Al dormir, entre aromas de sueños, el rumor del invierno
besa la ventana. Su siseo acodado tras los cristales
toma el halo de mi aliento y lo lleva lejos
en vaharadas de luz cual pétalos de una rosa
yacida tras el brío de su efímera vida.
Ls efímera vida de ls rosa pero obsequia sis pétalos para continuar du aroma.
ResponderEliminarLindo Marinela.
Aída, así es...como la noche misma.
EliminarGracias.
Un beso.
Aunque efímera en la vida, la belleza permanece eterna en nuestro recuerdo.
ResponderEliminarBesos
Ilesin, cierto. Lo bello nunca muere.
EliminarBesos.
Mira tú que si el aliento le llega a un príncipe intrépido y te da un beso de esos que te adelgazan y todo, de la emoción que te da.
ResponderEliminarBesotes.
Ion, ah, pero hay besos que adelgazan???
EliminarY yo sin saberlo,¡cachis!
:)
Besotes.
En tus palabras haces bonito hasta el invierno.
ResponderEliminarTracy, todas las estaciones tienen su puntito.
EliminarTomo como mias las palabras de Tracy, haces binito el invierno. Abrazos
ResponderEliminarLapislázuli, gracias. También en invierno hay cosas bonitas, creo yo.
EliminarAbrazos.
Ese cálido aliento llega al frío de mi ventana.
ResponderEliminarBesos.
Saudades, es el mágico respirar invernal.
Eliminar:)
Besos.
Efímero es el día que muere para dar paso a la noche que parirá otra mañana, y la rosa se queda sin pétalos pero nos deja su aroma. Un abrazo
ResponderEliminarEster, y nacen otras rosas que morir tras vivir su periodo de vida.
EliminarUn abrazo.
Será quizá que el viento arranca los versos escritos sobre el vaho de la ventana y los lleva lejos.
ResponderEliminarY es menos invierno.
Un beso.
JJ, bonito imaginarlo así...tal como lo pensé al escribir, sólo que yo soy de dar giros al pensamiento.
Eliminar:)
Muy bonito comentario. Gracias.
Un beso.
Todo es efímero pero vuelve a renacer... Nada muere, todo se transforma...
ResponderEliminarUn poema muy hermoso, cálido como el aliento.
Un abrazo
Alondra, todo menos quizá nosotros o tal vez sí...somos el gran enigma de la naturaleza...
EliminarGracias.
Un abrazo.
Bello, nada más hermoso que entregarle el halo del aliento a una ráfaga de viento. Ese halo siempre lleva en su equipaje algo nuestro, esperanza, placer, sueños, desesperanzas, ilusiones ... seguramente tendrá un destino final, como todo en nuestra vida.
ResponderEliminarBello, claro y espontaneo, de esas perlitas que te dejan pensando y volvés a releer una y otra vez.
Un cariño inmenso
Juan
Juan, todo tiene un destino final, incluidos nosotros, éstos cuyo aliento siempre entregan al aire, hasta en el mundo de los sueños.
EliminarMil gracias.
Un beso.
En los éfimero está el continuo morir y renacer...solo permance el recuerdo.
ResponderEliminarFeliz día
Besos
José Manuel, así es, todo es efímero, todo nace y muere e incluso algunos recuerdos desaparecen.
EliminarFeliz día.
Besos.
Puede que la rosa sea efímera,
ResponderEliminarpero con tus letras la vuelves eterna.
una preciosa entrada.
una lluvia de besos, dulce Marinel
Maduixeta, efímera es la vida de la rosa, como la nuestra cuando nos damos cuenta. Lo importante es que permanezca su aroma cual recuerdo.
EliminarLluvia de besos para ti.
Con cada bocanada de aliento, va también una parte de nuestros sueños.
ResponderEliminar¡Deja que el viento se encargue de llevarlos lejos!
Y la efímera vida de esa rosa...quizás, sin proponérnoslo, nos ha inspirado a las dos.
Cariños en el corazón.
kasioles
Kasioles, sí, creo que en cada soplo se nos va una porción de vida detrás, algo así como que cada respirar nos hace pensar en llegar más y más lejos aún a sabiendas del imposible.
Eliminar:)
Muchos besos.
Que bonito Marinel, siempre es un placer el leer cosas tan hermosas.
ResponderEliminarBesos.
Rafa, muchas gracias de corazón.
EliminarBesos.
Romántico, desde la rosa que para mi simboliza el amor en sus diversa manifestaciones y tu decir bello y nostálgico... Muchos besos querida Marinel.
ResponderEliminarLeticia, soy una romántica empedernida, qué le voy a hacer...
EliminarLa rosa puede ser un magnífico símbolo del amor, sí, estoy totalmente de acuerdo.
Muchos besos, mi admirada escritora.
El viento siempre fue mensajero de los suspiros y un fiel cómplice de todos los románticos del mundo...yo hace tiempo que lo sé.
ResponderEliminarEl viento siempre fue mensajero de los suspiros y un fiel cómplice de todos los románticos del mundo...yo hace tiempo que lo sé.
ResponderEliminarQué bien poca cosa somos, un hálito tras la ventana aunado por el mecerse del viento y del tiempo.
ResponderEliminarBesos, preciosa.
Qué bien escribes.
que hermoso ese sueño vigilado, de lejos, por la dama fría que arrebata el aliento cálido...
ResponderEliminarBesito volado