de luz que estés muy bien.
Gladys, gracias, aunque en realidad no es un poema, sino un pensamiento plasmado sobre un momento real.
EliminarBesos de luz, hermosa.
En la noche más triste de mi vida sentí la amistad de la lluvia, cuando me acompañó en mi dolor y me cubrió con su manto, porque bajo la garúa las lágrimas no se notan.
ResponderEliminarPunto aparte. Lo cierto es, que siempre tus letras terminan (de una u otra manera) tocando mi corazón.
¡Saludos!
Juan Carlos, coincidencias de la vida...también en un negro día la lluvia se fundió con mis lágrimas como para ocultarlas un poco, tal vez, intentando mitigar aquel dolor...
EliminarPunto.
Cosas de la vida...asociamos momentos a la naturaleza porque ella es capaz de llevarnos de su mano.
Si mis letras te llegan quiere decir que eres sensible, si no, te agobiarían mis cosas, no me cabe la menor duda, ¡soy de un empalagoso!
:)
Saludos.
Hola Marinel, a mi me encanta ver y oír llover, cosa que echo mucho de menos en esta tierra que parece que nos han puesto un paraguas gigante y por eso no vemos la lluvia así nos maten:), pero si somos muy frágiles ante los fenómenos que la naturaleza nos manda.
ResponderEliminarBesos.
Piruja, también a mí. Sólo que además se me pega cierta nostalgia, no sé...en fin, hermosa es sin duda.
EliminarYa llueve, ya, veremos si continúa así de suavecita o le da por enrabietarse.
:)
Besos.
Marinel, maravillosa rendición.
ResponderEliminarQué mejor que bailar con la lluvia ; )
Mil besos
Milena, bailar con ella, bajo ella, dejándose llover...algo sin igual.
Eliminar:)
Mil besos para ti.
Después de la lluvia
ResponderEliminartodo más puro,
todo más azul,
todo más verde.
Abrazos y besos
Marisa, todo más vivo.
Eliminar:)
Abrazos y besos.
Ver caer la lluvia es para mi un sueño, es apreciar este fenómeno desde el corazón de poeta...cae siempre esporádica, alborota el olor de las praderas con simbiosis de tierra. La naturaleza nos ama, y la lluvia es su tarjeta de presentación.
ResponderEliminarMerece nuestra pleitesía, dísfrútala Marinel.
Besos guapísima.
Lore, la lluvia trae su particular perfume a la tierra y a los corazones que se dejan llover...
EliminarNo cabe duda que tu corazón de poeta entiende perfectamente de eso, ¿verdad?
:)
Besos muchos, hermosa.
Si la lluvia limpia el medio ambiente, las lágrimas el alma.
ResponderEliminarPrecioso Marinel.
Un abrazo.
Aída, totalmente de acuerdo. Nuestras lágrimas son nuestra lluvia particular.
Eliminar:)
Gracias.
Un abrazo.
Me ha parecido precioso...
ResponderEliminarA mi no me gusta la lluvia, pero quizá sea porque me resisto a su belleza. Me entregaré a ella, seguro que así la veré de otra forma.
Muchos besos
Sakkara, me alegra que te guste.
EliminarNo te resistas, déjala que te llegue a la profundidad de la mirada.
Yo también era reacia a ella por motivos varios, pero ya le abrí la puerta.
Muchos besos.
Marinel, la lluvia viene para renovar, nutrir, limpiar, impulsar, animar, reflexionar...Y para que la contemplemos, son lágrimas del cielo y merecen nuestra atención, amiga...Aquí también llueve...Mi gratitud y mi abrazo siempre.
ResponderEliminarM.Jesús
Mª Jesús, es todo eso que dices y tiene todas esas maravillosas funciones además de ser coqueta y dejarse contemplar...
Eliminar:)
Gracias a ti y un fuerte abrazo.
A veces la lluvia también tiene su encanto. ¿Sabes Marinel?, cuando era pequeño y estaba malito y me quedaba en la cama, si llovía, me encantaba escuchar el sonido del chaparrón desde la cama calentito, es una sensación excepcional. Un besote y buen fin de semana amiga.
ResponderEliminar@Pepe_Lasala
Pepe, claro que sí, todo en la naturaleza tiene su aquel, no me cabe la menor duda.
EliminarEs una de las mejores maneras de escuchar la lluvia, mientras se está en la cama, mejor sin estar malito, por supuesto.
Un besote y feliz finde.
En eso estoy ahora también... parece que estos días quiere llover por aquí todo el agua del mundo, menos mal que existen los paraguas, y los techos... pero aún así...
ResponderEliminarEs bueno recordar lo que dices, que somos frágiles, que no siempre la vida nos da un cobijo... en días así nos invita a reflexionar sobre lo que es importante y lo que no lo es, sobre lo que queremos guardar y lo que queremos soltar, sobre lo que queremos encontrar... y lo que tenemos que seguir buscando.
Días de lluvia, sí. La verdad es que también se agradece, ya sabes, en estas tierras lo poco que se prodigan las nubes, Marinel :)
Un abrazo.
Ximo, por aquí no deja de hacerlo y bueno, la verdad es que está lloviendo bien sin aspavientos o malos modos, ja,ja,ja
EliminarEs vital que llueva para todo, así que continúe.
Yo nunca olvido lo frágiles que somos. La vida ya me ha dado algunas lecciones de fragilidad para ponerme en mi sitio...y sí, lo cierto es que hay que aprender qué es lo importante, qué lastres hay que soltar para echar el vuelo, qué vuelos son posibles y cuáles no y un largo etcétera más.
Pero todo eso que se escribe tan fácil, cuesta un potosí, ja,ja,ja
La lluvia parece calar las neuronas como para limpiarlas, purificarlas, aclarar ideas abigarradas. Al menos lo intenta. A mí me inspira miles de cosas, pero aclararme...ufff, eso es otro llover.
:)
Un abrazo.
Eres pura poesía:ESE LLANTO TEJIDO DE UN CIELO RESQUEBRAJADO...
ResponderEliminarMe encanta dejarme acariciar por la lluvia cuando cae mimosa sobre mi piel, me recuerda a mi tierra, siempre fresca y regada por tan dulce bien.
Ha sido un placer leerte tanto en tu casa como en mi espacio ¡cuánto agradezco tus letras!
Disfruta de este fin de semana.
Cariños en abrazos.
kasioles
Kasioles, mil gracias, hermosa. Sólo me dejo estir por ella e intento aferrarla, cosa que no me resulta nada fácil.
EliminarLa lluvia es un abono vital para la tierra, la que pisamos y la que somos.
Disfruta tú también al máximo, guapísima.
Mucho cariño para ti.
Deja siempre que la lluvia te hable. Escucha el sonido de ñas gotas que caen en los charcos, disfruta el olor de la tierra mojada, del silencio tras la tormenta.
ResponderEliminarDeja que, si lloras, se mezcle con tus lágrimas, deja que te llene de paz.
Me he identificado mucho con tus letras porque mi alma siempre está llena de lluvia.
Un beso
JJ, la verdad es que soy de escuchar mucho a todo y todos, se aprende una barbaridad.
EliminarY sí, hay que disfrutar de todas las sensaciones que nos produce la lluvia o cualquiera de los gestos de la naturaleza, de todos se extrae algo bello.
Soy de lágrima fácil, así que sé bien lo que es que mi lluvia y la del cielo se fundan.
:)
Un beso.
Supongo que para los que la veis poco, la lluvia desata esa fascinación de tintineo de cortina de agua que si es suave acaricia y si es fuerte cala y limpia purificando... ejerce tal cual cuentas MARINEL esa necesidad de rendirle pleitesía, lo malo de la lluvia, como de todo lo que satura y se convierte en constante es que harta, harta su humedad, el estar constantemente calada y tiritando, el enclaustramiento que impone... ahora miroo y me da la risa porque aquí en la tierra de la lluvia luce un sol precioso y en le sur y el este donde a penas llueve os empapáis ... está bien así jaja disfrutradla por mi hasta que se me pase el hartazgo y vuelva a querer bailar bajo ella.... que la lluvia te siga haciendo escribir bellezas, bonita!
ResponderEliminarUn beso muy grande y feliz finde MARINEL.
María, lo cierto es que por aquí cada vez llueve menos e incluso siento que hace menos frío. La zona del Mediterráneo va secándose cual desierto y es horroroso. Por eso se nos hace inspiradora, la añoramos mucho tras el largo verano asfixiante y una primavera que aún parece dar coletazos antes de morir.
EliminarAsí que sí...¿ cómo no disfrutarla mientras caiga así como cae?
Lo malo de esta zona, es que llega tarde y a veces de muy mala manera dañando todo lo que toca...
:(
Nunca llueve a gusto de todos, ¿verdad?
Un beso grande y muy feliz fin de semana.
A mí la lluvia me encanta, y más si no tengo que salir a la calle, aunque hay veces que me da la ventolera y con mi paraguas paseo y vuelvo feliz a casa. La lluvia se lleva los malos pensamientos. Me gusta lo que dices. Un beso.
ResponderEliminarLola, la lluvia es hermosa y si se admira desde el hogar, se hace hasta acogedora. Lo malo de ella es si nos obliga, como dice María, a permanecer en el hogar de manera constante...entonces debe ser insufrible. Por aquí necesitamos de ella y de su ritmo suave y permanente durante un tiempo, pero sin estridencias, claro.
EliminarGracias.
Un beso.
Es que la lluvia,a las almas sensibles, nos atrae como un imán.Tal vez tenga algo que ver el hecho de que en ocasiones se puede transformar en un monstruo despiadado y por ello nos inspira también respeto a la vez que ternura.
ResponderEliminarYo también disfruto viendo llover tras el cristal.
Abrazos.
somos lluvia. Buena entrada
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