Y si tiemblan mis manos, preguntando el por qué,
¿qué les digo?
Se amedrentan si fallo a favor de ese miedo acechante,
si confirmo que es él el que teje los hilos de su agitación.
¿Y mentirles?
O contarles un cuento, ¡qué bien!
Érase una vez...
No, no puedo contarles lo que fue y ya no es.
Y dejarlas temblar ateridas esperando que pase
esa turbulencia, me parece tan cruel.
Las sostengo en mi pecho, callada, divagando la forma
de volverlas al calor prolongado,
de alejar ese frío de dentro ante la certidumbre,
la sospecha de saberse a caer a los lados de nuevo.
Y la fuerza se fue, yo la vi aproximarse
un instante maldito cortado en troquel.
Se acercó sigilosa y cobarde marchó.
¿Dónde fue?
Y mis manos cayeron bajo un manto de agua
de fanales pasmados resbalando en la piel.
Ya lo tengo:
Cantaré.
Melodía de auroras, de hojarascas y miel,
de penachos de gloria y horizontes sin hiel.
Me ha gustado mucho Marinel, no es una rima típica típica y eso me gusta. Lo que yo pienso es que todo pasa, por mucho que nos cueste esperar que pase. Biquiños!
ResponderEliminarBonito poema Marinel, pero yo no tengo esas decepciones ni problemas de amoríos que tiene tu protagonista, y las manos también me tiemblan. Sobre todo cuando me pongo nervioso parecen un flan.
ResponderEliminarBesos.
La verdad. Pero ellas ya lo saben y se duelen y con su calidez te abrazan; incluso en medio de la peor soledad. Tus manos...
ResponderEliminarMuy hermoso
Besos
Mandarica, yo siempre digo que lo mío no es poesía,sólo intentos, amagos, nada más.Nunca me rijo por rimas típicas, números de sílabas ni ná de ná...
ResponderEliminarAsí me salen,ja,ja,ja
Besos.
Y si las manos tiemblan... yo te ofrezco las mías para darte un fuerte abrazo que te llegue muy hondo a ese corazón grande de poeta que tienes.
ResponderEliminarCariños.
Kasioles
Tiemblen o no, siempre están ahí para sentir lo que nosotros sintamos...una de las partes más expresivas de nuestro cuerpo.
ResponderEliminarBesos
Oye, Marinel, qué triste me he puesto leyéndote...
ResponderEliminarUna hermosura de texto dedicado a las manos que tanta falta nos hacen aunque tiemblen de amor, de pena, de rabia o de impotencia.
Esas manos trabajadoras que siguen los dictados de nuestra mente a veces se vuelven tímidas, temerosas y dejan de ser aves voladoras, pero sólo están dormidas, volverán a despertar.
ResponderEliminarBesos,
Marinel, tus manos escriben lo que tu mente y tu corazón les dicta...Ellas son las palomas que te elevan sobre la realidad y a veces se quedan quietas,te quieren y te esperan.Simplemente eso...Te esperan.
ResponderEliminarMi gratitud y mi abrazo inmenso por tu sentimiento claro, directo y sencillo.
M.Jesús
Bienvenida al club Marinel ya somos dos que reusamos la métrica poética,
ResponderEliminarcada cual asume conscientemente lo que sabe hacer y a mi personalmente me ha encantado este poema tuyo esa desolación resignada que no pretende herir a nadie y callan mansamente ocultando lastimar sentimientos.
Precioso... hoy en día la poesía va introduciendo nuevas formas y lo que verdaderamente importa es saber transmitir y tu lo haces muy bien.
Un cariñoso abrazo, Pilar
Y si tiemblan, habrá que decirles que sigan adelante a pesar de las turbulencias y de las dudas que a todos nos asechan.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo con manos temblorosas también ;)!
Fer
Que sean las manos
ResponderEliminarpalpitar alado
del corazón.
Un beso Marinel
Me recordaste este poema de Neruda, de Los versos del Capitán.
ResponderEliminarTUS MANOS
Cuando tus manos salen,
y amor, hacia las mías,
qué me traen volando?
Por qué se detuvieron en mi boca,
de pronto,
por qué las reconozco
como si entonces antes,
las hubiera tocado,
como si antes de ser
hubieran recorrido
mi frente, mi cintura?
Su suavidad venía
volando sobre el tiempo,
sobre el mar, sobre el humo,
sobre la primavera,
y cuando tú pusiste
tus manos en mi pecho,
reconocí esas alas
de paloma dorada,
reconocí esa greda
y ese color de trigo.
Los años de mi vida
yo caminé buscándolas.
Subí las escaleras,
crucé los arrecifes,
me llevaron los trenes,
las aguas me trajeron,
y en la piel de las uvas
me pareció tocarte.
La madera de pronto
me trajo tu contacto,
la almendra me anunciaba
tu suavidad secreta,
hasta que se cerraron
tus manos en mi pecho
y allí como dos alas
terminaron su viaje.
Un besazo, poeta!!!
¡¡¡ Quién tuviera la fortuna de escuchar tales melodías...!!!
ResponderEliminarAprovecho para decirte que también hay poesía sin rima, sin métrica y sin estructuras de estrofas prefijadas...
Muchos besos, Marinel
Musical, muy musical y hermoso.
ResponderEliminarSaludos cordiales.
Hasta pronto.
Uno a veces tiene ese temblor que no es controlable que transmite todo lo que esta ocurriendo en su interior y que no sabe como expresar.
ResponderEliminarBesos
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarTu le has dado a las manos la importancia que tienen, con unas letras hilvanadas de manera sabia y espontanea. Tiemblan las manos, las sacuden los sentimientos. Estamos vivos.
ResponderEliminarSi te tiemblan las manos cielo, las frotas, das palmas, las pasa por tus preciosísimas letras y que entren en calor con ellas y después... las acercas a tu cara con los dedos juntos y te das besitos diciéndote pero miiira que me salen cosas bonitas a mi con las manos temblororas y todo:-)
ResponderEliminarMmmuaaaaaaaaaaaakks!! inmeeeeeenso artiZta.
quien canta...su mal espanta
ResponderEliminarNáaaa!! Se tiembla un rato, pero después hay que seguir sí o sí, nadie lo va a hacer por tí.
ResponderEliminarBesos hermosa!
Si sólo te tiemblan las manos, es por falta de Potasio, o sea, tienes mal el PH.
ResponderEliminarSi así se lo cuentas, presto tratarán de asir un plátano o un tomate, para luego acercarlo a la boca, de ti depende querer.
Las manos, como los ojos, y hasta el andar, siempre denuncian el alma.
ResponderEliminarPero también son fuente de inagotable amor.
Qué belleza de poema, Marinel.
Quiero decir (si me permites) que te prefiero así,en poesía...Y si es libre, mejor. No sabes cuánto sentimiento transmites! A mi al menos, en este poema tuyo, que me ha causado gran admiración, me has tocado las emociones (y creo que con eso ya está cumplido el mensaje o propósito), y hasta me he visto reflejada.Por lo tanto te animo a seguir por esta senda.
Simplemente MARAVILLOSO.
ABRAZO GRANDE Y FELICIDADES,MARINEL!.
Mejor cantarles que engañarlas.
ResponderEliminarNuestras manos no se merecen la mentira y sí el calor cuando tiemblan por el horror de la vida.
Un bello poema, tierno y musical.
Un abrazo.
Hola Hola!!!! buen día! aquí conociendo tu blog! una poesía que da gusto saborear soy muy joven en este mundillo y aun me cuesta entender cortas rimas pero confieso que me ha llegado al alma, y admiro a la gente que nace con esta sensibilidad para escribir lo que el corazón pide a gritos contar , gracias por compartirlo!!!!! Te deseo que tengas un bonito resto de semana
ResponderEliminarME QUEDO POR AQUI TE SIGO!!!
y Aprovecho para invitarte a mi blog y me des tu opinión sobre el DISEÑO cada VIERNES !!
MUCHISIMAS GRACIAS :)
http://fuk-fashion.blogspot.com.es
Precioso poema, Marinel. Un poema libre, hermoso en matices y de gran belleza y esponteneidad, y por lo tanto, lleno de esa gracia que te personaliza en tu propia voz. Un fuerte abrazo. Feliz fin de semana.
ResponderEliminarMe gusta mucho lo que has escrito Marinel. Muchas veces, las manos expresan nuestro estado, nuestro ánimo, incluso más que el rostro..., pero cuando tiemblan por amor, tiembla también el corazón. Un fuerte abrazo y feliz fin de semana amiga.
ResponderEliminar"Los poetas no deben escribir para ser explicados sino para ser sentidos" Gaspar Nuñez de Arce
ResponderEliminarMuy lindo poema; realmente nuestras manos nos delatan acorde al momento que vivimos. Me pasa bastante seguido. Un abrazo
Sentido poema Marinel. Remanso de paz...
ResponderEliminarUn abrazo.
Yo las imagino en vos abiertas y cálidas, como dos pájaros de puro cielo.
ResponderEliminarMás besos.