No quiso dejar a la deriva todos los afectos.
Sufría imaginando su sentir rodeado de zozobras
lejos de una orilla donde tomar aliento.
Tomó tiernamente el frágil sentimiento,
el que con más ahínco dañan los vaivenes,
el que jamás sale indemne del asalto de las olas...
Lo puso a buen recaudo en el festón de arena
del mar de sus entrañas donde un suspiro azul
custodiaría su hálito extenuado.
Muy bonito, pero digo yo: ¿este mensaje iba dentro de la botella?....
ResponderEliminarBesos Marinel.
Rafa, justo ahí dentro, sí.
EliminarJajajaja
Besos.
Viajando por los inmensos marinelos
ResponderEliminarNoel, son mis océanos, sin duda.
EliminarComo me gusta venir a leer a tu casa. Es precioso. Abrazos
ResponderEliminarEster, a mí me gusta que vengas, así que gracias.
EliminarAbrazos.
La fragilidad del amor , es custodiada siempre por "algo tan delicado" como muestras entrañas. Bello.
ResponderEliminarUn abrazo Marinel.
Leticia, es el mejor lugar para su delicada naturaleza.
EliminarGracias.
Un abrazo.
Me tienes que dar lecciones de como meter el corazón en una botella.
ResponderEliminarTracy, es muy sencillo...tienes que reducirlo al máximo...
EliminarProteger el corazon contra los vaivenes que las emociones nos provocan, es ilicito pero cuesta mucho.
ResponderEliminarBesos.
Ilesin, mucho, es cierto. No creo que jamás esté a salvo del todo.
EliminarBesos.
Por muchas corazas que extendamos a su alrededor es frágil como somos nosotros.
ResponderEliminarBesos,
Saudades, somos frágiles hasta el punto de negar esa debilidad a pesar de los embates...
EliminarBesos.
La imagen lo dice todo, pero tus palabras lo embellecen...
ResponderEliminarBesos
Luis Antonio, lo cierto es que con la imagen hubiese bastado; pero gracias.
Eliminar:)
Besos.
Por más que queramos proteger los sentimientos
ResponderEliminarson tan frágiles que son dañados facilmente.
Precioso poema.
Un abrazo muy grande Marinel
Marisa, así es de manera constante.
EliminarSin embargo, también suelen envalentonarse para salir a flote.
Gracias.
Un abrazo inmenso.
Un placer enorme cada vez que paso por tu casa, Marinel, me encanta venir, porque siempre es una nueva sorpresa.
ResponderEliminarHoy particularmente, he tenido que leerlo dos veces. He sentido con cada una de tus palabras un sentimiento dentro de mí que ha removido algo y ha sido como si las pronunciara yo... mismamente.
Apretaos, Marinel.
Yeste, me alegra que hayas conectado con mi escrito. En realidad no creo que nadie escape al sufrimiento de sentir que nuestro corazón es dañado, pero está bien que podamos contarlo.
EliminarApretaísimos, Yeste.
Una vez más disparas en varias direcciones que al final convergen en puntos esenciales del ser humano. Me encantó el paraguas repleto de flores. Un abrazo
ResponderEliminarVíctor, son mis neuronas que se dispersan...
EliminarEs bonito, ¿verdad?
Un abrazo.
Cuando quiero proteger mis sentimientos, siempre los guardo en el cofre de mi corazón, es la única manera de conservarlos para que nadie se atreva a herirlos si no sabe interpretarlos.
ResponderEliminarEse paraguas lleno de flores, con que me has recibido hoy, es una muestra de tu buen gusto y sensibilidad. Me ha encantado.
Abrazos y cariños.
Kasioles
Kasioles, es un enorrrrrrme arcón el corazón, pero como tal...también se desborda...
EliminarEs un precioso paraguas otoño-pasional, ¿no te parece?
:)
Abrazo inmenso.
Tomó tiernamente el frágil sentimiento,
ResponderEliminarel que con más ahínco dañan los vaivenes,
el que jamás sale indemne del asalto de las olas...
Aynsssssss, Marinel, Marinel...
Abrazos grandes
Mayra, aynnnnnssssss, cómo soy,¿verdad?
EliminarNo tengo remedio, lo siento.
;)
Abrazo enorme.
Como abrigar el alma....
ResponderEliminarBuen día!
Luna, así, arrebujadita contra la intemperie...
EliminarBuen día.
Lo puso a buen recaudo en el festón de arena...
ResponderEliminarPrecioso Marinel, llevaba mucho tiempo sin visitarte, ando escasa de tiempo espero me disculpes.
Un placer visitarte, besos.
Pilar
Pilar, no tengo nada que disculparte, creo que todos andamos escasos de tiempo, así que cada visita, sea cuando sea, es de agradecer.
EliminarEl placer es mío.
Besos.
Qué lindo¡¡ enhorabuena¡
ResponderEliminarBesos.
Azzul, gracias.
Eliminar:)
Besos.
Marinel, hay sentimientos, que se hacen fuertes y aguantan todas las mareas y tormentas...Pero, hay otros, que como bien dices debemos protegerlos, porque son la esencia de esa niña interior que llevamos dentro y deben seguir intactos para mantener la ilusión, la imaginación y la esperanza en la vida...Mi felicitación y mi abrazo siempre, Marinel.
ResponderEliminarM.Jesús
Mª Jesús, todos los sentimientos son delicados, hasta los aparentemente fuertes, por eso hay que saber protegerlos de muchos vaivenes dañinos, aunque a otros hay que lanzarlos, eso también.
Eliminar:)
Gracias.
Un abrazo fuerte.
Qué difícil es cuidar esas delicadezas... siempre en un contínuo equilibrio, protegiéndolas, sacándolas a pasear, porque necesitan que les dé el aire...
ResponderEliminarTu poema es como uno de esos instantes de playa solitaria, cuando las olas del mar se alían con nuestro silencio.
Un beso.
Ximo, mucho, cierto. sinceramente, lo del equilibrio es muchas veces una utopía o eso creo yo que soy como el mar en permanente oleaje.
Eliminar:)
Qué instantes tan bonitos esos de pasearse orillas.
Un beso.
Que bonito poema amiga que sería de los seres humanos si no lleváramos ese niño dentro, que es el que los hace soñar y volar sobre las tormentas.
ResponderEliminarBesitos amiga muchas gracias por tu agradable visita.
Gladys, no hay que perder del todo la infancia, ese pequeño tesoro que nos da chispas de alegría,¿verdad?
EliminarBesos y gracias a ti.
Dejemos a buen recaudo lo esencial, que las olas nos llevarán hacia ese mar de calma y/o tempestades. Sí.
ResponderEliminarPrecioso, Marinel.
Y besos.