Unas palabras profundas...
Ahí afuera, mas allá de ideas de bien o mal,
hay un lugar.
Nos vemos ahí.
Cuando el alma yace sobre la yerba.
El mundo esta demasiado lleno para hablar de él.
Las ideas, el lenguaje, incluso la frase 'cada uno'
No tienen sentido.
"Yalal ad-Din Muhammad Rumi"
clave para las precipitaciones
ResponderEliminaralgunas dañinas, otras placenteras
Noel, pues sí, hay calmas convertidas en tormenta para todos los gustos.
EliminarHola Marinel, pues es lo que suele suceder muchas veces, no sabemos estarnos quietos cuando estamos bien:)
ResponderEliminarBesos.
Piruja, siempre buscando el modo de atormentar las calmas.
Eliminar:)
Besos.
Si no conociéramos la furia de la tormenta ¿cómo seríamos capaces de valorar y disfrutar de la placentera calma?
ResponderEliminar¡Feliz domingo!
Cariños en el corazón.
Kasioles
Kasioles, tienes toda la razón, pero toda, toda.
EliminarFeliz lunes, hermosa.
Besos muchos.
Pues yo lo que no entiendo esque no se eleve, claro está que me refiero a otro asunto.
ResponderEliminarTracy, en ese asunto yo tampoco lo entiendo. Hablo de no entender a aquellos que tienden a atormentarlo todo...
EliminarSerá que se complementan.
ResponderEliminarBesos,
Saudades, la eterna dualidad...
EliminarPues sí, supongo que es así.
Besos.
Pero has de saber que de la calma a la tempestad solo hay una franja de tiempo. El espacio entre ellas no existe.
ResponderEliminarUn beso,
Miguel, algo así como el paso del amor al odio, ¿no?
EliminarTan verdad en un caso como en el otro.
Un beso.
A menudo llega sin que la quieras, ni te guste, ni la hayas buscado, ni pedido, ni la entiendas...
ResponderEliminarBesos, princesa.
Eva, sí...hay tormentas inesperadas, sorprendentes, totalmente incomprensibles...
EliminarBesos, hermosa.
Ay Marinel, si ya hay bastantes tormentas de furor en este mundo provocando muerte y dolor... Creo que si paz es un camelo y por terror estamos muy quietecitos, entonces si, que venga la tormenta, el vendaval para lograr esa paz anhelada.
ResponderEliminarUn beso y feliz domingo.
Ángeles, hay tormentas por doquier, algunas desde mi punto de vista, totalmente necesarias. Algunas que necesitarían ser y otras muchas, totalmente innecesarias.
EliminarLa calma de la paz es maravillosa, pero para conseguirla, a veces hay que buscar la tormenta.
No logro entender por qué es así...sin embargo sé que lo es.
Un beso y feliz día.
En la vida de los . todo es dualidad, ¡Tal vez sin tormentas no sabríamos valorar la calma!
ResponderEliminarBesos
André
Andrés, es cierto, todo tiene dos caras y la una sin la otra no pueden ser.
EliminarBesos.
Un reto el que propones. Es un torbellino en el que nos hemos involucrado muchos. Lo conocemos, sus resultados, nos viste la piel. Me gustan ambos muchísimoooo, no concibo vivir sin ellos.
ResponderEliminarFeliz domingo Marinel.
Leticia, es tormentoso vivir sabiendo que para las calmas tiene que haber tormentas de manera irrefutable...es eso lo que me supera, porque adoro la tranquilidad.
EliminarFeliz día.
Siempre hay vientos que la acercan.
ResponderEliminarBesoss Marinel, hoy desde
http://norma2-siempreesprimavera-norma2.blogspot.com.ar/2014/10/museo-de-la-marihuana-en-barcelona.html
http://siempreseraprimavera.blogspot.com.ar/2014/10/magdalenas-muffins-cupcakes.html
Norma, no hay duda.
EliminarBesos.
Dice Herzen "Solo la naturaleza hace grandes obras sin ejercer recompensa alguna.
ResponderEliminarDifícil de entender, ¡bien lo dices!. Un abrazo
Mabel, todo tipo de naturalezas, hasta la humana hace grandes obras, pero ésta además hace grandes despropósitos.
EliminarUn abrazo.
Los hay que somos muy irascibles. Ya ves, Marinel, con frecuencia es el combustible quien busca a la cerilla.
ResponderEliminarUn beso
Francisco, no te imagino irascible, la verdad, pero sí, lo cierto es que sí, que hay combustibles empeñados en ir tras la cerilla que los prenda...
EliminarUn beso.
La calma a veces es necesaria, pero la tormenta nos enseña a ver quienes somos en los momentos duros de la vida.
ResponderEliminarBesos
Ilesín, también es verdad. Sin embargo, esas tormentas que sacan de dentro lo impensable, no siempre es para bien...
EliminarBesos.
Yo ando buscando la tormenta, ya hastiada de tanta calma.
ResponderEliminarEntre la calma y la rutina, hay ni un tris.
Te adoro.
SIL
Sil, todo nos agota, hasta la paz, si es homogénea, llega a hastiar tanto que ansiamos alguna tormenta que la bambolee...
EliminarYo también te adoro, amiga querida.
Entre las tormentas...siempre habrá un hueco de esperanza (al menos, quiero pensarlo)
ResponderEliminarAbrazos de mar y mil gracias Marinel por visitar siempre mi espacio.
Ángeles, eso espero y deseo yo, que las tormentas tengan un huequecito para calmas vitales.
EliminarGracias a ti por venir a mi isla.
Abrazos.
La condición humana... ¡sencillamente!
ResponderEliminarCómo cada quién viva ambos aspectos será cosa suya... Y construirá su mundo!
Un gran abrazo amiga..
Ernesto, sí, la condición humana ¡ni más ni menos!
EliminarYo soy pacífica por naturaleza aunque reconozco que me viene alguna que otra tormenta capaz de agitar toda calma que me albergue.
Un gran abrazo.
Son tiempos difíciles, no hay que pedir mucho porque todo puede llegar pero no bueno que es lo que nos hace falta. Soñemos sin que nos importe el tiempo, solo esperando de nuevo el sol. Un abrazo.
ResponderEliminarLola, sí, soñemos sin pararnos a tratar de entender lo que aparentemente no tiene explicación.
Eliminar:)
Un abrazo.
cada cual tiene se contrario, la luz la sombra, la guerra y la paz, la calma y la tormenta
ResponderEliminar-breve e ingenioso-
saludos
Omar, cierto, nos movemos todos entre dos aguas.
EliminarGracias.
Saludos.
La naturaleza va alternando ambas cosas...La calma y la tormenta nos prueban y nos hacen fuertes, ambas son necesarias, siempre ha sido así...Y nosotros también estaremos en lucha entre la mente y el corazón, entre la idea y el sentimiento...Mi abrazo inmenso y mi gratitud por compartir.
ResponderEliminarM.Jesús
Mª Jesús, todo se complementa, todo tiene otro lado imprescindible, todos somos calma y tormenta aunque no sepamos utilizarlas debidamente muchas veces.
EliminarMi abrazo para ti.
Un poco de vidilla viene bien para no aburrirse. Sirve de experiencia.
ResponderEliminarBesos hermosa, buena semana.
Ion, claro, vidilla sí, algunos tipos de tormentas; también.
EliminarSin embargo hay gente tormenta siempre que me agobia un montón!
:)
Besos y buena semana.
Muy hermoso pensamiento, Marinel.
ResponderEliminarLa vida y sus misterios. El misterio y sus vidas... :)
Besos.
Ximo, la vida y sus misterios entre los que nos encontramos.
Eliminar:)
Besos.
Coño que cortito y que bueno.
ResponderEliminarBesos. Marinel.
Rafa, pues muchas gracias, jajaja
EliminarBesos.
…Siempre después de la tormenta llega la calma y nos hace ver que van unidas para saber reaccionar en las dos vertientes.
ResponderEliminarUn beso Marinel
Sneyder, y viceversa...
EliminarSon dos caras de la misma moneda.
Un beso.
Causa y efecto...
ResponderEliminarSaludos, Marinel. Buen día.
Luna, así es, pero toda causa y efecto puede reconvertirse o amoldarse, quiero pensar.
EliminarSaludos.
Yo tampoco...
ResponderEliminarBesitos, Marinel y linda semana
Mayra, ya somos dos.
EliminarBesos y feliz semana para ti.
Vivimos en una dualidad permanente
ResponderEliminarque se va alternando.Después de la calma
la tormenta.
Muchos besos
Marisa, y así sucesivamente...
EliminarA veces, muchas, no entiendo determinadas tormentas, la verdad.
Muchos besos-
Muy buena. Gracias por tus comentarios. Tú también puedes decir mucho en pocas palabras. Te animo a seguir con ello
ResponderEliminarBruno Tramonto
porsilaslluvias.blogspot.com