¿Qué será este incendio que sin quemar crepita?
Devasta la entraña y la embasta a su danza hipnótica. Teje una urdimbre, la lanza como en avión de papel sobrevolando el espacio y en su vuelo va arrasando, horadando lo tupido y desgarrado de este mundo. Aparentemente hastiado predispuesto a ser ceniza, se iza de nuevo cual luz incandescente que no acaba. Se proclama jardinero y planta al oreo su sustancia, de ahí, como por ensalmo, emergen sus centelladas como pequeños bocados adhiriendo remembranzas, presentes y futuros, añoranzas y deseos, los placeres y desgracias.
Se filtra por los pensares, los desarma, los pule, hasta los encuadra proyectándolos con fuerza inusitada en vuelo raudo, con prisa pero sin pausa.
Al fin, ese misterio se exhibe, bien con puntas afiladas o con aristas tan dulces que comerías a vaharadas. Amas al fin su poder, te subyuga, te atenaza. Te viste de rumoreos, sube al amor a horcajadas o de riguroso luto se acerca con la guadaña.
Da cabida a todo, nada hay que no le ataña. Es un cosmos infinito que nos quema sin quemar, nos paisajea a su antojo y zarandea desde el alma.
Ese incendio que nos aviva o nos mata, que crepita y nos arrasa no es otro que las palabras...
Devasta la entraña y la embasta a su danza hipnótica. Teje una urdimbre, la lanza como en avión de papel sobrevolando el espacio y en su vuelo va arrasando, horadando lo tupido y desgarrado de este mundo. Aparentemente hastiado predispuesto a ser ceniza, se iza de nuevo cual luz incandescente que no acaba. Se proclama jardinero y planta al oreo su sustancia, de ahí, como por ensalmo, emergen sus centelladas como pequeños bocados adhiriendo remembranzas, presentes y futuros, añoranzas y deseos, los placeres y desgracias.
Se filtra por los pensares, los desarma, los pule, hasta los encuadra proyectándolos con fuerza inusitada en vuelo raudo, con prisa pero sin pausa.
Al fin, ese misterio se exhibe, bien con puntas afiladas o con aristas tan dulces que comerías a vaharadas. Amas al fin su poder, te subyuga, te atenaza. Te viste de rumoreos, sube al amor a horcajadas o de riguroso luto se acerca con la guadaña.
Da cabida a todo, nada hay que no le ataña. Es un cosmos infinito que nos quema sin quemar, nos paisajea a su antojo y zarandea desde el alma.
Ese incendio que nos aviva o nos mata, que crepita y nos arrasa no es otro que las palabras...
Siempre he tenido mi duda sobre si las palabras matan o somos las personas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Emilio, las personas ponemos las manos, pero las palabras tienen un poder infinito sobre ellas...
EliminarEn mi opinión, desde luego.
Un abrazo.
Tus palabras.
ResponderEliminarTracy, las mías, las tuyas, las de todos!
EliminarY siempre vivimos con el temor a que se apague. Siempre. Pero, mientras tanto, que nos incendie, por favor.
ResponderEliminarPrecioso
Besos
Trini, cierto. El silencio obligado es y/o debe ser terrible.
EliminarSí, dejémoslas incendiarnos a poder ser, para bien.
Gracias.
Besos.
Leía absorto tus palabras , sentí que explicabas que es la vida, presentes , futuros, añoranzas, dichas y desdichas, me emocionan la fuerza con que das vida a la palabra.
ResponderEliminarBesos
André
André, la palabra es un don que debiéramos saber usar con sabiduría, pero hete ahí, que no siempre es así lamentablemente.
EliminarGracias, la emoción es un bonito sentimiento.
Besos.
Que nunca nos falte la palabra
ResponderEliminarque nos quema por dentro,
que nos da vida a llamaradas.
Tus palabras tienen luz, son hermosas.
Mil besos
Marisa, que no nos falten y nos sirvan para progresar sabiamente.
EliminarGracias.
Besos mil.
¡Haces filigranas con las palabras!
ResponderEliminarLas palabras y tu inspiración Marinel...
Besos
Milena, no creo que sea para tanto...en realidad son ellas quienes me manejan a su antojo.
Eliminar:)
Besos.
Las palabras, tu spalabras, te queman en la boca, en el lápiz, en el corazón y tienes que dejarlas escapar para satisfaccion y deleite de los que te leemos.
ResponderEliminarUn abrazo y gracias por pasar por mi blog y comentar.
Chelo, no soy de guardar palabras, la verdad...las dejo que me gobiernen y salgan a la luz... casi siempre.
EliminarMuchas gracias.
Ha sido un gusto pasar, es sólo que a veces, muchas, se me pasan las actualizaciones de tantos!
Un abrazo.
Adentrarse en mundo de la palabra hasta que arda toda la inspiración.
ResponderEliminarFeliz día
Besos
José Manuel, así, justo así.
EliminarFeliz día para ti también.
Besos.
Marinel, así es :)
ResponderEliminarQué hermoso lo has dicho en esta prosa poética.
Un abrazo
Verónica, creo que quienes escribimos por necesidad, sabemos que es así...
EliminarMil gracias.
Un abrazo.
¡Cuantas veces nos queman...! A veces es tarea extenuante y agotadora, incendio cincelado, que ni la sed aviva ni la mata, pero otras, esas mismas palabras, apagan el incendio.
ResponderEliminarBesos guapa.
Lore, nos queman, pero no nos arden, sólo prenden la llama necesaria para salir expelidas y ellas mismas son quienes se alimentan o apagan...
EliminarBesos muchos, hermosa.
Desearía que las palabras ardieran en mí, querida Marinel. Pero últimamente, ese fuego se ha apagado. Ya no encuentro el calor de la inspiración que me llevaba a escribir.
ResponderEliminarDisfruto de tu fuego por el momento, y te mando un fuerte abrazo.
Fer
Fer, es cierto que pareces algo apagada, no ya por las palabras que seguro te pueblan, tal vez sea la vida con su rutina que te mantiene apagada a ti...pasé por tu blog ayer por si se me había pasado alguna actualización y vi que sigues a la espera.
EliminarVolverá la inspiración, ya lo verás.
Besos muchos.
Esa es la palabra que dependiendo de cómo se use puede ser bella o puede ser horrible, pero, por sobre cualquier consideración, tenemos el privilegio de tenerla y poder usarla.
ResponderEliminarRecibe mi abrazo apreciada Marinel.
Gustavo, así es la palabra...capaz de lo mejor y lo peor en nuestros labios.
EliminarUn abrazo.
"... nos paisajea a su antojo" y así es Marinel, me ha encantado tu prosa poética... Muy hondo. Besos.
ResponderEliminarJulie, así las siento yo y me alegra que te haya gustado.
EliminarBesos y gracias.
La palabra es de gestación imprevisible, pero siempre urgente; cuando surge no espera turno, ni pide ni da la vez, es manantial que se desborda.
ResponderEliminarBesos.
Francisco, imprevisibles son, urgentes cuando quieren salir, siempre manantial...
EliminarBesos.
Magistral uso que has hecho de las palabras en esta entrada. Usadas con maestría de orfebre.
ResponderEliminarBesos sin palabras.
Nómada, gracias. Magistral no considero mi escrito, pero si inspirado en ellas, tal vez porque así lo han querido.
EliminarMil gracias.
Besos.
La palabra la manejas a tu antojo, lo mismo en verso que en prosa, eres escriba de sentimientos. Un abrazo
ResponderEliminarEster, a mi antojo o al de ellas, que a la postre, son quienes reflejan mi sentir.
EliminarUn abrazo.
Opino que las palabras tienen un poder muy grande sobre las personas,cariños
ResponderEliminarAlfa, también lo creo así.
EliminarCariños.
Las palabras son los estuches de las cosas y de los sentimientos.
ResponderEliminarA veces es difícil no equivocarse.
Besos.
Toro, sí, buen estuche, sólido,amplio y de fácil apertura.
EliminarSumamente difícil, cierto.
Besos.
Las palabras a veces nos juegan malas pasadas, nos atenazan, nos demuestran que a veces el silencio es la solución.
ResponderEliminarBesos,
Saudades, son lo que son por nosotros, somos quienes las hacemos a veces enmudecer...
EliminarBesos.
Ese fuego que todos tenemos dentro y que hacemos salir en forma de palabras para sentirnos vivos en la vida.
ResponderEliminarBesos
Ilessin, es una de las maneras de sentirnos vivos más hermosa.
EliminarBesos.
La palabra es el arma más poderosa que hay, te sube a lo más alto, pero también puede suceder lo contrario.
ResponderEliminarBesotes!
Ion, exactamente así es, con una sola palabra nos podemos elevar o hundir.
EliminarBesotes.
Eso es son los signos con que hemos nombrado el universo, "las palabras" y las tuyas, de poeta son palabras con alas . Besos bella a miga.
ResponderEliminarLeticia, las palabras aladas que nos acompañan en el río del vivir, ellas nos sobrevuelan vigilantes...
EliminarGracias, hermosa.
Besos
Benditas sean
ResponderEliminarNoel, por siempre.
Eliminar...Y asi es Marinel, la palabra nos enciende o nos apaga, tiene mucha fuerza, mucha energía, mucha magia...Es todo un ritual, que nos mueve y nos conmueve. Sigamos dando vida a la palabra y utilicémoslas para bien, para apoyar, animar e impulsar...nunca para demoler, destruir o apagar a nadie.
ResponderEliminarMi abrazo inmenso y mi ánimo siempre, amiga.
M.Jesús
Mª Jesús, creo que es fácilmente entendible,¿verdad?
EliminarNos mueven y gracias a ellas llegamos más lejos o no...también pueden hacernos petrificar...
Mi abrazo para ti.
Hay palabras que arrullan, consuelan, secan lágrimas. Palabras escritas como las tuyas. No me canso de recogerlas pro muy derramadas que estén.
ResponderEliminarUn beso
José Antonio
José Antonio, hay palabras para todo. Ellas nos visten el ánimo, la esperanza, la ilusión. Nos hunden en la oscuridad, nos acorralan, nos entorpecen, de todo hacen con nosotros, pero sin duda esas que como dices arrullan,consuelan y secan lágrimas son maravillosas.
EliminarMe alegra que estos derrames míos sean recogidos sin cansancio.
Gracias.
Un beso.
Cuando están atoradas dentro no pueden sino salir...es demasiada su urgencia, demasiado el ímpetu. Son apasionadas por esencia...Por eso, el ideal sería que no sólo salgan del alma sino que pasen primero por nuestra cabecita (aunque en algunos casos eso es pedir demasiado)...
ResponderEliminarPoder, sí, tienen muchísimo, por eso son fuego consumidor, capaces de levantar o derrumbar para siempre a un receptor de ellas...
Muy buena inspiración; inteligente y dinámica.
Abrazo grande y felicidades!
Maritza, cuando se atoran sin poder salir, son silencio y éste, según en qué momentos, ha de, al fin, romperse y dejarlas en libertad.
EliminarNo siempre se pasean antes por donde debieran, es cierto, así nos va...
Gracias.
Abrazo grande.
Hermosa la foto de la cabecera!
ResponderEliminarGracias, me gusta ir buscando acoples a lo que siento!
Eliminar:)
Las palabras son el recurso más maravilloso que tiene el hombre.
ResponderEliminarEl silencio nunca me ha parecido bueno.
Un gran beso Marinel.
Aída, ocurre que el hombre con el tiempo, va demostrando que no sabe utilizar bien las palabras, al menos, no siempre. Tal vez por ello, muchas veces el silencio sea necesario para pensar...
EliminarUn gran beso.
Las palabras bien utilizadas son el mejor de los tesoros.
ResponderEliminarun beso
Karin, estoy totalmente de acuerdo.
EliminarUn beso.
Letras derramadas, luego un paisaje de palabras, el fin depende de cada uno...
ResponderEliminarSaludos y buen día.
Luna, siempre derramadas, salidas del borde de mi interior que se llena en exceso...
EliminarSaludos y buena tarde.
Tú si que manejas y bailas bien la palabra; te envidio. Yo con dos lineas ya me lío como un trompo, y por supuesto para escribir como tu lo haces, ni harto vino.
ResponderEliminarBesos Marinel y buen fin de semana.
Rafa, lo que pasa es que tú bordas las palabras con tu vis cómica que siempre, siempre es de agradecer. Yo, por lo menos me lo paso pipa leyéndote, ja,ja,ja
EliminarBesos, gracias y buen finde.
Verdad amiga que enhebrar bien las palabras es un lujo que no podemos permitirnos muchos que digamos, pero bueno, lo hacemos lo mejor que podemos, y tu lo haces de lujo. Un beso.
ResponderEliminarLola, enhebrar palabras es cuestión de que ellas irrumpan deseando ser enhebradas y como dices cada cual lo hace de la manera que puede, yo, también sin más, pero gracias.
EliminarUn beso.
Verdad amiga que enhebrar bien las palabras es un lujo que no podemos permitirnos muchos que digamos, pero bueno, lo hacemos lo mejor que podemos, y tu lo haces de lujo. Un beso.
ResponderEliminarSi las supiésemos utilizar, cuántos problemas se evitarían....Ellas, sin embargo, son inocentes, No podemos decir lo mismo de los usuarios...
ResponderEliminarBesos
Luis Antonio, no me cabe la menor duda de que bien utilizadas, este mundo cambiaría. Aún no parece haber llegado ese momento ni asomo de hacerlo...
EliminarBesos.
¡Qué bonito! Me encanta la forma en que escribes el texto, una adivinanza en prosa, y me gusta cómo utilizas esas palabras, dando un oleaje que al final lleva a la solución. Un beso Marinel, muy bien escrito.
ResponderEliminarPepe, me alegra que te guste. Son todo un mundo las palabras y su oleaje nos persigue.
EliminarUn beso y gracias.
Me está incendiando la ausencia de ellas.
ResponderEliminarPrecioso.
Más besos.
Sil, probablemente debieras no pensarlas, tal vez así acudirían a apagarte...
Eliminar;)
Besos muchos.
A veces la palabra calla y el silencio respetuoso la habita.
ResponderEliminarUna palabra, una sola palabra edifica, así como destruye.
Profundas letras, como siempre, Marinel.
Abrazos y lindo fin de semana
Mayra, sí, a veces es necesario guardarlas en silencio o pueden llegar a destruirnos.
EliminarAbrazos y feliz fin de semana.