A la pared desamparada, a su triste desnudez,
a la desangelada pared como a la espera
de un artilugio que de abrigo a su presencia.
Me pregunto mientras te miro, pared sola,
vacía de todo...
Cómo vestir tu ladrillo cimentado,
ataviar tu frialdad, con qué ruborizar
la oscura piel de tus pétreas mejillas.
Pienso en azul celestemarino donde
embarcar una góndola y un blanco fular
sobre tu espacio submarinocelestial sea
la vela que te arríe.
Clamas auxilio, lo sé, lo noto.
En mi vasta propensión a diluirme en fantasías
sé que me miras con tus ojos sin fondo reclamando ropajes.
Llegará ese momento, se avendrá de mis manos
el resorte impelido hacia el urgente pergamino de tu piel.
De lo inánime; surgirá la magia, la impresión,
el asombro instantáneo, ese repente
mudando este instante en titubeo.
Seguimos detenidas frente a frente
dos tabiques vacíos...buscando la manera
de embozarnos y entendernos.
Fotografía de Angie Sol
buscaré la puerta
ResponderEliminarNoel, siempre la hay.
EliminarSi las paredes leyeran...
ResponderEliminarBesos.
Toro, y si contaran...
EliminarBesos.
Menos mal que las personas latimos, y por eso no podemos quedarnos mucho tiempo quietas... aunque a veces (demasiadas) olvidamos que estamos vivas, y nos quedamos así, entabicadas.
ResponderEliminarMe gustó mucho la aparente quietud de tu poema, Marinel. Aparente porque hay un latir ahí, constante, que imagina nuevas maneras de moverse... nuevas formas de comunicarse.
Un beso.
Ximo, pues sí, menos mal que no somos paredes aunque a veces, como bien dices, olvidamos que no lo somos.
EliminarGracias, esa intención tiene mi poema, de quietud pensativa, de introspección ante ese muro que en ocasiones nos sentimos sin serlo.
Un beso.
ResponderEliminar¨ En mi vasta propensión a diluirme en fantasías...¨ Entre paredes frías me he quedado.
BELLO.
Besos mil.
Sil, es que es así...o soy así, mejor dicho.
EliminarEmparedada?
Que va, para nada, sólo tienes que romper la pared...
Besos mil.
ResponderEliminar¨ En mi vasta propensión a diluirme en fantasías...¨ Entre paredes frías me he quedado.
BELLO.
Besos mil.
En tus versos, esas paredes me producen esperanza más que otra cosa. Esperanza en el ser que, pese a todo, se eleva.
ResponderEliminarBesos
Trini, la esperanza siempre latente y sin límite.
EliminarBesos.
Esa es la vida, una búsqueda constante.
ResponderEliminarTracy, sin duda.
EliminarDicen que las paredes oyen, nunca lo he creído, las paredes esconden cobija, amparan y guarecen, también separan, distancian y apartan. En tus letras buscan un encuentro que parece cercano. Un enorme abrazo
ResponderEliminarEster, son cobijo, escondrijo, amparo y aislamiento...
EliminarUn encuentro con el interior a veces tan recalcitrante, sí.
Un abrazo grande.
Es el latir diario, y el sentir de siempre, somos almas que no descansamos y siempre andamos a la búsqueda de cosas nuevas, y recuerdos viejos. Tu entrada de hoy llega intensamente, no sé porque, hay días que…
ResponderEliminarUn abrazo grandote amiga.
Lola, es así, hay días que una se siente como una pared dura y fría, desvestida...
EliminarPor eso hay que llegar a entenderse y salir de ese estado. Sin más.
:)
Un gran abrazo para ti.
Es cierto, una pared desnuda nos suele causar angustia, la vemos abandonada, sola.
ResponderEliminarTú la has vestido con tus versos, cálidos paisajes.
Un abrazo